Así lo ha defendido Daniel Vidal, CEO Biopolis, en su participación en el Curso de Verano de Bioeconomía. Vidal ha ido detallando los problemas a los que la sociedad se enfrenta por la sobreproducción de alimentos.
Hambre, infertilidad, obesidad, envejecimiento, escasez agua, residuos y cambios geográficos. Todos estos son los problemas a los que la sociedad tendrá que hacer frente y que están ligados al consumo de alimentos. Así lo ha ido explicando este martes, 17 de julio, Daniel Vidal, CEO Biopolis, en su la conferencia ‘Bioeconomía en alimentos’.
Vidal ha expuesto que para el año 2050 el número de población mundial pasará de los 7 mil millones de personas a más de 9 mil millones. “La inmensa mayoría de incremento de esa población se va a producir en las zonas donde ahora ya hay hambruna porque en por ejemplo en Europa la tasa de incremento de natalidad la tenemos cerrada al 0 por cien”. Además, ha indicado que “perdemos el 10 por ciento de la superficie destinada a la agricultura por el cambio climático”.
¿Hay soluciones? “Desde la ciencia y la tecnología sí, pero tenemos que movernos ya y no despreciar ningún tipo de agricultura. Ya sabemos que está la agricultura convencional, la orgánica, la biotecnológica y la de precisión. Para solventar todos los problemas no se podrá renunciar a ninguna de ellas porque además no habrá soluciones globales y cada parte del planeta requerirá su propia solución. Y mucho menos por motivos ideológicos porque hay dos agriculturas donde la ideología juega un papel trascendental una es la orgánica y la otra la biónica”.
La producción de alimentos ha ido a más y no sólo para abastecer a los 7 mil millones de personas que habitan el planeta sino también para, por ejemplo, sus mascotas. Así ha puesto de ejemplo los 90 millones de perros que hay en Estados Unidos. Vidal ha explicado que el negocio de los alimentos para animales de compañía ha ido incrementándose en los últimos años. “Si hace 5 años en los supermercados se encontraban dos tipos de comidas para perros, la de marca comercial y la de marca blanca, hoy en día hay un sinfín de diferentes tipo de alimentos: para cachorros, perros grandes, medianos, pequeños, para perros más nerviosos, etc. Es una industria brutal”.
Este incremento de producción de alimentos lleva a diferentes problemas como la escasez de agua. “Para hacer un kilo de arroz se necesitan 5.000 litros, es el cereal que más consume. ¿Cuántos necesitamos para hacer un kilo de ternera? 15.000 litros. Para un kilo de pollo 4.000, un kilo de café necesita 8.000 litros de agua y para un kilo de vainilla necesitamos 100.000 litros de agua. No se sustenta. Y es uno de los grandes problemas”.
Además, ha comparado un mapamundi de 1800 con uno actual. En él se observa que hemos pasado de 6 ciudades pobladas con más de un millón de habitantes a 450. “Técnicamente desde el punto de vista de la tecnología de los alimentos, hemos desplazado los puntos de consumo de los puntos de producción y si no tenemos una logística adecuada esto no se aguanta”. Vidal contempla dos soluciones. “Una puede ser volver de la ciudad al campo, pero ¿quién se apunta? La otra es racionalizar, y hay otra en medio muy curiosa que es la de los huertos urbanos. Románticamente es muy bonita, peor en la realidad, ¿cuántos huertos urbanos tendríamos que tener por ejemplo en Madrid para alimentar a su población? Simplemente no se sustenta”.