Llega a término el seminario de la Universidad de Almería en el que se pone de manifiesto el estrecho vínculo entre el nexo agua-energía y el cambio climático, así como las ventajas de la digitalización para una gestión mucho más eficaz.
La última jornada se ha dedicado a sendas visitas a instalaciones que se encuentran a pleno rendimiento, como son la depuradora de El Toyo y la desaladora de Cabo de Gata. Desde esos enclaves ha puesto fin a su intenso recorrido formativo el curso de verano titulado ‘El camino hacia la sostenibilidad en el sector del agua: gestión inteligente y eficiencia energética’. Sus directores han sido Ana María Agüera, catedrática de Química Analítica y una de las investigadoras de mayor prestigio de la UAL en ámbito internacional, y José Vicente Colomina, gerente del Servicio Municipal de Aguas de Almería y director de la Delegación III Andalucía de Aqualia, de las provincias de Almería y Jaén. Ha tenido una extensión de tres días desde el martes a este jueves.
Agüera ha expresado su satisfacción “al haberse alcanzado todos los objetivos con los que se diseñó el programa”, y ha trasladado también la de los alumnos matriculados, que han ocupado todas las plazas disponibles y que han transmitido a los organizadores su valoración muy positiva del curso. Además, ha realizado un resumen de lo abordado, partiendo de que “se ha logrado dar una visión actualizada de la problemática del sector del agua y de las necesidades y tendencias presentes y futuras”. Especial atención, sobre todo en la parte inicial del curso, se ha prestado a que “la transformación digital y la eficiencia energética son sin duda dos elementos clave para el sector, que contribuirán a una gestión más eficiente del recurso”.
Abundando más al respecto, ha sostenido que “la transformación digital es un reto que las empresas tienen que abordar si no quieren perder competitividad”, matizando que “este proceso implica un cambio no solo tecnológico, sino también de cultura de la empresa”. Durante el curso, de hecho, “se ha dado a conocer el estado actual de la digitalización en el sector del agua y el impacto que puede suponer para la mejora de la eficiencia en la gestión”. Así, “la gran cantidad de datos generados en la gestión del ciclo integral del agua pueden ser utilizados por las tecnologías de inteligencia artificial o ‘machine learning’, lo que permite la detección temprana de fugas, priorizar reparaciones y optimizar mantenimientos, minimizando costos y desperdicios de agua, pronosticar cambios en los patrones climáticos que permita predecir y mitigar los efectos del cambio climático y un largo etcétera”.
Yendo más lejos, “el empleo de la metodología BIM y los gemelos digitales, réplicas digitales de los activos físicos, son otro ejemplo de las ventajas de la digitalización, ya que permiten modelar el diseño y optimizar el rendimiento de las instalaciones”. Se ha tenido la participación de expertos de Aqualia mostrando “sus más recientes avances en gestión sostenible y aplicación de estas nuevas tecnologías”, siendo discutidos también “otros casos aplicados de eficiencia energética y gestión inteligente en empresas como son Emasesa o Cosentino”. En cuanto a la administración, Antonio Urdiales, concejal de Sostenibilidad Medioambiental y Energética del Ayuntamiento de Almería, previamente director de Sostenibilidad Ambiental de Cosentino, ha sido citado por Agüera, más en concreto su mensaje de que “la digitalización es importante para la gestión municipal del agua, pero debe de avanzarse de forma sólida y aprovechando los casos de éxito de la implementación de estas tecnologías”.
Otros elementos puestos sobre la mesa han sido “el autoconsumo y la independencia energética”, definidos como “una tendencia y una necesidad para hacer frente a los vaivenes del mercado de la energía, como los que hemos sufrido recientemente”. Y es que “la integración de las energías renovables es, sin dudarlo, una opción ya puesta en marcha, si bien el almacenamiento de la energía producida sigue siendo un elemento clave para rentabilizar estas fuentes de energía”. Ana María Agüera ha argumentado que “es necesario explorar las diferentes fuentes de energía disponibles, si bien los expertos coinciden en que no hay una solución única y será necesario apostar por la diversificación”.
La sustitución de los combustibles fósiles por fuentes de energías limpias prometedoras, como el biometano o el hidrógeno verde, es “un reto que se necesita abordar a medio o largo plazo para reducir la huella de carbono”. Se ha hablado del cambio en las políticas energéticas de las empresas, “es una obligación para alcanzar un desarrollo sostenible”, se ha concluido al respecto. Además, este curso ha puesto de manifiesto “el estrecho vínculo existente entre el nexo agua-energía y el cambio climático, lo que es especialmente evidente en España, uno de los países de la Unión Europea con mayor estrés hídrico, siendo Andalucía una región especialmente afectada”. Agüera ha recordado que Ramiro Angulo, secretario general de Agua de la Junta de Andalucía, ha sido el encargado de presentar “una revisión de la situación actual del agua en nuestra región, así como las políticas e inversiones que desde la Junta se están implementando para mitigar los efectos cada vez más evidentes de la sequía y dar cumplimiento al Pacto Andaluz por el Agua, vigente desde 2020”.
Filming Almería
En este jueves se ha continuado con el desarrollo los cursos iniciados el miércoles, que han superado su ecuador, como el caso del ‘VII Filming Almería: actuar ante la cámara’. Impartido por Rosa Estévez, directora de casting cuya trayectoria es ya de más de 20 años prestando sus servicios a productoras cinematográficas, televisivas y teatrales, tanto nacionales como internacionales, sigue consistiendo en una sucesión de ejercicios prácticos, con una formación totalmente personalizada para los alumnos matriculados, y que a su vez ofrece la modalidad de oyente. No se puede atender a más actores y actrices de manera directa, para garantizar que en todo momento se mantiene la calidad y la atención, pero sí da la oportunidad de asistencia como espectadores, sin participar en las sesiones prácticas, pero sí con la posibilidad de intervenir en el turno de preguntas con el ponente.