Investigadores de la UAL han obtenido rendimientos de 325 toneladas por hectárea de papaya, datos superiores a los de otros continentes. Toda planta utilizada en el cultivo fue sexada de modo precoz cuando aún estaba en el semillero, de modo que solo fueron trasplantadas las hermafroditas: las que dan los frutos de mayor calidad y los demandados por el consumidor.
Scientia Horticulturae, revista de investigación de gran impacto en producción vegetal, ha publicado un artículo mostrando los resultados obtenidos de la colaboración, que se inició en 2014 entre el semillero Vitalplant y el Grupo de Investigación AGR-200 de la Universidad de Almería. Los investigadores Mireille Honoré, Luis Belmonte y Francisco Camacho, así como Asensio Navarro, gerente de Vitalplant -egresado de la Escuela Superior de Ingeniería de la UAL-, han estudiado la “Influencia del sexado precoz y tamaño de planta de papaya en la producción y calidad de los frutos en un cultivo bajo invernadero en Europa Continental”.
Para conseguir los objetivos buscados de optimización de esta fruta bajo invernadero, se siguieron una serie de labores culturales específicas, algunas de ellas en adaptación de las que se hacen a nuestras plantas hortícolas.
Toda la planta que se utilizó para el cultivo fue sexada de modo precoz a través de técnicas moleculares cuando la misma estaba aún en el semillero, de modo que lo trasplantado fue una sola planta hermafrodita por golpe, evitando hacer sexado en campo cuando previamente se trasplantan 3-4 plantas. Ya que las plantas hermafroditas son las que producen los mejores frutos y los demandados por los consumidores. Además, la retirada del mercado de producción de plantas de sexo femenino supone un costo económico y desperdicio de material vegetal, algo que se puede solucionar con el injerto de planta hermafrodita sobre planta femenina. Las instalaciones de semilleros para plantas hortícolas en Almería ofrecen unas grandes posibilidades para realizar labores de injerto herbáceo, así como posibilidades para realizar plantas equilibradas con la relación de biomasa aérea y biomasa de raíz.
Los experimentos se llevaron a cabo en la finca “Catedrático Eduardo Fernández” de la Fundación UAL- Anecoop. La plantación se realizó bajo invernadero de 1.800 m2 de superficie, tipo multitúnel, con altura a la canal de 4,50 metros y una altura a cumbrera de 5,70 metros, cubierto con plástico de 800 galgas. El suelo estaba arenado y el riego utilizado fue por goteo. Los cultivares utilizados fueron Intenzza y Sweet Sense. Se emplearon plantas de dos tallas diferentes, con 20 y 60 centímetros de altura que tenían cepellones de 0,133 y 2 litros respectivamente de volumen. El material vegetal se trasplantó el 23 de marzo de 2016 y se retiró el 15 de junio de 2018. La distribución de la planta se hizo en líneas pareadas al tresbolillo, con una distancia entre líneas pareadas de 2,20 metros (pasillos), entre líneas de un metro y entre plantas de dos metros. Con esa distribución la densidad fue de 2.700 plantas por hectárea.
La nutrición del cultivo se hizo por fertirrigación utilizando una solución nutritiva realizada ad hoc y que se le dio el nombre de “Uniqua Trop” ®” de Megasa; con las siguientes características: NPK+Ca+Mg: 2,9 – 1,3 – 5,7 (2,2 – 0,5). Los problemas patológicos fueron resueltos con la suelta de insectos auxiliares y aplicación de extractos vegetales. La cosecha de los frutos se realizó durante los meses de octubre de 2016 hasta mediados de junio de 2018.
Los parámetros que se evaluaron fueron: producción total (kg), peso medio del fruto y número de frutos por planta, control del nivel de sólidos solubles en fruto. También se tomaron datos de morfología de la planta, concretamente: altura desde el pedúnculo del primer fruto cosechado al suelo, número de nudo contado desde el suelo hasta donde se realiza la cosecha del primer fruto y perímetro del vástago a 10 centímetros del suelo. Todos los datos obtenidos fueron sometidos a los correspondientes análisis estadísticos.
Los resultados en rendimiento oscilaron, en función del sistema de producción elegido, entre 262,8 y 325,22 toneladas por hectárea. Estos datos son superiores a los que se obtienen en otros países como Costa Rica, México, India y Florida (USA). Del experimento realizado se concluyó que la producción obtenida utilizando planta sexada de modo precoz y trasplantada con cepellón grande, es superior a todos los reportes consultados sobre ese parámetro en cultivos de papaya de otros continentes.
En cuanto al peso medio de fruto vino muy marcado por la variedad cultivada, datos que coinciden con los que obtuvieron diversos investigadores, tanto en las Islas Canarias como en otros países de América y Asia. Los sólidos solubles obtenidos fueron similares a los obtenidos para las variedades ensayadas por otros investigadores para las mismas, tanto en España insular como en otros países americanos.
En cuanto a la altura donde empieza a producir la planta, se vio que el trasplante realizado con plantas grandes y en equilibrio entre la biomasa aérea y de raíz tienen tendencia a dar los frutos más bajos y en un nudo más cercano al suelo, siendo más precoces con respecto a la fecha de plantación.
Los diferentes tratamientos planteados en el sistema productivo de agricultura del sureste de España, no tuvieron influencia sobre el peso medio del fruto ni el contenido en sólidos solubles, parámetros que dependen mucho más de componentes genéticos que de los tratamientos empleados en este sistema de cultivo.