Interesante conferencia de Jesús M. Ibáñez, catedrático de Física de la Tierra de la Universidad de Granada y miembro del Instituto Andaluz de Geofísica, detallando “El camino seguido por el magma desde el manto hasta la superficie».
La reciente erupción de La Palma ha sido la protagonista de una nueva edición, la número 98, de los Viernes Científicos que organiza la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Almería. Ha despertado el interés de toda la sociedad durante el tiempo en el que ha estado activo, siendo centro de atención mediática a escala mundial, además de que con su estudio ha aportado una valiosa información para los científicos. Ambos elementos cumplen con los parámetros con los que se dio origen a esta veterana actividad de divulgación, y los dos han sido descritos con detalle por parte de Jesús M. Ibáñez, que es catedrático de Física de la Tierra de la Universidad de Granada y miembro del Instituto Andaluz de Geofísica. Su conferencia ha tenido por título ‘La erupción de La Palma, el camino seguido por el magma desde el Manto hasta la Superficie’.
En su intervención ha recordado que “es un volcán que ha tenido un impacto económico y social bastante importante para la isla de La Palma, luego ha atraído la atención de la sociedad y de la comunidad científica, y es un volcán del que estamos aprendiendo una gran cantidad de cosas”. En ese sentido ha añadido que “aunque ha terminado la erupción, a partir de ahora se van a poder sacar más conclusiones”, especificando en su charla precisamente “los resultados referentes a cómo ocurre esa erupción”. Y es que los científicos necesitan, “entre comillas, ver o iluminar el interior de la Tierra, y para eso hace falta un medio energético que se propague a través del interior, que es el de las ondas sísmicas, es decir, terremotos”. De este modo, utilizándolos, se ha podido avanzar mucho: “Hemos determinado la estructura tridimensional, viendo cómo el magma migró desde el manto, cómo rompió la corteza, cuál fue la presión y también sabemos por qué terminó bruscamente la erupción”.
En definitiva, “tenemos los modelos que explican tanto el inicio como el fin del proceso eruptivo, que resulta bastante complicado en otros volcanes, y aquí, gracias al importante nivel de sismicidad que tenía, conseguimos hacer esta ‘iluminación’ del interior de la Tierra”, ha concluido textualmente. Es cierto que socialmente hablando “se ha hecho más largo” de lo que se hubiese deseado por sus consecuencias, si bien Ibáñez ha matizado que “la erupción ha sido aproximadamente de tres meses cuando hay volcanes que llevan, como el Stromboli, 2.000 años en erupción, y otros que pueden durar años, como el Etna, que desde el año 2000 lleva más o menos activo de una manera ininterrumpida”, por lo que “ha sido una erupción pequeña y cortita”. Haciéndose cargo de la repercusión, “el impacto social, la presencia de poblaciones destruidas…, pues ha afectado en la percepción y eso hace que cada día que pasaba ganando terreno la lava respecto a la estructura social, pueblos, plataneras…, nos parecía interminable.
Jesús M. Ibáñez es profesor del Departamento de Física Teórica y del Cosmos e investigador del Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada, especialista en el campo de la Sismología y fundamentalmente en Sismología Volcánica. Actualmente coordina un equipo internacional y multidisciplinar enfocado a la predicción de erupciones y al estudio de los mecanismos físicos que desencadenan una erupción. Este equipo integra especialista en Física, Inteligencia Artificial, Geología, Historia y Didáctica de las Ciencias Experimentales de más una decena de países, entre los que se encuentran España, Italia, Francia, Reino Unido, Islandia, Rusia, Estados Unidos, México, Argentina y Japón. Ha publicado más de 140 artículos en revistas de impacto, así como ha presentado más de 300 ponencias en congresos especializados y dirigido 20 tesis doctorales más numerosos TFM y TFG. Es además miembro del Panel de Expertos de la Comisión Europea en el Programa MSC siendo Chair/Coordinador del Panel de Environment and Geosciences. Por último, ha dirigido numerosas campañas experimentales para el estudio de volcanes activos, y uno de sus objetivos actuales es acercar el fenómeno volcánico a la sociedad a través de numerosas actividades de divulgación.