El invitado a la edición 110 de esta propuesta de divulgación de la Facultad de Ciencias Experimentales es uno de sus antiguos alumnos, Ángel Salvador Moldes, jefe de la Unidad de Ciclotrón y Radioquímica (I&D) del Centro de Imagen por Tomografía de Emisión de Positrones (PET), perteneciente al Hospital Universitario del Norte de Noruega, Tromsø
“Volver a la Universidad de Almería es siempre para mí motivo de felicidad, porque me aportó muchísimo en el tiempo en el que estudié aquí”. Con rostro de satisfacción, Ángel Salvador Moldes, licenciado en Química en este campus en el año 2003, ha agradecido “ser profeta en tu tierra”, en relación a ser el invitado número 110 de los Viernes Científicos que organiza cada mes de cada curso desde 2009 la Facultad de Ciencias Experimentales.
Actualmente es jefe de la Unidad de Ciclotrón y Radioquímica (I&D) del Centro de Imagen por Tomografía de Emisión de Positrones (PET), perteneciente al Hospital Universitario del Norte de Noruega, ubicado en la ciudad de Tromsø. El título de su conferencia ha sido ‘Medicina nuclear: química exprés del matraz a la cama del paciente’. En la misma ha explicado cómo desarrolla su trabajo, situando desde el conocimiento actual sobre cuál es el posible camino de la ciencia y la técnica en un futuro cercano en este campo.
El decano de la Facultad de Ciencias Experimentales ha recordado que en otras ocasiones ya ha habido egresados de la UAL en los Viernes Científico, “que ahora son profesionales de reconocido prestigio”, particularizando en este caso que “para los estudiantes de Química es fundamental tener a un antiguo estudiante de su titulación que ahora está en un hospital en el norte de Noruega con un cargo bastante importante”. Juan José Moreno, en ese sentido, lo ha definido como “un referente para los nuevos alumnos tanto de Química como de las demás titulaciones de nuestra facultad”, textualmente: “Ha estudiado aquí y ha llegado a esas posiciones, lo que quiere decir que la formación que se da en la UAL es bastante buena incluso para el ámbito internacional”.
Con esta cita se vuelve al calendario establecido desde el principio del curso, ya que la Facultad de Ciencias Experimentales lo tiene todo planificado con mucha antelación, tras haber hecho un paréntesis la pasada semana al incorporar a Jorge Luis Vago: “Era la oportunidad de poder contar con el director científico de la Agencia Espacial Europea, porque estaba en Almería con contactos con la facultad y con la universidad, y evidentemente no lo podíamos desaprovechar”. El decano ha realizado la apertura del acto, dando la palabra a Ignacio Rodríguez, profesor de Química Orgánica que impartió clase al invitado en su momento, para la presentación.
Ángel Salvador Moldes ha rememorado esa etapa con un reconocimiento a la formación recibida: “La enseñanza era tan profunda y tan multidisciplinar dentro del campo que estudié, que me ha permitido cambiar de trabajo, introducirme en diferentes campos de la ciencia y también de la tecnología”. Ha insistido en que “era muy completa”, y así salió su promoción, “muy completa en cuanto a su preparación, con la posibilidad de trabajar en muchas cosas diferentes”. Su contacto con la UAL se ha mantenido siempre: “A mí me encanta colaborar e intentar buscar sinergias con mi universidad, especialmente con Química, pero también con Psicología, Medicina…, porque en el mundo moderno, como la investigación va ahora, es muy necesario tener multidisciplinariedad”.
Se ha referido a “tratar los problemas desde diferentes ángulos”, siempre con el paciente en el centro. Ha puesto el foco en que la medicina nuclear está “en el filo de la navaja”, matizando que “hasta ahora se ha estado utilizando poco el potencial que tiene y con muy poca ganancia para los pacientes”, pero ahora “la medicina nuclear va no solamente a diagnosticar enfermedades, sino a tratarlas”. Ha precisado que “se utilizará el nuevo isótopo, se llama en realidad radionúclido, radioisótopo, que puede aplicarse al tratamiento de los pacientes, puede tratar con materiales radioactivos las células cancerígenas y matarlas, además de solo verlas”.
Una clave es que “son necesarios muchos perfiles en este campo, se trabaja con químicos, con físicos, con matemáticos, además de médicos y farmacéuticos, así que es una materia muy completa y que tiene todos esos diferentes campos muy relacionados entre sí”. Así, es necesario un cambio de concepto: “Los trabajos se han ido especializando en cosas muy específicas, y yo creo que el futuro va a ser más interesante por producirse un poco más de multidisciplinariedad, aprender varios campos e intentar solucionar todos los problemas desde diferentes ángulos”.
Todo eso hay que “trasladarlo a la tecnología”, algo en lo que se ha avanzado mucho: “Los escáneres cada vez se están haciendo más potentes, se hacen nuevos contrastes radioactivos que tienen diferentes aplicaciones, y esto también le ha dado mucha vida a la química, a la química sintética, a la química analítica, a la física también… tecnológicamente este campo es muy avanzado, de los más avanzados de la ciencia”. De hecho, la base de su charla ha sido la de las diferentes técnicas de imagen molecular, Tomografía de Emisión de Positrones (PET) principalmente como el futuro de la medicina personalizada y de precisión.
El ponente es además doctor en Farmacología y Toxicología por la Norwegian School of Veterinary Medicine y posee un Certificado de Estudios Avanzados en Radioquímica Farmacéutica de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich. Con todo, no se siente referente, “fui un estudiante normal, pero creo que es muy importante la voluntad y la motivación, he ido poniéndome mis metas, primero a corto plazo y después a más largo plazo, y las cosas han ido fluyendo”. Le encanta su trabajo y la investigación que desarrolla en los ámbitos preclínico y clínico relacionados con el desarrollo de nuevos radiotrazadores y de nuevos radionúclidos que puedan ser utilizados no solo en imagen molecular, sino también como agentes terapéuticos. Es docente en grados, máster y doctorado en la UiT, The Arctic University of Norway, en Tromsø.