Jesús Aceituno, director del Observatorio, ha participado en los Viernes Científicos para contar algunos de los avances científicos logrados en este centro durante su medio siglo de existencia.
El Observatorio de Calar Alto, el más grande de Europa continental, cumple 50 años de existencia. Durante medio siglo ha realizado grandes aportaciones científicas con miles de descubrimientos. De los más importantes ha hablado este viernes en el campus universitario Jesús Aceituno, investigador Científico del CSIC y director del Observatorio de Calar Alto-Centro Astronómico Hispano en Andalucía (CAHA), que ha impartido la conferencia ‘Últimos descubrimientos desde el Observatorio de Calar Alto’.
La charla 105 de los Viernes Científicos de la Facultad de Ciencias Experimentales ha tenido, por tanto, sabor almeriense. Jesús Aceituno ha ido desgranado los hallazgos más importantes, así como las técnicas utilizadas para conseguirlos, con el fin de dar a conocer a los estudiantes “qué se hace en este observatorio y sepan que es un motivo de orgullo para la provincia contar con este centro que es muy bueno desarrollando tecnología puntera, que habla de tú a tú a instituciones como la NASA o la Agencia Espacial Europea. Además, es una forma de motivar a las nuevas generaciones para que tomen el relevo”.
Entre los descubrimientos realizados a lo largo de este medio siglo, ha destacado haber sido el primer observatorio, en 1994, en demostrar con imágenes lo que le sucede a un planeta cuando un cometa choca con él. Además, durante más de dos décadas el observatorio viene realizando una serie de programas que se llaman ‘Legado’ porque es el legado que el observatorio hace a la comunidad científica en el que se utilizan gran cantidad de noches de observación para un caso científico que no ha sido todavía estudiado. “Entre ellos se encuentra ‘Califa’ que fue un muestreo de 600 galaxias que nos ha ayudado a entender mejor cómo funcionan o el programa ‘Cármenes’ actualmente en ejecución que tiene por objeto la búsqueda de planetas como la Tierra donde se pueda dar la vida”.
El CAHA está ubicado en la Sierra de los Filabres (Almería) consta de 5 telescopios de diferentes aperturas que examinan el cielo todas las noches. En la actualidad, se está desarrollando en el centro un instrumento llamado ‘Tarsis’ que va a ser único en el planeta. “Entre 1.900 millones a 2.700 millones de años sucedió una cosa que aún no entendemos y es que las galaxias dejaron de crecer. Es algo que no tiene una explicación clara y el observatorio va a dedicar los próximos 10 años a ello, en concreto, cinco para la construcción del instrumento y cinco para la explotación científica de los datos, una vez que comience a funcionar. De esta forma Calar Alto se pondrán en primerísima línea a nivel mundial en asuntos cosmológicos. El presupuesto ronda los 9 millones de euros y están involucradas 12 instituciones internacionales”.
Jesús Aceituno Castro es director de CAHA desde 2014, si bien comenzó a trabajar en el centro en 1998. Es licenciado en Ciencias Físicas, ingeniero Superior en Electrónica y doctor en Astrofísica. Su especialidad es el desarrollo de instrumentación astronómica y ha liderado desarrollos como los instrumentos CAFE y PlanetCam que actualmente operan en el telescopio de 2.2 m de CAHA. Su producción científica asciende a más de 150 artículos de impacto internacional.