Luis Simarro, doctor en Psicología y miembro de la Asociación ALEPH-EA, ha sido el último ponente del Curso de Verano sobre educación inclusiva desarrollado en Olula del Río.
Durante tres días el municipio de Olula del Río ha sido el epicentro de la educación inclusiva. Profesionales y expertos en la materia llegados de varios puntos de España se han dado cita en el Curso de Verano organizado por la Universidad de Almería y la FAAM ‘El camino hacia la inclusión educativa y laboral: avances y retos para la comunidad educativa’.
Uno de los protagonistas del curso, y con el que se ha clausurado el mismo, ha sido Luis Simarro, doctor en Psicología y miembro de la Asociación ALEPH-EA. Durante su intervención ha explicado que “la exclusión no es algo que afecte solo a personas con discapacidad, sino que afecta a diferentes sectores de nuestra sociedad y de todo el mundo, por diferentes razones y diferentes causas”. Y ha hablado de su efecto, “anula, bloquea o impide el desarrollo del proyecto de vida de cada persona, negándole la posibilidad de conseguir sus metas personales”.
Para el doctor en Psicología la clave para acabar con la exclusión y que triunfe la inclusión es la empatía. “Se necesita tener y desarrollar empatía porque es lo que nos hace considerar al otro como igual a nosotros y es lo que puede romper el ciclo de exclusión y aumentar las posibilidades de que cada persona ejerza su derecho a desarrollar su proyecto de vida”.
Luis Simarro cuenta con el premio Ángel Riviere a mejor modelo educativo del centro Aleph, que le otorgaron en 2008 junto a su equipo. Un modelo que tiene por objetivo avanzar hacia la inclusión, de tal forma que las personas con más necesidades de apoyo podían tener también una educación que estuviera orquestada en torno a sus proyectos de vida. “Que estuviera orientada realmente a mejorar su vida, que los contenidos académicos, curriculares, que tuviera cada persona estuvieran pensados desde la premisa de qué es lo que les va a ayudar a conseguir las metas que mejoren sus vidas”, explica.
Con este modelo pretenden superar un modelo más tradicional, se trata de modelos académicos en los que se superaran ciertas rigideces del sistema tradicional en el aprendizaje de personas con autismo. “Primero se establece un modelo de vida de cada persona, y una vez que se tienen claro cuáles son los objetivos fundamentales de su proyecto de vida, se plantean desde esa lógica los objetivos educativos, responsabilidades, competencias a desarrollar en esas personas, partiendo de la base de que sean las que más le van a ayudar a conseguir los objetivos de su proyecto de vida”.
En cuanto a la apuesta de la UAL y la FAAM de organizar un curso de verano sobre inclusión educativa, Simarro indica que “toda iniciativa que se haga para debatir, difundir o exponer sobre inclusión, va a aportar que haya una sociedad más inclusiva y eso es una noticia estupenda. Que se dediquen cursos de verano a este tema es una noticia increíble”.
Este último día de curso también ha contado con una charla en abierto sobre formación, trabajo y diversidad a cargo de Juan Antonio Morales, profesor de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Sevilla.
Un total de 60 alumnos han participado en este curso celebrado en Olula del Río, municipio que se estrena como sede de los Cursos de Verano. Durante este tiempo han analizado y debatido sobre inclusión educativa, laboral o cómo las personas más vulnerables pueden superar las barreras del aprendizaje.