Los ensayos del proyecto, llevados a cabo en una finca de Tabernas y otra en Agua Amarga, basados en el uso de cubiertas vegetales, el riego deficitario y el no laboreo o mínimo laboreo, han dado muy buenos resultados. Se trata de un proyecto en el que la UAL ha participado junto con 28 instituciones de 16 países.
Investigadores de la Universidad de Almería han dado un paso más hacia adelante en la mejora de la rentabilidad y sostenibilidad de la agricultura con el proyecto SoilCare, que ha llegado a su fin con éxito en sus resultados.
Tras una prórroga de 6 meses concedida debido a la pandemia del COVID-19, el pasado 31 de agosto finalizó el proyecto SoilCare, en que la Universidad de Almería ha participado junto con 28 instituciones de 16 países.
El objetivo general del proyecto SoilCare ha sido identificar y evaluar sistemas de cultivo mejoradores del suelo y técnicas agronómicas que aumentan la rentabilidad y la sostenibilidad de la agricultura en Europa, amenazada por la pérdida de competitividad debido al intensivo uso de inputs. En la Universidad de Almería, un equipo compuesto por siete investigadores de los Departamentos de Agronomía y Economía y Empresa evaluó diversas prácticas de cultivo sostenibles y analizó su impacto económico y las barreras existentes para que los agricultores las adopten. Dentro del Proyecto SoilCare, el equipo investigador de la UAL realizó ensayos prácticos en dos parcelas experimentales de nectarina (en Agua Amarga) y olivo (en Tabernas). Las prácticas de mejora del suelo analizadas fueron el uso de cubiertas vegetales, el riego deficitario y el no laboreo o mínimo laboreo.
En la parcela experimental de Tabernas, donde ya se practicaba un control exhaustivo del riego, los ensayos tuvieron como objetivo determinar si la adopción de riego deficitario controlado, en lugar de riego deficitario continuo, podría aumentar la rentabilidad del cultivo y mejorar calidad del suelo. El fundamento de este ensayo fue aplicar menos agua en los olivares durante los períodos menos sensibles mientras se aumentaba la cantidad de agua durante las fases críticas de floración y cuajado de frutos. En ambas estrategias de riego se comparó también el uso de cubiertas vegetales temporales con el laboreo mínimo.
En Agua Amarga, en una plantación de nectarina, se comparó el uso del riego deficitario controlado y de cubiertas vegetales temporales, espontáneas o sembradas, frente al riego pleno y el uso de herbicidas para el mantenimiento del suelo usados como control. En este caso, aunque no se obtuvieron diferencias significativas, si se observaron beneficios en algunos de los tratamientos de manejo de suelo alternativos, como un aumento de la producción en uno de los dos años de ensayo. El notable ahorro de agua logrado por el riego deficitario controlado frente al control no fue perjudicial y no redujo ni la cantidad, ni la calidad de la cosecha, por lo que también agregó un mayor beneficio económico debido al ahorro en riego.
Como resultado de los experimentos, los propietarios han decido aplicar los tratamientos bajo ensayo y adoptar el riego deficitario controlado, como estrategia de riego en ambas fincas experimentales, y en el caso de Aguamarga incrementar el ahorro de agua reduciendo su consumo futuro en un 25 por ciento.