Con su ponencia en el curso ‘Gestión sostenible de los espacios verdes urbanos’ insta a los gobernantes a utilizar flora autóctona a la hora de decorar los jardines públicos para evitar la colonización y desaparición de especies.
Cuando salimos de viaje a otros países nos gusta ver sus cosas particulares, tradiciones, probar sus comidas, contemplar sus especies animales o flores, “pues lo mismo ocurre cuando vienen los extranjeros a España, que les gustaría ver en nuestros parques y jardines especies autóctonas como la encina, jazmín o el romero, no los ficus o las tipuanas”. Pero es que además, el introducir esas especies no autóctonas en nuestras zonas verdes “provoca daños, porque colonizan y desplazan a nuestras especies y provoca problemas porque ya no solo desaparecen esas plantas, sino los insectos que viven en esas plantas y las aves que se alimentan de estos últimos”, ha resaltado el investigador de CECOUAL, Miguel Cueto, este viernes, 7 de julio, en su ponencia ‘La flora ornamental de nuestros pueblos’.
Cueto ha participado con su intervención en el Curso de Verano de la Universidad de Almería que se está celebrando en la localidad de Dalías sobre Gestión sostenible de los espacios verdes urbanos y pretendía “concienciar y convencer a la gente de que en vez de hacer jardinería con plantas que traen de otras partes del mundo utilicen las que tenemos aquí porque en España hay una gran variedad de plantas adaptadas a nuestras condiciones, con facilidad de producción y con menos coste para la jardinería. Debemos hacer jardines nuestros, con plantas autóctonas”.
Porque a la larga las invasiones traen problemas a la ciudadanía, “creemos que es algo que no va con nosotros, pero hay que apostar por erradicar la problemática en la jardinería como por ejemplo ha hecho Canarias con la eliminación del picudo rojo de las palmeras, donde tras varios años de trabajo y una inversión de nueve millones de euros hoy es un territorio libre de picudo rojo y eso es positivo para la ciudadanía, porque afecta a todo”.
El problema actual de invasión de especies viene fundamentalmente “del desconocimiento y de la falta de rigor en legislación. La gente suele traer plantas de fuera que les llaman la atención pero muchas suelen tener un potencial invasor muy alto, como por ejemplo el pennisetum setaceum (conocido como cola de zorro), que coloniza el terreno y desplaza a las demás plantas. Se ponen mucho en las rotondas y la planta va avanzando por las carreteras y colonizan espacios por las cunetas”, relata el profesor. Se trata de una planta que, debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies exóticas Invasoras. Su dispersión en España ha sido muy considerable, debido a su popularidad como planta ornamental, pero representa una gran amenaza en ecosistemas, por ejemplo de las Islas Canarias por la fácil dispersión y difícil control de sus semillas.
Hay otra especie, que quizá es menos agresiva, “como es la caña que se ha utilizado desde siempre aquí en Almería para los cultivos, pero como ahora ya no se utiliza tanto, las cañas ya no se cortan y van colonizando el espacio y desplazando a los carrizos que teníamos en nuestros cursos de agua y esto ha hecho que se vayan los pájaros que vivían en esos carrizos”, lamenta Cueto.
Para el profesor, actual secretario del departamento de Biología y Ecología de la UAL “es necesario legislar sobre este tema y tener un mayor control, ya que hay gente que viaja a otros países y se traen las plantas en lo que es una entrada ilegal, debería hacerse con control y seguimiento para evitar el daño a nuestro medio natural. Hay directivas y algo de legislación, pero en España no deberíamos limitarnos a copiar lo que se hace a nivel europeo, tenemos que aportar nuestra problemática y que se incluya en las normativas europeas, y cumplirlas”.
Frente a esta problemática de las especies invasoras de flora, “hay que divulgar, concienciar y dar ejemplo, como la Universidad de Almería, donde en nuestros jardines ya hemos cambiado el chip y utilizamos plantas autóctonas. Debe hacerse en los ayuntamientos, en la Diputación, en la comunidad andaluza, que controlen su jardinería y pidan plantas autóctonas en sus obras, que tenemos una gran variedad”.