La comunidad universitaria ha participado en este Día Internacional de la Mujer con una lectura de manifiesto y una concentración.
La Universidad de Almería, con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, ha llevado a cabo la lectura de un manifiesto destinado a visibilizar las desigualdades “aún existentes en nuestra sociedad y reafirmar el compromiso de esta Universidad por la consecución de la igualdad real y efectiva”. La lectura ha sido realizada por la delegada del Rector para la Igualdad de Género, Maribel Ramírez; una trabajadora de la UAL y dos estudiantes.
Rodeadas de miembros de la comunidad universitaria y frente al auditorio del campus, estas cuatro voces femeninas han destacado que “las desigualdades de género afectan diariamente al trabajo doméstico y de cuidados, al consumo y al estudio”. Por eso han denunciado las realidades que viven las mujeres y que obligan a concentrarse, apoyando las reivindicaciones que agentes sociales y colectivos de la ciudadanía están promoviendo en torno a este día.
Desde la Delegación del Rector para la Igualdad de Género se ha insistido “en que la lucha por los derechos de las mujeres debe ocupar un lugar prioritario entre los objetivos políticos y sociales de toda institución”. Sin embargo, ha remarcado Ramírez que “como mujer, no puedo evitar sentir que, en muchas ocasiones, los alegatos institucionales por la igualdad han sido meros discursos que no cambian la realidad del día a día de las mujeres. No es esa nuestra intención. Nuestro discurso público debe ir acompañado de las acciones que lo hagan compromiso eficaz y por eso, desde la Universidad de Almería estamos trabajando en nuevas estrategias para la igualdad entre toda la comunidad universitaria”.
Por su parte, Elisa Álvarez, trabajadora de la institución ha destacado que “en el ámbito laboral las mujeres accedemos a empleos más precarios, mayor número de trabajos temporales y el 75% de los contratos a tiempo parcial son firmados por mujeres. Repercutiendo además en una importante brecha salarial y de las pensiones, donde las mujeres cobramos un 13% menos que los hombres por cada hora de trabajo”. De esta manera, ha quedado de manifiesto que existe un techo de cristal que limita la participación de las mujeres en puestos de responsabilidad y representación política y social.
Un techo de cristal que también está presente en la Universidad. Así lo ha destacado Sara Jaqueline Sánchez, estudiante de Ingeniería Agrícola, quien ha remarcado que “hay gran desequilibrio entre mujeres y hombres en puestos de responsabilidad académicos y administrativos. Visible en las cifras de catedráticas, directoras de grupos de investigación, doctoras honoris causa y presencia de mujeres en órganos de representación y gobierno”.
Para finalizar Andrea Iza Haro, estudiante de Derecho, ha mencionado “el sesgo de género existente en la producción y transmisión del conocimiento científico, siendo las investigaciones realizadas por mujeres y las investigaciones que versan sobre género no valoradas de forma equitativa en relación a otras temáticas”. Así pues, conscientes de todo el camino que aún queda por recorrer, la universidad ha de promover la formación e investigación en materia de género y aplicar el principio de transversalidad de género en la institución para lo que ha invitado a todos, a sumarse a ese compromiso.
Esta actividad está enmarcada en la Jornada del Día Internacional de la Mujer, organizada por el Departamento de Educación que también ha contado con más actividades como una mesa redonda titulada «hacia una universidad más igualitaria e inclusiva», y otra sobre «conciliación laboral y familiar» así como un concierto musical de violín y piano, entre otras.