Universidad de Almería, Aqualia y Ayuntamiento de Almería inauguran una nueva edición de uno de los seminarios estivales más consolidados, que repasa los cambios legislativos y el avance tecnológico necesario para implementarlos
Ha comenzado la cuarta edición del Curso de Verano ‘Retos y oportunidades en el Ciclo Integral del Agua’, dirigido por la catedrática Ana María Agüera, una de las principales investigadoras de esta temática en el ámbito mundial, y José Vicente Colomina, gerente del Servicio Municipal de Agua de Almería y director de la Delegación III Andalucía de Aqualia. Habrá por delante dos días más tras una primera jornada muy intensa en la que se ha mostrado, a modo de inauguración, la colaboración tan estrecha que mantienen la Universidad de Almería y Aqualia, con el polo permanente de la Cátedra Aqualia del Ciclo Integral del Agua de la UAL, y el Ayuntamiento de Almería. Han intervenido José Antonio Sánchez, vicerrector de Política Científica, Juan José Segura, concejal de Agua, Zonas Verdes y Agricultura, Lucas Díaz, director de Aqualia España, y los codirectores del curso.
José Antonio Sánchez ha agradecido la “fructífera colaboración” que tanto Aqualia como el Ayuntamiento de Almería mantienen con la UAL, adelantando la próxima organización conjunta, en octubre, de un congreso internacional de alto nivel, con sede en el Palacio de Congresos de El Toyo, sobre desinfección de agua y su reutilización. Se ha centrado mucho en el alumnado, becado por pate de la Cátedra Aqualia y la propia Universidad de Almería, hablando de “la necesidad de relevo generacional en las empresas”, con la certeza de que “a ese gran potencial de empleo esta institución responde con formación de Grado y Máster, pero especialmente con tesis doctorales, realizadas por estudiantes con una gran capacidad científica y tecnológica y una gran sensibilidad hacia el agua y sus problemas”. De esa hornada de nuevos investigadores ha dicho que “son los mejores para tomar el relevo”.
Ha mostrado de este modo el orgullo del papel de la Universidad de Almería en “el futuro de la gestión del ciclo integral del agua”, pero además del que tiene esta institución en el desarrollo tecnológico: “Es interesante que ese conocimiento vaya permeando en el tejido empresarial y la administración, que se vaya conociendo, que se confíe en la innovación que se desarrolla en las universidades, y hago hincapié en la UAL para que el día de mañana veamos esta tecnología en el mercado y en la aplicación”. Por ello, ha invitado “a conocer bien el ‘hub’ de regeneración de El Toyo, que es un buen ejemplo porque gran parte de esa tecnología es tecnología de la Universidad de Almería”. Ha finalizado haciendo hincapié en “su aplicación y replicabilidad, con más proyectos para que vaya mostrándose y demuestre su capacidad real de operación: cómo se mejora la calidad del agua con tecnologías españolas”.
Juan José Segura ha definido los Cursos de Verano como “una iniciativa entre la tradición y la necesidad”, añadiendo a su vez que “suponen un acierto que refuerza la proyección de nuestra universidad como polo de atracción y difusión de talento”. El concejal se ha centrado en lo necesario que es llevar a cabo “una gestión inteligente de un bien tan necesario y estratégico como es el agua”. A su juicio, “este curso aborda aspectos novedosos y de gran actualidad, como son los principales cambios legislativos en depuración y potabilización, las oportunidades que surgen de estos cambios, los retos de la gestión y tratamiento de lodos y la revisión del estado de regeneración y reutilización”, destacando además que “es un curso que potencia la internacionalización de la UAL”. También ha repasado “los hitos” sobre agua conseguidos desde el Ayuntamiento, “elemento base de la planificación del futuro urbano”.
Ana María Agüera, por su parte, ha puesto el foco en que “están representados los principales agentes que tienen un papel esencial en el problema que nos ocupa y nos preocupa; la escasez y la calidad del agua se han convertido en un punto estratégico en las políticas de todos los países y, como la mayoría de los problemas que son complejos, la solución no viene de una única mano, sino que necesitan la colaboración de todos”. Ha instado al trabajo conjunto de “científicos y gestores políticos”, siendo ejemplo de ello tanto el curso como la propia Cátedra Aqualia de la Universidad de Almería. Ha repasado el contenido completo del seminario, de gran variedad, siempre centrado en “los retos y oportunidades que supondrán los cambios legislativos” a través de especialistas de gran prestigio, así como la “presentación de casos prácticos e innovaciones tecnológicas que ayudarán a su implementación”.
Lucas Díaz, por su parte, ha lanzado varios mensajes de gran peso, primero introduciendo la situación de “sequía” para destacar “lo paradójico de que donde menos se ha notado su efecto ha sido en Almería, donde no ha habido restricciones”. Ha explicado que eso es debido a que “la necesidad ha obligado durante muchos años a aprovechar las oportunidades que brinda el mar”, siendo “la única ciudad peninsular con el 100% de agua de calidad muy alta salida de la desalación”. Un dato significativo es que “tecnología y digitalización han permitido ahorrar en los últimos 30 años la cantidad equivalente a un embalse de 450 hectómetros cúbicos”, el “camino de la investigación para estar en el top de innovación, como muestra el hub tecnológico en la EDAR de El Toyo”. Díaz ha hecho referencia a los cambios legislativos que “obligan al sector a ir adaptándose e invirtiendo”, sosteniendo que, así, “el agua del grifo quizás sea el producto alimentario más controlado y que podemos consumir con plena garantía”.
Ha llamado la atención sobre que todo ese esfuerzo “se olvida cada vez que se abre el grifo, porque siempre sale agua, pero cabe acordarse de que cada vez que se abre, hay detrás un equipo de 160 profesionales velando por los 700 kilómetros de redes”. Esa ha sido una idea sobre la que ha insistido José Vicente Colomina, agradeciendo el día a día de los profesionales y enfatizando en lo que este curso supone: “Poder aportar y darle visibilidad a todo lo que hacemos dentro del ciclo integral del agua”. Ha confesado sentirse “con la misma ilusión que cuando empezamos hace cuatro años”, poniendo el foco en la parte práctica del seminario, que consiste en visitas a las EDAR El Toyo y El Bobar y la Desaladora Mar de Alborán: “Instalaciones reales que solucionan problemas reales, para que el alumnado vea que no solamente es teórico, sino que luego si tienen una aplicación práctica”.