Es el porcentaje alcanzado en los últimos años gracias a los programas de diagnóstico precoz implantados en las diferentes comunidades autónomas. El cáncer de mama es desde hoy y hasta el miércoles protagonista de los Cursos de Verano de la UAL.
El Castillo de Santa Ana es el escenario por el que desde este lunes y hasta el próximo miércoles pasarán especialistas, facultativos y asociaciones para hablar sobre el cáncer de mama, dentro del Curso de Verano de la UAL ‘Perspectivas actuales del cáncer de mama’. El encargado de la primera ponencia ha sido Diego Ramírez, coordinador de la Unidad de Patologías Mamarias del Hospital de Huércal-Overa para quien es “extraordinario, fundamental y necesario que los Cursos de Verano de la UAL traten este tema. La mujer es el 50 por ciento de la población y el cáncer de mama es el cáncer femenino más frecuente, doblando al siguiente cáncer femenino. Y de todos los tipos de cáncer es el tercero más común”.
Diego Ramírez ha centrado su ponencia “en el primer escalón del tratamiento, el diagnóstico, y el más humilde, pero también más importante que es la química”. La importancia de la atención primera es vital puesto que es “el primer lugar al que acude la mujer cuando encuentra un problema”. Para el doctor esta primera toma de contacto con la paciente es muy importante puesto que “el pronóstico de una enfermedad depende de un diagnóstico correcto y de un enfoque correcto, por lo tanto esa primera percepción del médico de cabecera es fundamental”.
De hecho, un diagnóstico rápido “aumenta las posibilidades de curarse de manera exponencial. Como consecuencia de los programas de diagnóstico precoz, la mortalidad del cáncer de mama ha caído en los últimos años un 25 por ciento”. El diagnóstico precoz es clave en la mama y en cualquier patología, “pero especialmente en el caso de la mama es prioritario puesto que es un órgano accesible en el que es fácil reconocer una lesión tanto por la mujer como por el propio médico que la explore”.
Las revisiones periódicas ayudan a un rápido diagnóstico y, por tanto, a un tratamiento exitoso de la enfermedad. “Cuando una mujer nota anomalía en la mama es un proceso que está ya avanzado. El secreto es diagnosticar un proceso antes de que sea clínicamente evidente y eso se consigue con el diagnóstico precoz, mediante una mamografía, dentro del programa de diagnóstico precoz del cáncer de mama que tiene instaurado la Junta de Andalucía y otras comunidades autónomas”.
Es importante que las mujeres se realicen revisiones periódicas entre los 50 y los 69 años, aunque “hay pacientes que por sus antecedentes familiares, patologías mamarias previas, o cualquier otra circunstancia, es conveniente que empiecen a hacerse revisiones antes de los 40 años”.
A lo largo del día se ha hablado también de otros temas como la cirugía mínima, la prevención, los factores de riesgo, la reconstrucción mamaria o el papel de las asociaciones y la enfermería en el cáncer de mama.
Por otro lado, el Castillo de Santa Ana también ha acogido la inauguración del Curso de Verano ‘Ciudad agrícola: ciudad continua (COA Almería)’ en el que expertos de distintos ámbitos y representantes de administraciones públicas debatirán hasta el miércoles sobre la necesidad de darle al suelo agrario almeriense la consideración de industrial y que se dote de infraestructuras urbanas como parte de una gran reordenación. Es un curso dirigido por Valentín Trillo, arquitecto y profesor asociado de la ETSA de Sevilla y Andrés García Lorca, catedrático de Análisis Geográfico y Regional de la Universidad de Almería.