Rodalquilar se estrena como sede estival de la Universidad de Almería, “no puede estar mejor emplazado”, en una cita innovadora y necesaria, que ha despertado un gran interés y que analizará la edición del libro de arte en la era virtual.
Dirigido por Miguel Gallego y Rafael Doctor, con la suma de un elenco de ponentes de reconocido prestigio, el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar se ha presentado como componente clave en esta nueva apuesta de la UAL titulada ‘Tacto, mirada y lectura: la edición del Libro de Arte en la era virtual’. En palabras de María del Mar Ruiz, vicerrectora de Comunicación y Extensión Universitaria, este curso “no puede estar mejor emplazado”, ello tras un listado de referentes de la cultura y del arte que han tomado ese entorno natural como inspiración, enumerado por la alcaldesa de Níjar, una Esperanza Pérez agradecida a la Universidad de Almería por llevar sus Cursos de Verano a su localidad. Ambas se han acompañado en el acto de apertura por los dos directores, igualmente conscientes de la gran aportación que supone el enclave.
María del Mar Ruiz ha desvelado que esta propuesta “cerró matrícula en las primeas semanas, tuvo una demanda tremenda, y de hecho se amplió en vista de que la sala lo permitía respetando la distancia de seguridad”. Para la vicerrectora, “el éxito responde a la sabia decisión de los directores en cuanto a la temática y en cuanto a la selección de ponentes”, lo que ha manifestado antes de detenerse en el título: “Descubrimos dos realidades aparentemente contrapuestas, por un lado el libro de arte como experiencia multisensorial, y por otro lado se vislumbra esta idea de que la forma en la que nos relacionamos con el libro se transforma en el entorno digital, porque aunque el acceso a la información es más democrático que nunca gracias a Internet, la lectura, para la que solíamos reservar momentos de cierta introspección, es cada vez más fragmentada, interrumpida, hipertextualizada, acelerada y menos reflexiva”. Ha reconocido la ruptura de la linealidad que ofrece el entorno digital, si bien se ha referido a “la experiencia sensorial que ofrece el libro de arte” frente a ese entorno, “privilegio que debe estar al acceso de cualquier amante de los libros”.
De este modo, la vicerrectora ha contextualizado la temática: “El libro de arte entendido como pieza cargada de valor, en la que el lector comienza ya en los paratextos no solo a generar inferencias; todos podemos revivir las sensaciones que nos evoca tocarlo, pasar las páginas, disfrutar con el formato, las tipografías o los juegos de tintas y colores…, tener un libro de arte en las manos es experimentar con uno mismo, porque la posibilidad de recrearte en toda la estética que rodea a este proceso, es una sensación completamente tangible y real”. Ha descrito que “el curso invita a la reflexión sobre el lugar que ocupa hoy en día el libro de arte, y consiste en acercarse a él como objeto y proyecto de editoriales y museos, desde su consideración de producto de arte comercial, de la democratización y el lujo en el contexto artístico contemporáneo, pero este planteamiento se va a enmarcar también en el contexto digital que nos envuelve, invitando a la reflexión y al debate en un entorno tan especial”.
En esto último se ha centrado Esperanza Pérez: “Tenemos el reto de conseguir el equilibrio entre las posibilidades que tiene este parque natural y su conservación; los nijareños lo tenemos muy claro, sabiendo que Níjar aglutina un 70% de su extensión, y eso hace que sea tan importante para nosotros hacer un curso de verano de la Universidad de Almería, porque tiene una importancia mayor de lo que uno pueda pensar”. La alcaldesa ha explicado esa consideración última por el refugio y el empuje que supone la creación artística y cultural: “Tenemos que conseguir personas que apuesten por la conservación, por tener posibilidades de todo un desarrollo social, económico y turístico, pero que se consiga su conservación, un reto también del arte, de las imágenes, de las palabras, que son una forma de entrada en las motivaciones, en la sensibilidad, para unirnos todos; la conservación de un entorno tan privilegiado responde a que haya una implicación de todos, y hay referentes como Goytisolo, García Lorca, Carmen de Burgos y Pérez Siquier, que han hecho una descripción de este territorio y de las singularidades que han hecho que se enamoren de él; así que eso, que parece que no tiene tanta importancia, enriquece muchísimo la suma en la conciencia de conservación”.
El arte como una herramienta para la conservación ha sido un argumento también esgrimido por Rafael Doctor: “El parque es un lugar especial para la cultura, un lugar donde el turismo que viene, de una manera u otra, tiene una mirada diferente al que va buscando simplemente el sol y la diversión; aquí el paseo es un acto cultural, pensar en esta tierra es un acto cultural, porque la cultura es una actitud”. Ha insistido en el diálogo necesario dentro de la temática tratada, “uno tan esencial como el de los libros de fotografía, cultura y arte, sobre lo que curiosamente pensaba que había mucho escrito, pero no hay casi nada a pesar de que existe una historia inmensa detrás de esos libros esenciales para entender la cultura contemporánea”. Ha sido, además de director junto a Miguel Gallego, el primer ponente, hablando de “la encrucijada curiosa de que se mantiene la venta del libro, o sea, que se usa la tableta, pero no desaparecen las ediciones de papel, una más de las contradicciones en el mundo del arte, constantes batallas como el daguerrotipo o papel, o máquina de escribir u ordenador, o la fotografía cuando comenzó lo digital”. La idea que ha expuesto como base es que “un libro de arte es el que tiene esencialmente imágenes, y, por otra parte, hay diálogo entre las imágenes y el texto, un libro donde el diseñador tiene un peso específica, el lector también, donde muchas persona, dialogan para hacer un producto único, en el que cada una de ellas tiene su aportación esencial, mucho mas allá que en el libro convencional”.
Por su parte, Miguel Gallego, director también de la EDUAL, ha resaltado igualmente el lugar, “muy especial, en el que combinan naturaleza, arte, historia, que combina también una tradición pictórica, fotográfica, literaria…, y todo para hablar de una cosa a la que me ha conducido Rafael Doctor”. En todo caso, Gallego ha confesado que “me han interesado libros escritos con palabras, pero desde hace unos años me vienen interesando libros escritos con imágenes, la posibilidad de hablar de literatura con imágenes a través de los libros de arte”, textualmente. Ha añadido que “eso que llamamos así, es un lugar de encuentro de muchas cosas, un lugar de reflexión filosófica, histórica económica y social de nuestro tiempo”, y ha hecho referencia al coleccionismo, “que tiene una dimensión fundamental en esa existencia de ese objetivo tangible, táctil, que se mira, que se lee, que se toca”. Desde este lunes y hasta el miércoles, Rodalquilar está reuniendo a grandes especialistas y aportando el punto de inspiración necesario para llegar un final de curso fructífero a través del diálogo, palabra presente en el título de varias de sus sesiones programadas.