El profesor Fernando Plaza coordina un estudio basado en entrevistas y que publica la revista International Journal of Environmental Research and Public Health, en el que participan Nadia Azougagh y María Jesús Cabezón, ambas del CEMyRI, y cuatro especialistas de la Universidad de Granada, el SAS, la Alianza por la Solidaridad y Entrefronteras.
Una prestigiosa revista internacional, posicionada en el segundo cuartil en el Journal Citation Reports, se ha hecho eco de una investigación sobre la realidad de un colectivo concreto de mujeres migrantes, las que viven en los asentamientos chabolistas junto a las producciones agrícolas, efectuada en las provincias de Almería y Huelva. Ha sido coordinada desde la UAL y su interés ha llevado a IJERPH (International Journal of Environmental Research and Public Health) a la publicación del artículo titulado ‘Migrant Women in Shantytowns in Southern Spain: A Qualitative Study’.
En su firma aparecen tres integrantes del CEMyRI de la Universidad de Almería, que son Fernando Plaza, coordinador del estudio y que además es profesor del Departamento de Enfermería, Fisioterapia y Medicina, Nadia Azougagh y María Jesús Cabezón, en su caso también del Departamento de Geografía, Historia y Humanidades. Cuatro investigadoras más han participado en este proyecto, Lucía Muñoz, de Entrefronteras, Ana Gómez, de Alianza por la Solidaridad-ActionAid, Belén Álvarez, del Distrito Sanitario Poniente de Almería, y Silvia Navarro, del Departamento de Enfermería, campus de Melilla, de la Universidad de Granada.
Su trabajo ha partido desde la situación que ha provocado “el aumento de la agricultura intensiva en el Sur de España y su necesidad creciente de trabajadores migrantes”, puesto que esto ha conllevado a su vez que “aparezcan numerosos asentamientos chabolistas junto a los invernaderos”. Una vez situado el contexto, han abordado otra realidad producida en los últimos años, ya que se ha visto aumentado “el número de mujeres que viven en ellos”. Sobre ellas se ha puesto el foco en este estudio cualitativo, que “profundiza en las experiencias vitales de residencia en asentamientos chabolistas de mujeres migrantes y sus expectativas de futuro”.
El equipo investigador ha entrevistado a trece mujeres que viven en Huelva y Almería, y entre los resultados “emergen cuatro temas: sueños versus realidad, la vida en los asentamientos, peor para las mujeres y ‘los papeles’”. Entre las conclusiones extractadas está que “hay que dar prioridad en la atención a las mujeres que viven en asentamientos con programas específicos, incidiendo en las madres que viven con sus hijos”. Han añadido que “la sociedad tiene que trabajar para acabar con los asentamientos y facilitar el acceso a la vivienda de los trabajadores agrícolas”, así como que “es necesario permitir el empadronamiento de las personas que viven en las chabolas”.