Las arbolistas Tais Andaní y Marta Muñoz abordarán en la tarde de este jueves, en el Curso de Verano de Dalías, la importancia de contar en las ciudades con bosques urbanos que mejoran el medio ambiente y la salud de las personas.
Un espacio verde con la mínima presencia arquitectónica y que se desarrolle de forma autónoma, con el mínimo gasto de mantenimiento. Así son los bosques urbanos, una respuesta saludable a la desaparición progresiva de las zonas rurales, y protagonistas en la segunda jornada del Curso de Verano ‘Espacios verdes urbanos: hacia una ciudad sostenible’ que se desarrolla en Dalías.
De la mano de las arbolistas Tais Andaní y Marta Muñoz, los participantes conocerán a lo largo de la tarde de este jueves, 19 de julio, todo lo que rodea a los bosques urbanos, desde lo que son a los beneficios que tienen para las personas al propiciar la desconexión con la naturaleza. Ambas hablarán de la relación de la infancia con la naturaleza, pondrán sobre la mesa conocimientos básicos arbóreos, hablarán de los beneficios de los árboles y explicarán malas prácticas como la poda y en qué consiste su profesión de arbolista. Pretenden concienciar socialmente de la importancia que tienen los árboles en nuestro entorno y para nuestra supervivencia.
“Un bosque en la ciudad hoy en día es un privilegio del que podemos disfrutar. Un pulmón verde natural el cual tiene muchos beneficios y que desgraciadamente la sociedad sabe muy poco”, explica Marta Muñoz. A lo lago de la ponencia hablará del ‘bosque en la ciudad de Valencia, el Jardín Botánico de la Universidad de Valencia’ y explicará la gestión y conservación del arbolado monumental y de los problemas que conlleva el mantenimiento de esos monumentos vivos.
Por su parte, Tais Andaní, explicará la importancia de tener bosques en las ciudades “pero sobre todo de tener árboles sanos y consciencia de la importancia que tienen para nosotros, nuestra salud, nuestro desarrollo y en definitiva nuestra supervivencia. También sobre la pérdida de conexión con la naturaleza que existe actualmente en nuestra vida urbana y en las escuelas de nuestros pequeños, que en definitiva son la sociedad del futuro”.
El mensaje que van a trasladar a los participantes, apunta Marta Muñoz, es “la importancia de respetar a la naturaleza en general y en particular a los árboles, ya que son fuente de vida y que sin ellos no podemos vivir.” Y por otro lado, para aquellas personas que conviven día a día con el arbolado, les explicarán que “con un buen conocimiento del árbol (su estado de desarrollo, arquitectura, fase de crecimiento, etc) un básico mantenimiento y conservación sería suficiente para llevar una buena gestión del árbol minimizando muchos costes y reduciendo muchos problemas de riesgos para la población”.
En cuanto a qué tipo de árboles se deberían plantar en Almería para crear un futuro bosque urbano, Marta Muñoz explica que “se debería estudiar qué tipo de árboles/palmeras reunieran las características apropiadas para la ciudad de Almería y probar su plantación”. Y que, en cualquier caso, “se debería hacer una buena planificación de recogida de lluvias”, señala Andaní, y la utilización de materiales que mantengan la humedad del suelo. Además, destaca que “precisamente en una ciudad como la de Almería que llueve tan poco se hace necesario la plantación de más árboles”. Y que “hace falta voluntad política y social para cambiar la ciudad. Que técnicos, alcaldes, organizaciones, ciudadanos, arbolistas trabajen de la mano para hacer de nuestras ciudades más habitables”.
A pesar de que los beneficios en la salud física y mental de los bosques de ciudad en la población urbana están demostrados, en España queda un largo camino por recorrer. Para Muñoz comenzará por “concienciar a la sociedad desde edades muy tempranas a valorar el medio ambiente y explicar los beneficios de las plantas, su cuidado y respeto”.