Arranca este curso en el que se ahondará sobre los cambios, acelerados por la pandemia, que ha sufrido la digitalización y las desigualdades generadas en torno a ella.
El Curso de Verano, ‘Innovación socioeducativa en la era digital’ ha echado a andar en Roquetas de Mar con la ponencia ‘La investigación e innovación social en Andalucía’, a cargo de Tristán Pertiñez Blasco, director gerente de la Fundación Pública Centro de Estudios Andaluces. En ella ha explicado que para él es importante participar en los Cursos de Verano de la UAL para hacer “transferencia de las investigaciones que realizan en el Centro de Estudios Andaluces, único centro en la comunidad autónoma dedicado a la investigación social”.
Pertiñez ha destacado que desde este Centro están “innovando en temas de digitalización para la transferencia del conocimiento y que eso nos permita poner el foco no solo en el ámbito andaluz y español, sino que incluso internacional, para indicar todas las innovaciones que desde el punto de vista de la investigación estamos haciendo desde la Junta de Andalucía para posicionarnos como investigación de referencia a nivel nacional e internacional”.
La crisis global de la pandemia ha acelerado en todos los ámbitos sociales los procesos de digitalización. Concretamente, estas transformaciones digitales y cambios sociales acelerados están exigiendo a las políticas de bienestar social y educativo la necesidad de incorporar la innovación como elemento estratégico en sus planes y prácticas para adaptarse a estos nuevos tiempos.
Motivo por el que a raíz de la pandemia, desde el Centro de Estudios Andaluces han incrementado los fondos en los últimos tres años. “Hemos pasado de 320.000 euros en el año 2018 a más de 500.000 euros para proyectos de investigación, pero también hemos incrementado concretamente la partida para investigación social”.
La colaboración de este Centro con la UAL, “aquí hay un equipo de la Universidad de Almería, con el proyecto ‘Jóvenes e investigación’, realizando su trabajo con financiación del Centro de Estudios Andaluces”, ha hecho posible este Cursos de Verano en el que ambas van de la mano. “Para nosotros es una satisfacción poder contribuir de manera positiva a la investigación social aquí en Andalucía.”.
El Centro de Estudios Andaluces, fundación pública adscrita a la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía con más de 20 años de andadura, es una entidad de carácter científico y cultural, sin ánimo de lucro, que tiene como objetivos fundacionales el fomento de la investigación científica y la generación de conocimiento sobre la realidad social, económica y cultural de Andalucía al objeto de contribuir positivamente a la toma de decisiones de las instituciones públicas y privadas que influyen en el desarrollo social, político, económico y cultural la Comunidad Autónoma.
Este Curso de Verano ha contado también en su primer día con Francisco José Vidal, director general de Servicios Sociales de la Junta de Andalucía, quien ha impartido la conferencia ‘Historia Social Única electrónica de Andalucía: CoheSSiona y ProgreSSA’.
Además, ha participado Cristóbal Torres, catedrático de universidad en el Departamento de Sociología, Universidad Autónoma de Madrid (UAM), quien ha ofrecido la conferencia ‘Claves de los debates actuales y tendencias de la sociedad digital’. “He puesto de manifiesto los dos ejes que creo que son más importantes dentro de la realidad social y del ámbito socioeducativo: el plano cultural, en el que ha destacado el papel fundamental que tiene ciencia y tecnología en esta era digital, y el plano social, claramente la noción de ciudadanía seguida por una concepción muy amplia de los derechos sociales y cómo la exclusión social es un elemento que se articula como novedad dentro del análisis de las desigualdades de esta sociedad digital”.
Torres ha señalado que desde un punto de vista de usuarios, los que se quedan atrás en era digital “son los más mayores, los que tienen una formación educativa por debajo de la Educación Secundaria Obligatoria, y aquellas personas que ya no están activas”. Aunque la falta de acceso a dispositivos también influye en agrandar la brecha digital, para el ponente el principal factor es “la falta de una experiencia en los años de formación, de socialización, donde todos los patrones cognitivos y de habilidades cognitivas se desarrollan profundamente”. Aun así, el 58 por ciento de las personas que tienen entre 65 y 74 años, según los últimos datos del INE, usan internet. Y de 56 a 64 años el porcentaje es de casi un 80. “Esto quiere decir que el uso está extendido, la cuestión ahora es qué tipo de uso se le da a internet. Los retos de la brecha y desigualdad digital son los tipos de uso de internet”.