‘El Patrimonio como vector de cambio: La vivienda tradicional y la cultura del esparto’ brinda la oportunidad de acercar pasado, presente, futuro y la necesaria preservación de la cultura del esparto.
El municipio de Vélez Rubio acoge desde este miércoles un segundo Curso de Verano, en esta ocasión dedicado al patrimonio y al esparto. Se trata de un curso que no solo se va a enfocar en la comarca de Los Vélez, sino que aportará una visión más global con ejemplos patrimoniales e históricos de otras comarcas, con la idea de dar visibilidad a la cultura del esparto como manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial. También se incidirá en la importancia de protegerla ante el peligro inminente de su desaparición.
Las clases y los contenidos más teóricos se completarán con visitas al Museo Comarcal Velezano Miguel Guirao, con el fin de favorecer el flujo e intercambio de impresiones y dotar de mayor atractivo e interés la participación.
En su inauguración la vicerrectora de Comunicación y Extensión Universitaria, María del Mar Ruiz, ha manifestado estar convencida de que durante el mismo “se van a dar claves importantes para poner en valor el legado que atesoramos aprovechando también las nuevas formas de interactuar con la cultura y el patrimonio. Se analizarán diferentes cuestiones como el acercamiento histórico y la declaración como patrimonio inmaterial de la cultura del esparto». Además, se pondrán en valor ejemplos del uso del esparto en la cultura tradicional, en todo tipo de objetos y elementos auxiliares de la vida cotidiana, utensilios tanto para el trabajo en el campo como en el hogar. También, se incidirá en la importancia de la preservación y exposición museística para mantener la memoria colectiva de las tradiciones agrícolas.
“Todos son temas que irán de la mano de expertos, investigadores y técnicos especialistas en Antropología, Folclore o gestión museística, que van a promover la reflexión junto con el director del curso. Son temáticas que se contextualizarán en el impacto de los procesos de cambio global y que obligarán a reflexionar sobre la amenaza de que la cultura se vuelva algo ‘standard’ en la globalidad, difuminando nuestras identidades individuales y colectivas, y así tradiciones como la del esparto podrían quedar perdidas en la memoria colectiva».
En este sentido, la vicerrectora ha explicado que precisamente para contrarrestar este posible impacto negativo de los procesos de globalización, “nos corresponde a las instituciones educativas actuar como catalizadores de conocimiento, promoviendo la resistencia necesaria para que la cultura continúe siendo identitaria. Por ello, con acciones como la puesta en marcha de cursos con contenidos como el que hoy comienza contribuimos entre todos a protegerla, a pesar de los tiempos que corren. En cualquier caso, no perdamos de vista que la cultura también debemos entenderla como una institución social viva y dinámica, pero, sobre todo, como el resultado de la mezcla continua y permanente de unas con otras».
El alcalde de Vélez Rubio Miguel Martínez-Carlón, ha agradecido a la Universidad de Almería dar la oportunidad a Vélez Rubio de acoger un segundo Curso de Verano, en esta ocasión dedicado a una temática tan arraigada en el municipio, con un centro histórico declarado Bien de Interés Cultural. “Además, se trata de un patrimonio que no se podría concebir sin la cultura del esparto, tan arraigada singularmente en esta tierra, sobre todo a las labores agrícolas”.
La diputada provincial y concejal de Cultura del Ayuntamiento de Vélez – Rubio, Concepción Pérez, ha felicitado a la Universidad de Almería por la nueva edición de los Cursos de Verano y porque, un año más, esta iniciativa académica recale en diferentes municipios de la provincia. En cuanto al curso, ha destacado que “Vélez-Rubio tiene mucho que aportar sobre la vivienda tradicional y la cultura del esparto, tan arraigada en nuestra tierra. Es importante plantear este tipo de propuestas que nos ayudan a conocer nuestra historia, el legado de nuestros antepasados, a comprender lo que somos y a poner de relieve el orgullo por nuestras raíces».
El director del curso, Francisco Checa, ha destacado la importancia de unir Universidad y sociedad. “No queremos tener sedes en todos los municipios, sino que sean dignas, que respondan, que cuenten con personal y eso garantizará cursos de calidad. Me enorgullece que la UAL, a través de sus sedes de Cursos de Verano por distintos municipios almerienses y de otras muchas acciones, sea un cordón umbilical con la sociedad porque, de lo contrario, seríamos solo expendedores de títulos. Tenemos que servir a la sociedad. Y me siento orgulloso de ser director de este curso y aportar mi granito de arena a este fin. Hablaremos siempre con patrimonio. Nacimos con vocación de continuidad y seguiremos”.
El curso ha arrancado con la participación de Celeste Jiménez De Madariaga, profesora titular de Antropología Social de la Universidad de Huelva, quien ha ofrecido la conferencia ‘El patrimonio inmaterial. Acercamiento teórico’.
En ella ha explicado que el patrimonio cultural inmaterial es una tipología de patrimonio del que se conoce poco. “Se desconocen cuáles son las características de lo que llamamos patrimonio inmaterial, qué es lo que hay que hacer para poder protegerlo. En los últimos años, gracias a las listas de la UNESCO de patrimonios inmateriales, este término está empezando a sonar en la ciudadanía y entre los medios y los políticos, pero es necesario que haya cierta especialización sobre ese tipo de patrimonio (igual que lo hay en el área del patrimonio común). Este patrimonio inmaterial es más llamativo que el resto”.
En cuanto a sus particularidades, Jiménez, ha destacado que se trata de un patrimonio “más cercano a la gente. Es el patrimonio vivido de muchos lugares, es el patrimonio vivo, el patrimonio que nos leen nuestros antepasados, nuestra generaciones anteriores y que pasa de generación en generación, transformándose, lógicamente, adaptándose a las nuevas circunstancias”. Por eso, explica que se trata de un patrimonio muy sensible, “precisamente porque es una transmisión es intergeneracional y si hay una ruptura, deja de haber las materias primas que se necesitan para mantener ese patrimonio o deja haber una necesidad o un uso de ese patrimonio, se pierde”.
Por último, Jiménez ha hecho un llamamiento a los políticos y a las administraciones públicas. “Debería haber una mayor apuesta por intentar proteger y salvaguardar este patrimonio porque realmente hay mucho patrimonio que se está perdiendo. Son técnicas tradicionales, conocimientos, formas de hacer que tienen que ver con todos los ámbitos de la cultura, desde la alimentación a nuestra manera de expresarnos, de aprovecharnos de los recursos naturales que tenemos… Y si esos conocimientos que tienen determinadas personas no se transmiten, se perderán”.