Realizada la segunda edición de una formación impartida con el ejemplo de varias investigadoras, incluyéndose en el programa una mesa redonda sobre propuestas metodológicas, y que está encuadrada en el proyecto TECNOCARE, con atención a las necesidades detectadas, a “dar voz a los silencios” y a atender “la demanda existente de estos cursos”.
Por segundo año consecutivo se ha realizado en la Universidad de Almería el curso titulado ‘Herramientas epistemológicas y metodológicas para la igualdad de género en la investigación social’, que ha contado con una masiva afluencia de estudiantes llenando el Aula Magna de Humanidades. Ha sido inaugurado por Maribel Ramírez, vicerrectora de Estudiantes, Igualdad e Inclusión de la UAL, quien ha manifestado su satisfacción por su organización convencida de que “es un paso adelante en la buena dirección” y proponiendo ir más allá a partir de los aprendizajes adquiridos: “Os animo a profundizar en todos los temas planteados en el programa para seguir avanzando en la igualdad de género”.
Ha estado coordinado por la profesora Maite Martín Palomo y se enmarca dentro del proyecto TECNOCARE, ‘Sostenibilidad de la atención a las personas en situación de dependencia: experiencias y dilemas en el diseño de tecnocuidados’. Su desarrollo se ha producido de la mano de varias investigadoras abriendo camino al alumnado a través de la exposición de las metodologías usadas en sus trabajos, añadiéndose además una mesa redonda presentada por Raquel Latorre. Para Maribel Ramírez, esta propuesta va en sintonía con la política puesta en práctica por la UAL: “Como universidad una de nuestras funciones sociales es la de fomentar y consolidar la perspectiva de género en los contenidos de los estudios que ofertamos, por lo que ha de estar muy presente en los y ámbitos de la docencia e investigación”.
La vicerrectora ha advertido de que “avances que hace unas décadas creíamos definitivos están de nuevo en tela de juicio, y esos discursos que nos parecían obsoletos hace sólo quince años vuelven a tomar no sólo las charlas de bares, sino, y es lo más grave, también las cámaras de representación política”. Así, no ha dudado en sentenciar que “a pesar del marco legal, las situaciones de desigualdad forman parte del día a día de muchas personas”. De este modo, ha llamado la atención sobre que “la responsabilidad de educar a las generaciones futuras no incluye exclusivamente su formación profesional, sino una educación en valores”. En ese sentido, Maite Martín Palomo ha presentado el curso como una respuesta a necesidades detectadas en varias direcciones a través del referido proyecto de investigación.
Ha agradecido la labor desarrollada por la Unidad de Igualdad de Género de la Universidad de Almería y ha reconocido que se han encontrado “muchos retos metodológicos”. En su enumeración de motivos que han dado pie a la realización de nuevo de este curso están “el intento de dar voz a los silencios de los grupos sociales, de sus problemas y de las personas más vulnerables”, con el añadido en el plano de la docencia de que “hay una demanda externa e interuniversitaria de este tipo de formaciones”. Por ello se pensó “que la UAL debía tener este curso, el mismo que estamos intentado consolidar año tras año”. Ha puesto el foco en que “tiene mucho que ver con los TFG y TFM”, enfatizando textualmente sobre que “tenemos mucha teoría de género, pero nos cuesta mucho a nivel metodológico llevarla al trabajo de investigación, y hay ganas de saber más de ‘cocina’ de la investigación, y cómo en ella se trabaja el género”. Por tanto, “busca dar herramientas para investigar con perspectiva de género en ciencias sociales”.
Un claro ejemplo de ello ha sido la intervención de Andrea Souto, investigadora del ESOMI, Equipo de Investigación Sociedades en Movimiento de la Universidad de La Coruña. Invitada por la profesora Martín Palomo, de ella ha dicho que “es un referente y todo lo que hace, lo hace bien”. Se ha referido a “toda esa fuerza que tiene para impulsar cambio, profesores que da gusto, que van pasando los años y nunca pierdan las ganas”. Andrea Souto añadió un capítulo metodológico a su tesis que llamó la atención de Maite Martín Palomo, y es justo lo que ha trasladado en su ponencia.
El título es ‘La etnografía multi-situada como herramienta para la construcción de una metodología interseccional’, relatando en ella su propia experiencia con la perspectiva interseccional, “que es ir un poquito más allá de la de género”. Es “feminista”, pero contempla “además del eje de la desigualdad de género, que está más presente en la vida de todos, cómo el género se intersecta con otros ejes de desigualdad, principalmente la raza y la clase”.
Ha explicado que “no se piensa desde fuera en ciencias sociales, porque se trabaja con seres humanos, e inevitablemente como investigadores se es parte de se mundo social”. En definitiva, “no somos algo ajeno a nuestro objeto de estudio y la posición que ocupamos dentro de ese entramado afecta con la manera de hacer investigación”. Su experiencia personal en su trabajo de tesis ha sido de gran valor para el alumnado presente y Souto, entre el que ha deseado que surjan investigadores “porque es necesario”. Ha puesto el foco en que “lo que se hace desde la universidad quizá no revierte todo lo que nos gustaría, pero aparece en la esfera de la toma de decisiones políticas; no es inocuo lo que haces en el aula, ya que a veces deriva en programación de leyes que mejoran significativamente la vida de las personas”.
A su intervención ha seguido la mesa redonda de propuestas metodológicas, y acto seguido ha sido el turno para Cristina Cuenca, profesora ayudante de la UAL e integrante del Grupo Indalo de Sociología Aplicada. En su caso ha hablado de la ‘imagen con perspectiva de género’. Por último, Bárbara Badanta, profesora asociada en la Universidad de Sevilla, ha realizado la charla ‘Fotoetnografía: imágenes, narrativas y herencias de la teoría crítica feminista”.