Todas las instituciones refuerzan su compromiso con este relevante evento musical, que forma parte de la programación de los Cursos de Verano de la UAL y alcanza su edición número 24, con la vista puesta en la celebración de sus bodas de plata. En el primer concierto de este año, Anna Urpina rescata partituras dormidas durante siglos.
La bella música del Renacimiento y el Barroco ya llena de arte y cultura la localidad almeriense de Vélez Blanco con la celebración de la 24 edición del Festival de Música Renacentista y Barroca, dentro de la programación de los Cursos de Verano de la Universidad de Almería, que se inauguró este pasado viernes con un concierto de violín barroco de Anna Urpina. Un concierto de redescubrimiento del universo de mujeres que, en el periodo barroco y en silencio, compusieron obras que, aun siendo excelentes, jamás llegaron a sonar. Urpina, violinista, acompañada de la soprano María Hinojosa y tres intérpretes excepcionales —Daniel Oyarzábal, Nicola Brovelli y Juan Carlos de Mulder–, interpretó en la iglesia del convento de San Luis el programa Le chant des muses: Música en el olvido.
Antes de ese primer concierto, el convento de San Luis acogió el acto de inauguración institucional de esta 24ª edición del FestiMUVB, en el que intervino el rector de la UAL, José J. Céspedes, y que contó con la asistencia también de la vicerrectora de Cultura y Sociedad, María del Mar Ruiz, y la directora de Cursos de Verano, Amalia Magán.
En el acto fueron tomando la palabra representantes de cada una de las instituciones organizadoras o colaboradoras. El hilo común de las intervenciones fue, sin duda, la alegría por volver a celebrar un año más este acontecimiento cultural, la confirmación de todas y cada una de las instituciones de continuar en el proyecto y, dadas las especiales características de la próxima edición –conmemoración de los primeras 25 años del festival–, la apuesta por incrementar el esfuerzo para tener una celebración especialmente atractiva e interesante.
La alcaldesa de Vélez Blanco, Ana Mª López López, incidió en la “la herencia cultural” de la localidad, “un lugar plagado de historia, donde cada rincón cuenta relatos de tiempos pasados, de arte y de Cultura” y recordó la “vitalidad y relevancia” del festival y de lo positivo que resulta para Vélez Blanco y su entorno.
El rector de la Universidad de Almería, José Joaquín Céspedes Lorente, recordó que este festival se integra en los cursos de verano de la UAL, “generando un vínculo que se ha ido tornando, edición tras edición, cada vez más sólido y fructífero, en sintonía con nuestra absoluta convicción de que la formación y la cultura de calidad deben llegar al ámbito rural para contribuir al desarrollo de los territorios. Es un orgullo ser una de las partes activas que hacen posible la celebración de este importante acontecimiento, y así quiero dejarlo patente”, concluyó.


La directora, Cándida Martínez, recordó que el festival había recibido pocos meses atrás el Premio al Mejor Festival de Música Antigua de España que concede la Asociación de Grupos Españoles de Música Antigua, GEMA. Martínez, que repasó la programación explicando el hilo conductor que unía los distintos conciertos, agradeció a los colaboradores su participación recordándoles el interés que este acontecimiento despierta no solo en el entorno, sino en el ámbito de la música antigua en España y Europa.
Emilio Matías Resina, director de zona de Cajamar, recordó los años de apoyo de su institución a “esta celebración anual de la música” e insistió en seguir siendo, por muchos años, “parte de este maravilloso viaje cultural”.
Almudena Morales Asensio, vicepresidenta tercera y diputada provincial de Cultura, felicitó a la alcaldesa por este festival, “consciente del gran esfuerzo que conlleva”, y recordó que “es un honor y un orgullo que esta provincia sea la anfitriona de un evento cultural de tanta calidad, especialmente celebrándose en un entorno tan espectacular como es el municipio de Vélez Blanco”.
Juan de la Cruz Belmonte, delegado de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, explicó que “este festival representa mucho más que un evento musical. Constituye una plataforma de promoción cultural, turística y económica de nuestra región y nuestro compromiso con la cultura, la historia y la diversidad de Andalucía se ve reflejado en iniciativas como esta, ejemplo de tradición, innovación y desarrollo sostenible”.
José María Martín Fernández, subdelegado del Gobierno en Almería, en representación de Acción Cultural Española y el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música, puso el énfasis en la “excelencia artística, el rigor académico y el compromiso social” del festival. Además, “me encanta que se visibilice a las compositoras que no fueron oídas antes”, concluyó.
Por la Universidad Internacional de Andalucía, UNIA, su vicerrectora de Calidad, Igualdad y Responsabilidad Social, Carmen Pozo Muñoz, recalcó que la investigación con el festival “forma parte del compromiso de la UNIA de hacer cosas diferentes y, a la vez, estrechar lazos con el territorio”. Además, insistió, “nuestra encomienda es la de generar conocimiento, preservarlo y transferirlo. Y por eso damos prioridad a proyectos como este”.
Finalmente, y en nombre del Gobierno de España, tomó la palabra Fernando Martínez López, secretario de Estado de Memoria Democrática. Martínez agradeció la presencia de tantas instituciones y recordó los inicios de un festival. Precisamente, dijo, “eso pretendimos, que fuera un espacio en el que pudieran estar en armonía y con espíritu de colaboración tantas instituciones como fuera posible”. Ahora, comentó, “la música es más necesaria que nunca y quizá este espíritu de Vélez Blanco, en el que todos trabajamos por un objetivo único, sea a lo que la sociedad debe aspirar”. El secretario de Estado, que participó en la fundación del festival, rememoró esos primeros años en los que era imposible predecir la dimensión que posteriormente alcanzaría y que “llega a su primer cuarto de siglo como uno de los más relevantes del panorama de la música antigua en España y en Europa”.