Inaugurada la primera reunión internacional en torno a la figura de este autor argentino, uno de los primeros clásicos del siglo XXI en la lengua española, después de haberse publicado su gran obra póstuma.
El calado y la trascendencia de la figura y el legado de Ricardo Piglia se han hecho más conocidos, saltando de los límites de los especialistas, gracias a la propuesta del I Congreso Internacional sobre él, ‘The Master’, realizada por parte de la Universidad de Almería. El mismo Piglia era defensor de que la docencia y el conocimiento tuvieran impacto fuera, lo que se ha subrayado desde el mismo arranque de un evento inaugurado por el rector de la UAL con la bienvenida a personas llegadas de Argentina, México, Cuba, Uruguay, Italia, Colombia, EEUU y varios puntos de España. Carmelo Rodríguez ha querido destacar la faceta personal del autor: “Lo académico y lo humano eran dos caras de una misma moneda para Ricardo Piglia, y algunos de sus discípulos directos están presentes en este congreso”.
El rector ha hecho un recorrido introductorio por su obra, con acento a su vinculación académica, “nada de lo universitario le es ajeno al maestro argentino”, y con el recuerdo a su paso en 2009 por la Universidad de Almería: “Se cumplen 25 años de vida de la UAL y es tiempo de memoria y de celebración, recordando quienes lo acompañaron en aquel momento que Piglia es el gran lector en español de las tradiciones europeas y americanas, un escritor que sitúa a la lectura en el centro de su mundo imaginativo y crítico, y un profesor, un maestro, ‘The Master’, como reza el título del Congreso”. Producto de la organización, tal definición ha maravillado a uno de los dos primeros participantes, Eduardo Bezerra, de la Universidad Autónoma de Madrid: “A mí me ha sorprendido y estoy bastante de acuerdo”.
Este profesor de Literatura Hispanoamericana ha explicado al respecto que “Piglia es un autor ahora mismo de referencia de la literatura en español y me parece que juega con la idea de maestro, que es una cosa que me interesa mucho y agradezco que lo hayan recordado, ya que para él la docencia, dar clase, fue muy importante; hay mucho escritor y crítico que opina que la universidad y la academia están como aisladas del mundo y lo que se dice solo sirve para un grupúsculo cerrado, mientras que Ricardo Piglia siempre reivindicó que la docencia universitaria circulara por fuera de las cátedras”. Becerra ha compartido espacio y tiempo con Jorge Fornet, del Centro de Investigaciones Literarias de la Casa de las Américas, ya que ambos han dado la salida a tres días apasionantes con un ritmo distinto, el del diálogo entre dos especialistas.
Fornet ha querido dejar constancia de la idoneidad de la cita en la UAL: “Me impresiona que es el primer congreso que se celebra no solo después de la muerte de Piglia, sino de la aparición de los tres tomos de su Diario, que es un momento que nos permite hacer un recorrido al revés de su obra, en el que se completa la lectura de este autor que ha sido, sin lugar a dudas, uno de los más influyentes en las últimas décadas de la literatura latinoamericana”. La relevancia del autor ha quedado clara a través de “no solo por su obra narrativa, sino por todas aquellas zonas paralelas, ese diario mismo, las entrevistas, las conversaciones, el ensayo… géneros que el aprovechó mucho”. A su juicio, Piglia cumple la doble función de ser él mismo un autor y una persona que nos cuestiona todo el tiempo sobre qué y cómo debemos acceder a la literatura”.
Miguel Gallego Roca, director del Congreso, ha precisado que “es la primera edición, un dato importante porque es la primera vez que se reúnen todos después de su muerte, y seguramente tendrá que haber más, porque la obra más importante de Piglia, dicho por la crítica, es ese Diario que publicó en los últimos años de su vida y que supone una relectura de muchas tradiciones, así que ya sea aquí o en otro lugar, que se repita”. La Universidad de Almería que él visitó en 2009 ha abierto el camino: “Dio una conferencia, fue una persona bastante generosa, cercana, bastante preocupada por el mundo académico, por la vida académica, y ese vínculo es claro en un autor contemporáneo, su relación entre la decencia y la crítica, y la creación literaria, porque es autor de grandes novelas del siglo XX”. Gallego se ha mostrado satisfecho “por la respuesta que ha tenido” y la importancia del primer análisis de “sus diarios, que significan un punto de encuentro crítico, novelístico, literario, filosófico incluso, que servirá para revisar las relaciones entre las tradiciones latinoamericanas y europeas en el siglo XXI”.