El profesor de la Universidad de Almería, Gabriel Acién, ha participado en la última jornada del Curso de Verano de la UAL dedicado a la gestión de residuos agrícolas. Acién lleva muchos años investigando sobre el aprovechamiento de residuos hortícolas en subproductos para la agricultura con microalgas y en la producción de compuestos de interés agrícola como biofertilizantes y bioestimulantes.
La última jornada del Curso de Verano ‘Gestión de subproductos y restos hortícolas: una circularidad posible’ ha contado en su última jornada con la participación de Gabriel Acién, profesor de la Universidad de Almería que lleva muchos años investigando sobre el uso de microalgas tanto en el tratamiento de residuos agrícolas como en su uso en la fabricación de biofertilizantes y bioestimulantes.
En su conferencia Acién ha analizado la contribución de las algas( macroalgas y microalgas) a la bioeconomía, relacionándola también con la horticultura almeriense en concreto con la parte que tiene que ver con la producción de biofertilizantes o bioestimulantes agrícolas.
“La bioeconomía marina está muy pujante no solo en España, sino también en Europa y el mundo. Está siendo el vector lanzador e impulsor en general de toda la sociedad tanto en la mejora de los sistemas actuales de producción y la sostenibilidad de esos sistemas, como en hacer una transformación hacia productos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente y la salud de las personas”, ha explicado en su intervención.
En cuanto al papel de las microalgas y las macroalgas, “siempre se han reconocido como positivas en este sector como base para crear productos de interés para la salud humana como cosmética o para alimentación de forma natural y ahora mismo tienen un gran empuje y hay un gran número de empresas dedicadas a ello”.
En Andalucía y en España “hay muy buenas empresas que se están dedicando a este sector y los grupos de investigación estamos intentando dar soporte para que ese desarrollo sea lo más positivo posible”.
En Almería encontramos un caso pionero: la empresa Biorizon Biotech fue la primera en el mundo en producir bioestimulantes agrícolas a partir de espirulina, una de las algas más producidas en el mundo. Hoy en día la empresa tiene un amplio abanico de productos tanto en bioestimulantes como en biopesticidas. “A la estela de ella hay muchas empresas de Estados Unidos o China que están copiando su modelo y están lanzando productos con microalgas. Con macroalgas ya había algunas empresas trabajando, pero Biorizon Biotech fue la primera en hacerlo con microalgas”, ha explicado Gabriel Acién.
En cuanto a los Cursos de Verano, Acién indica que “son muy importantes porque permiten acercar lo que se hace en la Universidad a la sociedad y además nos permite a los investigadores y profesores ampliar las temáticas en las que trabajamos todos los días y colaborar y compartir conocimientos con expertos de todo el mundo lo que hace que se enriquezca nuestro trabajo en la UAL”.
Sobre la clausura de este curso la directora de los Cursos de Verano Amalia Magán, ha destacado el elevado número de matriculados con 75 y la temática del mismo por ser “de gran interés para la UAL y para toda la sociedad con un gran impacto a nivel nacional e internacional”. También ha felicitado a los directores y organizadores por apostar por esta nueva modalidad on-line.
La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, también ha querido particpar en su clausura on-line. “Es un curso imprescindible para el presente y el futuro. La agricultura cada vez tiene que ser más social, sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Y eso se está consiguiendo”. Para la consejera el siguiente paso en la agricultura será “ahondar en obtener subproductos que permitan hacer actuaciones, negocios y crear empleos basados en una economía limpia, circular”.
Para ello la Junta de Andalucía ya ha llevado al Consejo de Gobierno el Plan Integral de Residuos de Economía Circular y está trabajando en una ley de economía circular. La consejera ha insistido en la necesidad de investigar en subproductos libres de plástico como la rafia biodegradable. “Desde las instituciones debemos proporcionar recursos para investigar en ellos y que puedan llegar a los mercados. Queremos una agricultura cada vez más sostenible”.
Por último, ha hablado de las posibilidades que ofrece la economía circular. “Animo a los estudiantes y a los profesores de la Universidad a que investiguen en la economía circular, en los residuos y en los subproductos para hacer de la revolución verde en Andalucía una economía más limpia y con más posibilidades de negocio en el futuro. Hay muchas cosas por hacer en las que Almería puede ser pionera”.