El Vicerrectorado de Estudiantes, Igualdad e Inclusión, impulsor de este Programa de Voluntariado de la Universidad de Almería, logra una alta participación en la jornada informativa destinada a que los estudiantes conozcan más a las asociaciones y colaboren con la que mejor encajen.
Tras haber tenido que ampliar el plazo de inscripción, no por contar con un número bajo de solicitudes, sino por todo lo contario, “ha habido mucho interés porque así se ha fomentado, y además teníamos pendientes de firma de convenio a varias entidades”, ha echado a andar el Programa de Voluntarios UAL del curso 2019/2020, que “pretende simplemente servir de iniciación al voluntariado para los jóvenes estudiantes universitarios, sobre todo los de primer año, aunque también va dirigido a PDI y PAS”, según ha explicado Bernardo Claros, director del Secretariado de Atención y Orientación al Estudiante dentro del Vicerrectorado de Estudiantes, Igualdad e Inclusión de la Universidad de Almería. El punto de partida ha sido un multitudinario acto de encuentro en la Sala Bioclimática entre todos los alumnos inscritos, 96, con las entidades que tienen convenio con la UAL, estando presentes 23 de las 32. Con una modélica organización por turnos, todos los estudiantes han pasado por todos los stands de las entidades, en los que han tenido información de primera mano de la actividad que realizan y así poder elegir mejor destino.
Y es que el siguiente paso tras esta ‘sesión informativa’, como se llama en la cronología de este programa, es un curso de introducción de 8 horas, una formación específica de otras 6 horas en la entidad que se haya elegido y una prestación de 50 horas de acción voluntaria en dicha entidad. Por tanto, en este ‘hacer las presentaciones’ por parte de la UAL “se trata de que los estudiantes puedan tener más claro en cuál de ellas tienen mayor interés en colaborar”. Claros ha enfatizado en que “la Universidad de Almería apuesta por programas de este tipo porque entiende que el voluntariado forma, forma en aspectos que el aula difícilmente puede abarcar, enseña a nuestros jóvenes competencias, destrezas y habilidades que difícilmente se pueden adquirir sin ese contacto con una realidad muy concreta, la del mundo de las personas que tienen más problemas en nuestra sociedad”, textualmente. Esta semilla sembrada está dando frutos: “Tenemos muchos estudiantes que han decidido probar a ver cómo funciona esto en sus vidas, y por nuestra parte estamos muy contentos porque se tiene éxito, medido en que el 63% de ellos acaban quedándose como voluntarios permanentes en esas entidades, así que esto les abre puertas”.
Estos datos tienen una gran importancia, máxime cuando se recuerda, como ha hecho Toñi Díaz desde el vicerrectorado, que “solo se puede estar dos años en el programa, de los cuatro o más en los que son estudiantes de la UAL, según los casos, y ese porcentaje digamos que es ya fuera de programa, de los que deciden quedarse con las asociaciones, que es realmente lo que este equipo va buscando, un compromiso fuerte a lo largo de la vida, siendo esto solo el inicio del camino”. Se podría decir que la Universidad de Almería, además de egresados en grados diversos, también genera “egresados en voluntariado”. Recuperando el alto grado de participación cada año, “clave es que la UAL tiene un papel de formación y sensibilización que es importante, porque están en la etapa de su vida en la que se decide el crecimiento personal, y en función de los intereses que despertemos en los estudiantes, se va a acrecentar la demanda, o no, y en los últimos años se ha crecido por la apuesta fuerte hacia la presencia de estas entidades de voluntariado en el campus”, ha precisado Bernardo Claros.
Las nueve entidades que no han podido estar presentes en la sesión informativa, “reunir en un día laborable a tantas es muy complicado”, seguirán estando ofertadas para ser elegidas, desvelando Claros, fruto de su experiencia, cómo funciona habitualmente la elección: “Normalmente surge en ellos cuando conocen lo que hacen, a qué trabajo se pueden incorporar y cómo pueden ser de ayuda, y está claro que muchas veces traen unas ideas preconcebidas, ‘esto está más relacionado con mi titulación’, pero al final la decisión depende de factores mucho más emocionales y menos racionales que todo eso, y es bueno que sea así, porque el voluntariado tiene como complemento básico que no se requieren unos conocimientos o destrezas profesionales, lo que les pedimos es que se comprometan con su entorno social y para eso se necesita mucho entusiasmo, alegría y ganas de ayudar, no hay más”.
Alberto Uclés, estudiante de cuarto del Grado de Derecho, llega nuevo al programa por encajar en su forma de ser precisamente esos valores enumerados por el director del secretariado: “A mí me gusta ayudar a las personas y además creo que esto, a su vez, me puede aportar mucho en mi desarrollo personal”. En caso sí ha acudido con alguna idea preconcebida, “Proyecto Hombre o NOESSO”, pero dispuesto a “escuchar a todas”. Hasta ahora no había podido por falta de tiempo y siente que ha llegado el momento de encontrarlo. Lorena Gallardo, de segundo del Grado de Gestión y Administración Pública, ha acudido “para poner mi granito de arena gracias a esta oportunidad que ofrece la UAL”, ha manifestado. Su predilección “va encaminada hacia niños y personas mayores, pero hay que escuchar a todas”, convencida de que “es bueno que el tiempo se dedique no solo a estudiar, y esto nos va a hacer crecer como personas”. Desde Alcer, María del Mar Cervantes y Patricia Buendía han agradecido “que la UAL dé a conocer las asociaciones a la juventud, ya que en todas necesitamos de su ayuda”, han sentenciado.