Un estudio realizado por la doctora Marga L. Rivas, investigadora del CECOUAL, junto a estudiantes predoctorales de la Universidad de Almería y la noruega de Tromso, expone las severas dificultades de nidificación que tienen las tortugas laúd a causa del hombre: “Asistimos a la sexta extinción masiva de especies, primera de origen antropogénico”.
Desde hace más de una década, la doctora Marga L. Rivas estudia en el Caribe de Costa Rica el comportamiento y la ecología de las tortugas laúd. Principalmente todos sus esfuerzos se han centrado en evaluar las amenazas a las que se enfrentan estas poblaciones y, una vez realizado la recopilación de datos, intentar buscar nuevas estrategias de conservación que ayude a la resiliencia de esta especie. Avanzado el trabajo, ha llegado el momento de la transferencia de los resultados de su proyecto a la comunidad científica, lo que se ha llevado a cabo esta pasada semana con la publicación del artículo titulado ‘Influence of climate and tides on the nesting behaviour of sea turtles’ en la revista Journal of Experimental marine biology and ecology. Esta investigadora del Centro de Colecciones Científicas de la Universidad de Almería firma el estudio junto a dos alumnos predoctorales, uno del propio CECOUAL y otro de la Universidad de Tromso, Noruega.
Se parte de que a medida que el cambio climático continúa alterando las pautas meteorológicas, cada vez más especies se enfrentarán a nuevos desafíos en diferentes etapas de su ciclo de vida. En el caso de las tortugas marinas, nidifican en áreas costeras de la mayoría de países ecuatoriales alrededor del mundo, y para ello necesitan largas y naturales playas para depositar sus huevos, pero esas costas ya no son lo que eran. En ese sentido, y debido precisamente al referido cambio climático, está habiendo cambios de dinámica costera, con grandes episodios de erosión y un aumento de la temperatura de la arena, lo que está feminizando sus poblaciones. La doctora Rivas ha sentenciado, de manera drástica, que “estamos asistiendo a la sexta extinción masiva de especies y por primera vez en la historia de la tierra de origen antropogénico”.
Este estudio analiza qué condiciones ambientales hacen que sea más probable una nidificación exitosa y cuáles son desfavorables para dicha nidificación. Sus hallazgos, en pocas palabras, han sido que la alta presión barométrica y la velocidad del viento están fomentando la nidificación de la tortuga laúd, que, en costas con rangos de marea estrechos, las mareas altas no facilitan esta nidificación, que las temperaturas parecen tener una influencia muy baja en la misma, y que el aumento de los episodios de tormentas puede representar una amenaza adicional para las tortugas laúd. Estos resultados muestran que, en los futuros escenarios del cambio climático, en los que se prevé mayor frecuencia e intensidad de las tormentas y aumento significativo del nivel del mar, es probable que afecte negativamente a la nidificación de esta especie, aseveraciones que se refuerzan al encontrarse estos mismos hallazgos en relación a otras especies de tortugas marinas. La certeza científica dice que son tantas las amenazas de origen antropogénico a las que se enfrentan estas especies, que su futuro es cada día más incierto, y por ello Marga L. Rivas ha lanzado un llamamiento directo: “Las tortugas marinas llevan millones de años en nuestros océanos y depende de nosotros que sigan estando en un futuro”.