En colaboración con las Fundaciones Cajasur y las empresas del Grupo Inver, el proyecto permitirá contar con un sistema de control y manejo del riego y de la fertirrigación racional, basado en la información del cultivo proporcionada por una red de sensores inalámbricos. Red que favorecerá la optimización del uso de los recursos y minimizará el impacto ambiental.
La Universidad de Almería y la Fundación Miguel García Sánchez se han unido en el nuevo proyecto colaborativo “Desarrollo de un sistema de agricultura de precisión basado en tecnologías inalámbricas e internet de las cosas para el desarrollo rural sostenible en el área mediterránea” (APICES).
Este proyecto, beneficiario de la convocatoria UAL Transfiere 2022, cuyo pilar es la investigación colaborativa, es decir, la creación de oportunidades para el intercambio de conocimientos innovadores, ha sido financiado por Fundaciones Cajasur, además de contar con el apoyo del Grupo Inver, constituido por las empresas Agrupa Inver, Zenagro, Sur Seeds y Entonova, y Agrupa Inver .
El proyecto APICES tiene como objetivo desarrollar una agricultura de precisión en los cultivos del área mediterránea mediante una infraestructura de comunicación basada en una red inalámbrica Lora WAN de baja potencia y de largo alcance, instalada en varias áreas piloto de cultivos mediterráneos de la costa tropical granadina y costa almeriense. Con este proyecto se va a poder dotar a varias fincas piloto de redes de sensores necesarias para el desarrollo de una agricultura de precisión respetuosa con el medio ambiente.
El director del centro de investigación CIAIMBITAL, Juan Reca, ha afirmado que“para cumplir con su objetivo, el proyecto propone un sistema abierto y escalable. De esta manera, se podrá reutilizar la infraestructura ya instalada para poder implementar nuevos sistemas de manejo y control respecto a otros aspectos relacionados con el desarrollo del cultivo, como el control de la producción y calidad del cultivo, control de plagas y/o enfermedades, protección frente a heladas u otras incidencias climáticas y determinación del momento óptimo de recolección, entre otros”.
El director ejecutivo de la Fundación Miguel García Sánchez, Samuel Ortega, ha anunciado que tras el proyecto se contará con “un sistema de control y manejo del riego y de la fertirrigación racional, basado en la información del cultivo proporcionada por la red de sensores, que permita optimizar el uso de los recursos y minimizar el impacto ambiental”.
Por su parte, Jesús García, consejero delegado del Grupo La Caña y patrono de la Fundación MGS, ha indicado que “el proyecto va a permitir poner en marcha una zona piloto experimental completamente monitorizada que será referencia en nuestro ámbito geográfico” y una novedad importante del proyecto es que se podrá escoger e instalar la red de sensores inalámbricos que resulte más conveniente o interesante para mejorar la eficiencia de cada uno de los sistemas de cultivo de nuestras explotaciones piloto.
Antonio García Díaz, director de empresas e instituciones en Granada y Almería de Fundaciones Cajasur, ha valorado la importancia de la colaboración con la Fundación Miguel García Sánchez y la Universidad de Almería, que “con este tipo de proyectos se convierten en piedra angular clave para el desarrollo económico del sector, poniendo a disposición de su entorno todo su potencial con iniciativas de alto valor añadido”. Asimismo, ha resaltado el papel de las Fundaciones Cajasur, que “buscan a través de colaboraciones y proyectos como estos, revertir la generación de valor del banco en la sociedad” y el valor del equipo creado para el desarrollo del proyecto, constituido por un grupo de investigadores multidisciplinar de la UAL, pertenecientes al Centro de Investigación CIAIMBITAL y el personal de la Fundación MGS y del Grupo La Caña.
Por último, Vicente Verde, gerente de Agrupa Inver, ha manifestado su satisfacción y agradecimiento a la Fundación Miguel García Sánchez por haberles brindado la posibilidad de participar en este proyecto, ya que “en la agricultura intensiva bajo plástico que tenemos en nuestra zona, una de las más avanzadas del mundo, necesitamos herramientas para poder llegar a una verdadera agricultura de precisión y debemos buscar y desarrollar tecnologías que nos permitan ahorrar recursos tales como agua, energía, fertilizantes y productos fitosanitarios, ya que es una necesidad medioambiental y de ahorro de costes, por lo que tenemos que impulsar este tipo de proyectos tan interesantes y cada vez más necesarios”, indicando, por último, que “esperamos que nuestros agricultores, junto a nuestro equipo técnico, tengan pronto la posibilidad de utilizar y aprovechar las herramientas que aquí se van a desarrollar”.