La Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Almería ofrece una conferencia de uno de los coach más prestigiosos del país, Julio de la Iglesia, respondiendo a la interrogante de cómo se puede viajar del miedo al éxito.
La UAL de nuevo ha llevado uno de sus eventos de mayor calado hasta el centro de la ciudad, en concreto al Salón de Actos del Centro Cultural de Cajamar, la Casa de las Mariposas, esta vez de la mano del Vicerrectorado de Estudiantes, Igualdad e Inclusión y de la Fundación Universidad de Almería. A través de la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Almería, el prestigioso coach Julio de la Iglesia, un TEDAX que comprendió que disponía de herramientas que podía compartir con los demás para ayudarles e inició por ello ese nuevo camino en su trayectoria profesional, ha ofrecido la charla titulada ‘Del miedo al éxito’. Además, aprovechando que ha despertado mucho interés y ha conseguido reunir a un alto número de asistentes, se ha sometido a una amplia ronda de preguntas en un ambiente de participación y dinamismo.
Ha sido presentado por la vicerrectora Maribel Ramírez, que ha contextualizado la actividad: “Estas iniciativas de la UAL surgen de la responsabilidad que asumimos con nuestros estudiantes, y el compromiso no se limita a su etapa de estudios, ya que se prolonga una vez finalizados a través del programa de Antiguos Alumnos y Amigos, con el que pretendemos facilitar formación al tiempo que ofrecer un espacio de intercambio de experiencias que enriquezca tanto a los actuales estudiantes como a todos los que han estado vinculados a nuestra universidad”. Ha descrito la amplia trayectoria del invitado, de un Julio de la Iglesia que “cuenta con una larga experiencia como formador y ponente en la gestión del miedo y en la toma de decisiones bajo presión, lo que le ha llevado a trabajar con los mejores directivos y a colaborar en varios másteres y universidades, y con más de un centenar de empresas internacionales como Google, Mahou San Miguel, Danone, Banco Sabadell, McDonald’s o Pfizer”.
El corolario de su experiencia le ha llevado a ser uno de los principales divulgadores a través de los medios de comunicación y de su libro, ‘El miedo es de valientes’, que además del título es un mantra en su vida. Además de su trabajo actual, siendo Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos, ha sido policía, boina verde, empleado de banca, activista en Greenpeace, pescador de tiburones, educador en la cárcel, maestro ninja y tres veces número uno en oposiciones al Estado. De ahí que sea una muestra de lo que busca la Universidad de Almería: “Impartimos una formación integral para que nuestro estudiantado adquiera las competencias que les permitan afrontar con garantías de éxito procesos selectivos, pero queremos llegar más lejos, intentando dar formación que responda al momento histórico que nos está tocando vivir, enseñando estrategias que nos ayuden a desarrollar la resiliencia y dando recursos para interpretar la situación, empoderando el talento, aprovechando los conocimientos adquiridos durante la formación académica y tener la capacidad de transformarlos siendo útil a la sociedad en este momento”.
En su intervención Julio de la Iglesia ha hecho una llamada a las capacidades de cada uno, instando a plantar cara a los temores, pero sin perder de vista el sentido común. Ha explicado que la charla “versa sobre la gestión del miedo, pero es una excusa para hablar de valentía, coraje, determinación, el deber cumplido, la disciplina, los hábitos… versa sobre cómo utilizar el miedo como un trampolín, cómo no pelearse con él, cómo podemos utilizarlo para alcanzar nuestro objetivo”. A su juicio, “lo importante es que en ti haya una semilla, una motivación muy fuerte para que se vea claro que el cambio te compensa, porque si no es así, para qué vas a luchar o te vas a esforzar, porque si crees que vas a morir en el intento, a lo mejor tienes que hacer caso a ese miedo y no arriesgarte, porque a lo mejor te falta preparación o conocimiento, experiencia, compromiso… el miedo está ahí para salvarte la vida, hay que escucharle porque pide recapacitar y prepararte mejor para dar ese paso, así que también hay que utilizar la cabeza y valorar que igual me suicido si solo tengo motivación”.
Se trata de encontrar el equilibrio y no caer en los mensajes de optimismo exacerbado propios de las redes sociales: “Solo con eso del quiero o puedo… no soy partidario de esa idea; tener una motivación o una pasión es muy importante, pero el poder, ser capaz pasa por la formación, por el entrenamiento, por los hábitos, la constancia y la experiencia”. Así, “querer es muy importante para prender la mecha, pero para llegar a la meta hace falta trabajo”. Lo asegura desde su propia vivencia: “Yo me formé como coach como una herramienta para gestionar miedos míos, y me di cuenta de que tenía muchas herramientas, de que mi experiencia tanto personal como profesional estaba llena de aprendizajes que podía transmitir a personas que se encontrasen en la misma situación que yo, y a día de hoy parte de mi trabajo es ese, enseñar en la dirección de equipos, el liderazgo valiente y la gestión del miedo”.
Se ha mostrado feliz de acudir a la llamada de la Universidad de Almería: “Me encanta esta tierra y que me llame una universidad ya para mí es un reconocimiento a mi trabajo, tengo una satisfacción personal siempre que piso una universidad, y en este caso me hacía especial ilusión porque nunca había estado y me habían hablado muy bien de ella, además de que el escenario elegido para dar la charla me parece espectacular”. Como mensaje a los estudiantes actuales, ha recordado que “es un trabajo que parte desde la infancia, desde casa, desde la familia y la educación, pero todo se puede aprender y todo se puede entrenar; esto es un mensaje que el que lo recibe puede pensar que, ‘ostras, me faltan estas habilidades tanto personales, como profesionales, como de relación, pero las puedo aprender, puedo fijarme en alguien que sea muy experto, que se le da muy bien y copiar, imitar’, así que yo animo a detectar esas flaquezas, por así llamarlas, y trabajar en ellas, pero sobre todo trabajar en las fortalezas, porque lo importante es diferenciarse, sin dar codazos, pero diferenciarse, hacerse valedor de ese apoyo que el mercado está deseando darte por tu valía, pero tienes que demostrar que tu producto es bueno y que tu reputación hace gala de aquello que vendes o aquello que muestras”.