Conferencia en la Universidad de Almería de Jorge Luis Vago, director científico de la misión internacional de la Agencia Espacial Europea que en 2028 lanzará hacia Marte el Rover Rosalind Franklin para buscar indicios de vida
La edición 109 de los Viernes Científicos de la Facultad de Ciencias Experimentales de la UAL ha llenado la Sala de Grados del Edificio de Gobierno, dado el alto nivel del invitado. En esta ocasión ha sido Jorge Luis Vago, que ha pronunciado la conferencia “Buscando vida en Marte: El Rover Rosalind Franklin”. Se trata del director científico de la Misión ExoMars, de la Agencia Espacial Europea (ESA), para la que trabaja desde 1992, titulado en Ingeniería Electrónica en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires y que en 1986 se trasladó a la Cornell University (Ithaca, NY, USA) para completar su formación.
Ha sido presentado por el catedrático José María Calaforra, ofreciendo una breve introducción sobre su extensa trayectoria, en la que cabe destacar que fue director de proyectos en el desarrollo de equipos para experimentos de física en cápsulas rusas y en la Estación Espacial Internacional. Como responsable científico del programa ExoMars, en la actualidad está centrado en su segunda misión, que llevará el Rover Rosalind Franklin a Marte con el objetivo de explorar bajo la superficie tratando de descubrir pruebas de la posible existencia de vida en el ‘planeta rojo’ en un pasado remoto.
La misión cuenta con un equipo internacional de 400 investigadores y encuentra un nexo de unión con la provincia de Almería, toda vez que previamente, en 2004, de los dos rovers de NASA, Spirit y Opportunity, que tomaron superficie en Marte, el segundo encontró jarosita, un mineral descubierto en la Tierra por primera vez en 1852 en el barranco del Jaroso, en Cuevas de Almanzora. Se trata de una clave para determinar la posible existencia en el pasado de agua. Desde el mismo año 2004, el equipo de investigación sobre Marte de la Universidad de Valladolid, en colaboración con la UAL, ha realizado una larga serie de estudios, colocando el Jaroso y sus características geológicas y mineralógicas en un plano internacional.
El decano de la Facultad de Ciencias Experimentales ha reconocido como “un placer tenerle aquí, porque es muy importante traer a científicos de este renombre para que nuestro alumnado vea que la Universidad de Almería es un centro de referencia internacional en investigación científica”. En cuanto a la rotación temática de los Viernes Científicos respecto a las titulaciones que se cursan en la facultad, Juan José Moreno ha puesto el foco en la próxima novedad: “Está muy relacionado con Ciencia Ambiental, Geología, Matemáticas, por evidentemente todos los cálculos que son necesarios para llevar a cabo este tipo de misión, pero también con el futuro nuevo grado de Física que tendremos”.
Jorge Luis Vago ha puesto en valor que se realice este tipo de foros con tanta cercanía al estudiantado universitario, “para nosotros es muy importante cultivar las generaciones que vienen”, ha dicho, explicando que “estos proyectos llevan muchos años” y debe producirse un relevo: “Yo empecé a trabajar en esta misión, en ExoMars, en 2002, así que son más de 22 años ya de trabajo y es muy probable que cuando la misión llegue a Marte tenga que pasarle la bandera a alguien más”. Cabe tener en cuenta que el lanzamiento se tiene previsto para 2028 y el aterrizaje para 2030: “Son proyectos a largo plazo y con gran envergadura, y entonces es importante formar las generaciones nuevas”.
Ha detallado, ya metido en la explicación de la misión, que “necesita expertos en muchos campos y la mineralogía es muy importante, porque si tratamos de descubrir señales de vida en Marte es fundamental saber en qué tipo de rocas las tenemos que buscar”, dicho de modo textual por su parte al responder sobre el vínculo que Almería puede tener con el proyecto al haber sido el primer lugar en la Tierra en el que se descubrió la jarosita. Vago ha desvelado que “la interacción entre minerales y agua ha sido muy importante para el origen de la vida en nuestro planeta y si hubo en Marte va a ser también muy importante tratar de entender en qué tipos de formaciones sedimentarias tenemos que buscar”.
Una vez el rover en el ‘planeta rojo’, “para empezar, yo creo que vamos a necesitar por lo menos un año de exploración en superficie antes de poder decir algo concreto”, ha reconocido Vago antes de explicar lo que se pretende descubrir: “Estaremos buscando dos tipos de señales de vida, una es la grabada en el récord geológico, porque no podemos ver microorganismos individualmente, pero si hay colonias de bacterias con millones de organismos, eso sí se puede ver en el récord geológico, y otra son trazas biomoleculares, o sea, química, que no podemos explicar de ninguna otra manera que con la presencia de vida”.
Aclarado todo esto, ha resumido su mensaje en que “esto es un trabajo de equipo, es un trabajo internacional y es un tipo de ciencia complementaria a la que podemos hacer en la Tierra, y que es fascinante”. De hecho, ha sido rotundo al afirmar que lo que se trata de ver es “si estamos solos en el Sistema Solar, si descubrimos que hay vida en otros lugares, si el tipo de vida, los ladrillitos ‘lego-bioquímicos’ que han dado origen a esa vida es igual a los nuestros o no”. Por ello, ‘biotecnólogos, microbiólogos, químicos, físicos, geólogos… todos contribuyen a hacer este proyecto posible”.
Tan es así que presta mucha atención a la ingeniería que haga posible todo el instrumental y las herramientas necesarias cuando la misión esté sobre el terreno: “Comparado con lo que podemos hacer en el laboratorio en la universidad, estos rovers son un poco limitados, así que hay que encontrar el equilibrio justo entre lo que es posible y lo que sería perfecto poder llevar”. En ese sentido ha finalizado sosteniendo que “lo mejor es enemigo de lo bueno en este sentido, y es muy importante encontrar un buen equilibrio entre ingeniería y ciencia”.