La Nicolás Salmerón solo pierde durante esta situación excepcional por el COVID-19 “el ser un punto de encuentro, reunión y socialización de la Universidad de Almería”, ya que en su web ofrece más de 340.000 libros electrónicos, 78.000 revistas y 150 bases de datos.
Un lugar de referencia para el alumnado de la UAL, a lo largo de todo el curso, es la Biblioteca Universitaria Nicolás Salmerón, pero incluso lo es más en estos momentos excepcionales por el COVID-19. Sus servicios digitales estaban ya en vanguardia del contexto universitario español, lo que ha sido de una enorme importancia para no dejar de atender, en una situación extraordinaria e inesperada como la presente, las necesidades de consulta que son naturales tanto para el estudio como para la investigación. Eso sí, es cierto que, además, ha completado con éxito su paso, obligado por las circunstancias, a una digitalización completa, ya que todo su personal se encuentra operativo, a pleno rendimiento, a través de teletrabajo. Así, tampoco ha dejado de prestar otro tipo de servicios que son muy necesarios para la comunidad universitaria, tales como el asesoramiento para estudiantes y para el PDI. Así lo ha comunicado su director, Arsenio Gutiérrez, que ha recordado la dirección en la que está la ‘puerta de acceso’, http://cms.ual.es/UAL/universidad/serviciosgenerales/biblioteca/index.htm.
En ese sentido, ha resaltado la eficacia del ‘traslado’ absoluto desde el espacio físico en el campus al espacio virtual de Internet, accesible para todos desde casa durante el confinamiento: “Evidentemente no podemos prestar nuestra instalación física para que los usuarios estudien o investiguen en ella, si bien hay multitud de servicios que seguimos manteniendo y gestionado desde casa y de los que toda la información la hemos incluido en la web en la biblioteca universitaria, de manera que los usuarios van a encontrar en ella todo lo que necesitan”. Puntualizando al respecto, ha añadido que, “por una parte, está el acceso a una gran colección electrónica de todo tipo de recursos, que consta de más de 340.000 libros electrónicos, más de 115 bases de datos, más de 78.000 revistas electrónicas…, y por otro lado, seguimos manteniendo el asesoramiento tanto a alumnos que necesitan ayuda para elaborar el TFG, como a personal docente e investigador sobre herramientas anti plagio como ‘Turnitin’”. No se queda ahí la propuesta, puesto que además se sigue “gestionando el préstamo interbibliotecario, en lo que se refiere a documentos electrónicos”.
Por todo ello, Gutiérrez ha sostenido que se continúa “con una gran cantidad de servicios” que hacen que “la Biblioteca Universitaria Nicolás Salmerón esté funcionando de manera muy eficiente”. Claro está que ello merece su agradecimiento, el que ha trasladado “públicamente” a todo el personal de la biblioteca “por su buena predisposición ante esta circunstancia extraordinaria, por el teletrabajo que se está realizando y con el que está manteniendo de manera sobresaliente los servicios que se puede prestar desde casa, que son muchos”. Además, y en el contexto general, “me consta que no solo es el servicio de biblioteca, sino todos los servicios de la UAL han hecho un gran esfuerzo para trabajar desde casa y seguir manteniendo una cantidad de servicios impresionante”, ha dicho textualmente, es básica la labor del Servicio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Universidad de Almería: “Realmente hay que reconocer y agradecer el esfuerzo del STIC, puesto que en un corto espacio de tiempo, muy breve, ha hecho posible que cientos de personas, compañeros del Personal de Administración y Servicios, incluidos los de la biblioteca, puedan estar trabajando en casa sin ningún problema, prácticamente”.
De hecho, “es evidente que surgen incidencias, pero son mínimas y se van resolviendo de un modo casi inmediato”. Ha ayudado la previsión que se había realizado con anterioridad, antes de tener noticias del COVID-19: “En el PAS se había producido experiencias de teletrabajo, y esta situación nos está ayudando, aunque sea de manera forzosa, a avanzar en otras formas trabajo, en ampliar esas formas, si bien la convivencia de lo digital y lo presencial es esencial”. Sobre esto, ha finalizado que “en el caso concreto de la biblioteca, además de los cientos de miles de recursos que son accesibles desde fuera, hay una parte presencial, de contacto físico, de biblioteca como lugar de encuentro, de reunión o de socialización que no debe perderse y que se va a mantener siempre”. Eso será posible cuando se pueda producir la vuelta paulatina a la normalidad, y mientras tanto no se deja de arropar a ninguno de los colectivos de la Universidad de Almería “con una enorme variedad de recursos y servicios y con la calidad de siempre”.