La segunda mesa redonda del curso de verano ‘Reforma constitucional y crisis territorial’ de la Universidad de Almería ahonda en la situación actual de la Carta Magna de 1978 pasados 40 años de su aprobación.
La Universidad de Almería ha continuado auspiciando el debate sobre un asunto candente para España, buscando que sus Cursos de Verano 2018 realicen aportaciones a la sociedad y ofrezcan respuestas a las inquietudes de los ciudadanos. De hecho, la idoneidad del curso sobre la crisis territorial ha sido reconocida por Alfonso Alonso, presidente del PP del País Vasco y ex ministro en el Gobierno de España: “Me parece fenomenal que la universidad estudie y, de hecho, cada vez que tocamos una ley o miramos alguna otra cosa desde la política siempre hemos recurrido a la universidad, porque aquí se genera el pensamiento, la doctrina, la reflexión con más serenidad”. Desde este foro y en esa línea, Alfredo Pérez Rubalcaba, ex vicepresidente del Gobierno con el PSOE, ha reconocido la necesidad de la reforma constitucional, tema clave de este curso: “Me parece muy bueno que se organice, el debate está poco en la calle todavía, pero cualquier persona sensata sabe que la Constitución, tras 40 años, necesita algunos retoques”.
En su valoración caben matices: “Podemos estar satisfechos de cómo ha funcionado, y en eso PP y PSOE hemos sido inequívocamente sus defensores; de hecho, podemos mirar atrás y decir que esta Constitución nos ha permitido el periodo más largo de libertad, de convivencia y solidaridad entre las tierras de España, nos hemos reconocido por primera vez cómo somos, iguales pero al mismo tiempo diferentes, y esto es un logro”. Reconocido esto, ha puesto un símil: “Cuando uno está en su casa y ve que hay grietas puede tirar la casa, lo que es una insensatez, puede hacer que no hay grietas, que es otra insensatez, y puede mejorarla, y esta es mi posición”. Como resumen a lo expresado ha sido rotundo: “La mejor forma de defender la Constitución es abordar su reforma, parcial, meditada, consensuada, probablemente deba partirse de un estudio previo de lo que ha funcionado y de lo que no ha funcionado; en conjunto, ha dado un rendimiento óptimo, pero tras 40 años merece que las grietas tengan una mano de pintura”.
Alfonso Alonso ha expresado una “posición más escéptica”, argumentando su pensamiento: “En el sentido de que deberíamos ser capaces de evaluar cómo funciona el modelo territorial cuatro décadas después, y en general la Constitución, y deberíamos ser capaces de crear las condiciones para que se pudiera reformar si llegamos a la conclusión de que hay que hacerlo, pero no creo que eso sirva para satisfacer a los que nunca van a estar satisfechos”. También contundente en su expresión, ha afirmado que “la Constitución es realmente un antídoto frente al nacionalismo de cualquier tipo, los periféricos y el propio nacionalismo español, y los nacionalismos que ahora están surgiendo en el resto de Europa”. A su juicio, “se configura un país de ciudadanos que tienen capacidad para tomar sus decisiones, que tienen niveles cercanos de autogobierno y que eso les permite que haya mayor trasparencia y control de esas decisiones”.
El presidente del PP vasco ha precisado que desde su partido se valora “muy positivamente” y se cree que “se puede mejorar, pero dándose las condiciones para poder mejorarse”, así que hay que ser “cautelosos respecto a los riesgos que eso tiene”. Se ha referido a “aquel que quiere liquidar el sistema constitucional, puesto que no está interesado en su reforma”, recordando que “los que estamos interesados en la reforma somos los que defendemos la aportación histórica que ha hecho a España la Constitución del 78”. Ha añadido que le parece “fenomenal” compartir mesa con Pérez Rubalcaba para debatir, contraponer, llevarse la contraria y encontrar la solución más adecuada, pero no hay ese espíritu ahora mismo en España”.
En opinión de Alfredo Pérez Rubalcaba, ha destacado la voluntad de diálogo de Pedro Sánchez, que es “de sentido común”, y ha puesto como marco que “tenemos una crisis territorial, que es verdad que tiene un elemento que es Cataluña, pero no es el único: la crisis territorial afecta al estado autonómico, tenemos los que creemos en el estado autonómico que profundizar en él y que eso se hace mejor reformando la Constitución que no”. El ex vicepresidente ha explicado la situación actual sosteniendo que “por el momento se ha movido una de las partes, los gestos para buscar un diálogo los ha hecho el Gobierno de España, y el otro gobierno lo que ha hecho más bien es arrastrar los pies”. Ello ha sido ratificado por Alonso: “No hay voluntad de diálogo por parte del gobierno que preside Torra”, solicitando a Sánchez que retome “otro diálogo, el que se inició con Rajoy entre las fuerzas constitucionalistas”.
El debate en la mesa redonda ha resultado muy fluido, establecido principalmente entre los dos representantes políticos, ambos con responsabilidades de gobierno en su trayectoria pasada, y los dos periodistas participantes junto a ellos, Antón Losada, de postura nacionalista, y Esther López Palomera, analista profesional. Por delante quedan otros dos días más de un intenso curso de verano que ha despertado un enorme interés.