La UAL ha empezado a recopilar información y ha hablado con el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales para iniciar, cuanto antes, la Fase I (fase documental) de la certificación. El proceso consta, además, de una Fase II (auditoría in situ) en la que se comprobará la adecuada implantación del Protocolo frente al COVID-19 definido.
Superado el confinamiento, la Universidad de Almería se prepara para los desafíos que presenta la llamada ‘nueva normalidad’ y lo hace poniendo el foco en la seguridad de toda la comunidad universitaria. Para ello, ha iniciado el proceso de certificación de Protocolo frente al COVID-19, que avala su adecuación a la normativa y recomendaciones vigentes
La UAL ya ha empezado a recopilar información y ha hablado con el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales para alcanzar cuanto antes la Fase I (fase documental) de la certificación; tras la cual daría comienzo la Fase II (una auditoría in situ cuando comience la actividad en el campus)
AENOR ha desarrollado una metodología basada en las recomendaciones de organismos nacionales e internacionales, que supone un abordaje completo de la gestión por las organizaciones de los riesgos derivados del COVID-19. En su auditoría comprobará que la UAL cumple con los principales protocolos frente al COVID-19 como la gestión de la salud laboral, buenas prácticas de limpieza e higiene, medidas organizativas y de protección.
El protocolo frente al COVID-19 de la Universidad de Almería, al igual que el de resto de instituciones y organismos, es un documento dinámico que va siendo actualizado de forma permanente en función de los distintos escenarios epidemiológicos, así como de los documentos científicos que van saliendo publicados. De esta forma, el contenido de los protocolos a ser certificados por AENOR deberán completar en todo caso tanto las recomendaciones y directrices sectoriales publicadas por entidades de suficiente solvencia como, sobre todo, las de carácter obligatorio emitidas por las autoridades competentes para aquellos aspectos de aplicación en función de su análisis de riesgos. Los protocolos deberán estar permanentemente actualizados teniendo en cuenta el escenario de la situación.
Los protocolos varían según el sector del que se trate e incluso entre universidades. Además de las ya sabidas de mantener distancia de seguridad, extremar la higiene y el lavado de manos, o estornudar y toser tapándonos con el codo o con un pañuelo de papel que debe ser inmediatamente arrojado a la papelera, el protocolo de prevención frente al COVID-19 de la UAL contempla otras medidas. Algunas son evitar compartir equipos y dispositivos de otros trabajadores; ventilar periódicamente las instalaciones o despejar el puesto de trabajo favoreciendo así el trabajo del personal de limpieza pues se limpiará después de cada turno. Además, aumentará la limpieza en todos los espacios, pero también por ejemplo de los filtros del aire acondicionado, se evitará la limpieza en seco para evitar el levantamiento de partículas o se revisará periódicamente el dispensador de jabón de los aseos.