La directora del Centro de Estudios Sexológicos de la Universidad de Almería destaca la “valentía del equipo de gobierno por abordar estos temas ofreciendo visibilidad” y se culmina el curso con la Jornada de Formación Pro-LGBTI+ junto a la Delegación para la Igualdad.
Se ha tratado de la punta de un iceberg, un colofón a todas las actividades que se han venido desarrollando los meses atrás en materia de formación en sexología por parte de la UAL, aprovechando que este 17 de mayo es el Día contra la Homofobia. Abriendo camino, la institución académica almeriense es un referente nacional, como ha destacado la directora del Centro de Estudios Sexológicos –CESEX-, Inmaculada Fernández: “Hay que agradecer al equipo de que apoye este tipo de iniciativas y programas de formación que se vienen haciendo durante todo el curso de manera transversal, que se ofrecen a todos los estudiantes, con una perspectiva diversa y que hablan de sexualidad desde puntos de vista que no son abordados por ninguna otra universidad española”. De hecho, este CESEX “es uno de los pocos que hay en el país”.
Abundando en la idea, la también docente en el Máster de Sexología desde el que ha surgido la iniciativa de organizar esta Jornada de Formación Pro-LGBTI+, ha subrayado que “este equipo de gobierno está siendo muy valiente en cuanto a mostrar la diversidad y hablar de sexualidad de una manera abierta a los alumnos, dentro de esa formación integral que deben tener; fundamental que no haya ese miedo de abordar estos temas, porque la sexualidad es una parte integral del ser humano y porque probablemente es lo que nos hace más felices o más infelices en nuestra vida”. Se ha referido a “una formación de calidad” ofrecida por las personas que trabajan en el CESEX, completada en esta jornada con “aires de fuera que muestran la diversidad tanto en orientación como en identidad sexual”, algo que “debe ser un ejemplo para otras universidades”.
Integrante de ese equipo de gobierno, la vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la UAL ha sido la encargada de abrir el evento, y lo ha hecho con unas palabras que suponen todo un alegato: “En el entorno universitario no importa de qué color es tu piel, cuál es tu lugar de nacimiento, qué religión profesas, cuáles son tus ideas o tus tendencias políticas, o tu identidad sexual; todas esas diferencias nos enriquecen”. Ramírez, también como delegada del rector para la Igualdad de Género, ha precisado que para este encuentro con expertos se ha ido de la mano de la “inclusión de la diversidad afectiva y sexual como apuesta en los estatutos de la Universidad de Almería”, parafraseando a Terencio en el convencimiento de que “nada humano es ajeno a la universidad”. La vicerrectora ha pedido “salir del blanco y negro porque la realidad humana es un arcoíris”.
Se ha atendido una petición proveniente del alumnado, respondiendo a sus inquietudes, siendo la primera de las conferencias ofrecidas la de Silvia Moreno, profesora de la Universidad de Jaén y doctora en Psicología por la Universidad de Granada, investigadora del entorno de la Psicología Clínica. Especialista en la insatisfacción corporal, su ponencia ha tenido por título ‘Barba y tetas: Obstáculos de las personas trans para construir su imagen corporal’. A ella a seguido Moisés Catalán, psicólogo por la Universidad Miguel Hernández de Elche y coach profesional, además de activista con funciones de vicecoordinador del área bisexual de la Federación Española de LGTB y creador de la Asociación Nacional Queer ‘El príncipe lila’. En su caso, el tema tratado ha sido la situación actual y los retos de la violencia intragénero.
Este divulgador sobre la diversidad sexual en centros educativos y universidades ha precisado que “es un honor la invitación de la UAL porque es muy complicado encontrar una universidad que de esta formación tan específica, ya que la sexualidad se mira desde la ‘heteronorma’, desde la heterosexualidad, y faltan muchos puntos de vista a pesar de que luego los profesionales son los que van a trabajar con el colectivo LGTB”. Catalán ha denunciado la poca visibilidad que se le da a la violencia intragénero, “la que se da entre parejas del mismo género o transexuales, algo que se encuentra en las clínicas de psicología desde el año 2008 y que ha ido en aumento, pero que no es recogido como tal en los medios de comunicación”.