La secretaria general para el Turismo de la Junta de Andalucía ha participado en la clausura del Curso de Verano ‘La gastronomía de Almería como elemento de identidad turística’.
Este jueves, 5 de julio, ha concluido el Curso de Verano ‘La gastronomía de Almería como elemento de identidad turística’ enmarcado en la campaña de Almería para ser capital gastronómica en 2019. En esta última jornada ha participado Susana Ibáñez, secretaria general para el Turismo de la Junta de Andalucía quien ha apoyado esta candidatura. “Almería tiene todos los elementos para ser capital gastronómica 2019. Hay lugares en los que lo que más se pone en valor es la elaboración del producto, pero Almería tiene la base, que es la materia prima, y luego su elaboración posterior, todo ese proceso”. Ibáñez ha destacado también que “en Almería la gastronomía tiene una presencia cultural muy importante y destacada y sus productos son muy demandados. Somos una potencia tanto en productos de tierra como de mar”.
La secretaria general para el Turismo de la Junta ha mostrado el apoyo de la Junta a Almería puesto que “esta distinción supone un impulso muy importante desde el punto de vista turístico porque no sólo se generan rutas y nuevos productos turísticos asociados a esa oferta gastronómica sino que al final es un sello, una distinción que es un factor de atracción de turistas”.
Andalucía es una de las comunidades autónomas españolas que más turistas reciben cada año. “El turismo gastronómico no se puede asociar solo al turismo cultural, porque quien viene a hacer turismo activo o de interior está también muy relacionado con la gastronomía. Así que casi los 30 millones de visitantes que vienen a Andalucía tienen una motivación muy grande gastronómica”. Se trata de un segmento en auge. “El segundo recuerdo que tiene un turista de su destino es cómo ha comido, qué es lo que ha comido”. En cuanto a los pasos que hay que dar, Ibáñez señala que “nosotros no tenemos que inventar nada, solo poner en valor lo que tenemos. La gastronomía de ganar muchísimo protagonismo en la oferta que se da en cada uno de los destinos y que sea incluso capaz por sí misma de captar a muchos viajeros que solamente vengan por la motivación gastronómica. Ya los está habiendo, pero puede haber muchos más”.
Desde el ámbito político se deba apoyar mediante “acciones de promoción turística”, así como “con incentivos que les permitan crear nuevos productos turísticos y aumentar esa oferta que tenemos en Andalucía tan rica y hacer que la gastronomía tenga ese potencial”.
En esta última jornada el curso ha contado también con la visión y experiencia de Lola Gómez, fundadora y gerente de Clisol Turismo agrícola quien lleva 17 años “haciendo del mar de plástico un recurso turístico”. Algo que Lola Gómez defiende al máximo. “El producto turístico del mar de plástico como paisaje gastronómico sólo lo tiene Almería y hay que aprovecharlo”. Para la gerente de Clisol Turismo agrícola “el único problema que tiene es el estético y nosotros lo que hacemos es reinterpretarlo para que deje de ser problema y sea oportunidad, para que la gente lo entienda y le guste y lo encaje. Y para que un cliente de Bilbao, Estocolmo y Madrid cuando esté en su casa y vea nuestros productos en los mercados, rememore (comprándolos y degustándolos) lo que ha vivido en nuestra ciudad. Es un sector sumamente holístico y trasversal para la economía de la provincia de Almería”.
Y aunque, asegura que quedan muchas cosas por hacer, la principal es la concienciación. “Me refiero a las carencias que tenemos. No podemos mostrar en las ferias turísticas unos paisajes maravillosos y ciudades acogedoras cuando luego no cuidamos nuestra ciudad. Nuestros paseos marítimos tienen que estar limpios, nuestros parques, arcenes al entrar a las ciudades… Como ciudadana hago este llamamiento porque llevo 17 años trabajando con turistas y sé cómo nos ven y qué cosas piensan de las cosas que nos ven hacer y creo que toda la sociedad tiene que ponerse a trabajar conjuntamente”.