Constituida en el mes de junio, su primer proyecto está dirigido a la internacionalización de varios estudiantes de la Universidad de Almería a través de prácticas en Dubái y California con la empresa Calconut.
La primera reunión explicativa hacia los universitarios interesados se ha llevado a cabo acto seguido de la presentación en sociedad de la propia fundación, que se ha tratado de un evento cercano y emotivo, presidido la vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la UAL. Maribel Ramírez ha puesto de manifiesto en su intervención que “es imprescindible la colaboración de empresas y entidades como la Fundación Juan Peregrín Mula, incorporando a los estudiantes en sus plantillas, de manera que puedan poner en práctica el conocimiento adquirido en las aulas”. Es por ello que ha agradecido a dicha institución “que haya elegido a la Universidad de Almería para presentarse y haya decidido otorgar becas de internacionalización a sus estudiantes”.
La vicerrectora se ha referido asimismo al “binomio universidad-empresa” para remarcar que ambas “tienen que caminar por el mismo sendero”, sabiendo además que “el empleo es un bien escaso” y que “las nuevas necesidades sociales obligan a la universidad a tener un compromiso con sus estudiantes, con los futuros empleadores y con la formación a lo largo de toda la vida”. Y es que “a los alumnos universitarios, además de formarles hay que profesionalizarles, puestas en valor competencias y habilidades más allá de los conocimientos académicos”. Ha querido dejar muy claro que “la colaboración de la universidad con el tejido productivo y con la sociedad es imprescindible para el desarrollo económico de nuestro entorno y para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.
En ese sentido, Juan Luis Peregrín, presidente de la fundación y CEO de la empresa Calconut, ha adelantado que “esta es la primera acción conjunta con la Universidad de Almería de otras muchas que quedan por hacer”, ello antes de explicar de dónde sale la idea de crear la Fundación Juan Peregrín Mula: “Parte de la idea de los trabajadores de Calconut, personas jóvenes, sensibles, que con una votación democrática nos indican qué tipo de acciones tiene que acometer la fundación”. Así, “por un lado, un grupo de estos jóvenes, por esa lacra social que tenemos de paro juvenil, votaron la posibilidad de las becas de internacionalización con la UAL, y por otro, algo masivamente votado por los trabajadores, intentar que los sueños de los niños con cáncer de ARGAR sean realidad; no solo dinero, sino que les acompañaremos a por su sueño”.
La presidenta de la asociación, Rosa María Onieva, también presente en el acto, ha felicitado a la empresa Calconut “por los empleados que tiene, porque es un personal laboral efectivo, además se implica, y eso hoy en día es fundamental porque hay gente que necesita la ayuda de otro que sí puede darla”. El cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad en niños: “Todos sabemos lo que nos limita la enfermedad, porque podemos tener muchas cosas materiales alrededor, pero si estamos enfermos no nos valen para nada; cuando un niño es el enfermo, esto se multiplica, porque afecta a toda la familia”. Este proyecto, para ARGAR “fue una alegría inmensa porque si bien hace falta dinero siempre, este proyecto de cumplir el sueño de un niño es maravilloso”.
Calconut, ubicada en la localidad almeriense de Pulpí, es una empresa dedicada a la exportación e importación de frutos secos, y seleccionará de la Universidad de Almería a “personas brillantes y sin rentas como para poder permitirse un MBA o cualquier tipo de postgrado”. Así lo ha referido Juan Peregrín, hijo de la persona que da nombre a la Fundación, al que se hace con ella “un reconocimiento a la trayectoria de una vida dedicada al prójimo”. Busca “poner en marcha una serie de proyectos cuyo propósito no es otro que el desarrollo integral de la sociedad”, y el primero es el referido a estas becas de internacionalización en Dubái y California.