El castillo de santa Ana y la Escuela de Música y danza se consolidan como sedes de los cursos de la UAL.
‘Acompañar y dignificar el final de la vida: un reto para el profesional’ es el título del Curso de Verano que se celebra desde ayer y hasta el 6 de julio en el castillo de Santa Ana de Roquetas de Mar y en el que la ponencia sobre el ‘Proceso de duelo normalizado’ se ha centrado hoy martes, 4 de julio, en la necesidad de tratar a los pacientes paliativos y sus familiares en el final de la vida, pero lo antes posible “porque tal y como se ha comprobado si realizamos intervención y acompañamiento en situación de final de vida, la intervención posterior del duelo va a ser mínima: se consigue que tanto paciente como familia hagan un cierre de ese final de vida mejor y con mayor paz”, según destaca la psicóloga de Cruz Roja en Almería Ana María Almansa.
Tal es el hecho que “de 700 familiares tratados a lo largo del año, después, en terapia de duelo, una vez llega la muerte solemos tratar a siete, porque se ha hecho un seguimiento, acompañamiento e intervención adecuada, sí se ha demostrado que la intervención psicológica durante el proceso de final de vida mejora y reduce las posibilidades de un duelo complicado y patológico”, puntualiza.
En la provincia de Almería existe este tipo de atención, gratuita, según se ha informado hoy en este Curso de Verano de la UAL, que se presta a través de Cruz Roja y gracias a la colaboración de la obra social de La Caixa con un programa cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades avanzadas y de sus familiares, mediante la atención a los aspectos emocionales, sociales y espirituales.
No todas las personas que se están muriendo “necesitan este tipo de tratamientos, pero es muy importante que exista este servicio de atención integral a personas con enfermedades avanzadas y a sus familiares. Ajustarse a las dificultades que surgen y adaptarse a un nuevo modo de vivir, de convivir con la enfermedad, no resulta fácil. Pueden manifestarse inquietudes, temores, sensación de desasosiego u otros estados de ánimo que persisten, a pesar de los esfuerzos por controlarlos”.
La clave está, según Almansa “en normalizar el final de la vida, hay que sensibilizar a la población sobre normalizar la muerte. Antiguamente la muerta llegaba a nuestras casas, se velaba un cuerpo en casa, se hacían esos rituales, participaba toda la familia, pero ahora no, los niños por ejemplo crecen alejados de esa realidad pero luego viven la situación de pérdida”. Para ello “debe haber una conversación fluida entre la familia, que se puedan expresar las emociones”.
Por otro lado, la nota musical del día la han puesto los alumnos del taller de improvisación del Curso de Jazz que se ha iniciado este mar, 4 de julio, en la Escuela de Música y Danza de Roquetas de Mar, donde los profesores Ramón Cardo, Voro García, Pablo Mazuecos (director artístico) y Víctor Colomer, han animado a los casi 40 alumnos a tocar sus ritmos, «porque si algo destaca como la característica del Jazz es la improvisación, es cierto que esta música tiene su estructura pero a la hora de interpretar prima esa improvisación de cada músico”. Parece una paradoja enseñar a improvisar «pero es importante que los alumnos aprendan y cuenten con más recursos que interiorizar para poder expresarse. La improvisación es lo que nos permite expresarnos como artistas», según ha comentado Voro García, profesor de improvisación y combo.
Ramón Cardo, profesor de Big Band, ha explicado que “los alumnos de este curso se van a encontrar una pedagogía directa y nociones básicas y muy claras sobre cómo afrontar el lenguaje del Jazz y el estudio del mismo. Enseñamos cómo acompañar un tema, funcionamiento y metodología de la improvisación y la interpretación”.
Saxos, guitarras, teclado, platillos han sonado hoy intensamente con los ritmos de «una música minoritaria y culta que a principios del siglo XXI pervive gracias a iniciativas como este curso de la UAL, universidad que apuesta por la música con una amplitud de miras importante, sobre todo por esta apuesta por el Jazz, que es el núcleo de la actual música moderna”, ha puntualizado el profesor Cardo.