Rafael Lozano, catedrático del Departamento de Biología y Geología de la Universidad de Almería, ha participado en el Curso de Verano ‘Contribuciones de la mejora genética de hortícolas al desarrollo del sistema productivo almeriense’
La Universidad de Almería cuenta con numerosas titulaciones relacionadas con la mejora genética de hortícolas como puede ser Biotecnología, Ingeniería Agrónoma y másteres como el de Biotecnología industrial y agroalimentaria o el máster de Genética y evolución. Un campo que ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años y que ha situado al llamado ‘modelo Almería’ como un sistema de producción referente en el mundo.
El Curso de Verano ‘Contribuciones de la mejora genética de hortícolas al desarrollo del sistema productivo almeriense’ ha contado con la participación de Rafael Lozano, catedrático del Departamento de Biología y Geología de la Universidad de Almería, quien ha ofrecido la charla ‘Variabilidad natural e inducida en la mejora genética vegetal’. “La formación que los alumnos universitarios tienen a través de cualquiera de estas titulaciones tiene sus implicaciones y su trascendencia en el mercado laboral. Mi obligación es tratar de convencer a los alumnos cuya proyección laboral esté en las empresas que hacen biotecnología de plantas, mejora genética de plantas o actividades relacionadas con el mundo de las semillas, de que una sólida formación en mejora genética es absolutamente imprescindible porque cuando lleguen a las entrevistas de trabajo en estas empresas es la formación que les van a pedir”.
Lozano ha explicado a los estudiantes del curso qué aspectos son claves en su formación y en su especialización en la UAL “para que cuando lleguen a las empresas donde quieren desarrollar su vida laboral los mejores candidatos sean los de la Universidad de Almería”.
Se trata de una formación muy demandada por las empresas, explica el catedrático. “A nuestro departamento nos llegan decenas de propuestas por parte de las múltiples empresas relacionadas con la mejora genética en las que piden proporcionarles uno, dos, tres nombres de buenos candidatos para este puesto de trabajo”.
Cabe destacar que “aquí están implantadas el 99% de las empresas que a nivel mundial dedican su actividad al mundo de las semillas, al mundo de la variedad de hortícolas. Además, casi todas ellas, grandes y pequeñas, tienen centros de I+D, centros de investigación y desarrollo, que requieren de personal bien formado, de graduados y estudiantes de máster con una sólida formación en mejora genética, también en patología de cultivos o en fisiología vegetal, pero la mejora genética como que es integradora de todas estas otras disciplinas”.
Para Lozano, los estudiantes de la UAL tienen suerte de contar con un tejido empresarial que cada día demanda más técnicos en mejora genética. “Hoy en día, la genéticas abarca grandes campos, incluido el de la biomedicina. En la actualidad, no se diseñan variedades solo pensando en comerlas, sino en comerlas de la forma más saludable porque contienen protectores gástricos o antioxidantes, propiedades frente a determinadas patologías o compuestos que son saludables contra el cáncer. En definitiva, la mejora genética ofrece una amplísima gama de posibilidades profesionales”.