La Universidad de Almería consigue un ‘lleno absoluto’ en su propuesta ‘Los genes que comemos, presente y futuro de la manipulación y mejora genética de frutas y hortalizas’, separando la realidad de la ‘ficción’ .
Con desarrollo repartido en tres jornadas, las comprendidas entre los días 3 y 5, miércoles y viernes, ya ha sobrepasado su ecuador y ha continuado comprobándose que su celebración era muy necesaria. En ese sentido, uno de sus ponentes, David Posé, un investigador ‘Ramón y Cajal’ de la Universidad de Málaga, ha sido claro: “Creo que el conocimiento del público en general sobre todo lo que sea modificación, en este caso de cultivos, siempre está un poco demonizado, porque no hay un conocimiento claro ni se hace el esfuerzo de informar de un modo real a la población sobre estas cuestiones”. Su intervención ha explicado la ‘Aplicación de los sistemas de edición génica en la mejora genética de los cultivos’, dentro del Curso de Verano ‘Los genes que comemos: presente y futuro de la manipulación y mejora genética de frutas y hortalizas’. Ante un foro muy interesado, en el auditorio de La Casa de las Mariposas de Cajamar y con todas las matrículas cubiertas desde meses atrás, Posé ha defendido que “son herramientas fundamentales en investigación y que tienen un potencial que supone un paso más allá”.
Entre otras cuestiones, “permitirán evitar el transgénico”, pero antes hay que realizar una labor de difusión que ya este curso ha pretendido encauzar: “Tenemos que ir trabajando los científicos con la ayuda de los medios de comunicación y tratar de evitar la mala información sobre esto, y así que público esté tranquilo porque no se va a hacer ningún monstruo”. Más en concreto, sobre su charla, ha definido de manera sencilla la edición genética: “Son herramientas que te permiten modificar de una manera dirigida una secuencia del ADN, bien puede ser un gen o bien la región reguladora de un gen, de manera que nosotros vamos a ser capaces de modificar en concreto lo que nosotros queremos modificar”. Abundando al respecto, “es algo que hasta ahora no se podía hacer”, y de ahí su relevancia: “Existen muchas que son complicadas de usar y de diseñar, pero con el desarrollo de CRISPR esto se ha mejorado mucho, es más fácil de diseñar, es más barato y dirigido, más específico; podemos modificar o introducir o modificar una secuencia, manipular casi a la carta la secuencia para incorporar aquellos caracteres que más nos interesan”.
Ha mostrado todas esas herramientas sin focalizarse en ningún cultivo en concreto, si bien “casi todos los estudios están hechos en tomate, la especie sobre la que más se ha trabajado”, siendo en su caso especialista en fresa. Así, ha mostrado “las diferentes posibilidades que ofrece respecto al estrés abiótico, el estrés biótico, la resistencia a herbicidas, la mejora de la calidad, incluso sobre la domesticación, ya que permite una aceleración en pocas generaciones de algo que puede llevar miles de años, y además lo puedes realizar ya dirigido”. Eso sí, existe en el contexto europeo un problema legal: “En Europa es imposible comercializar porque se han considerado como a los organismos modificados genéticamente, con lo cual están regulados de la misma manera”. Eso no impide que “las empresas siguen trabando en ello como herramienta” y “hay esperanza de que esta legislación en un futuro no muy lejano cambie, lo que hará que Europa recupere algo de un tiempo preciso que está perdiendo con respecto a EEUU”.
David Posé ha definido Almería como “la cuna de la hortofruticultura”, en la que las empresas sí que trabajan en CRISPR por eso de ser una herramienta fundamental en investigación”, materia en la que ha separado “la pura y dura de la aplicada, que es el siguiente paso para la mejora de los cultivos, la calidad, la maduración, la vida postcosecha del producto para que dura lo máximo posible una vez recolectado, y que las variedades más bonitas o más grandes no pierdan el sabor, que esa calidad de aroma y sabor se mantenga, que sean resistentes a los patógenos o sequías…”. No se ha visto sorprendido por el gran éxito de participación del curso, “novedoso, aunque ya se inició hace unos años y existen más de 9.000 publicaciones de CRISPR, lo que antes era lo más”. Por delante quedará en el programa discernir entre la realidad y la ficción sobre las hortalizas transgénicas con Pere Puigdomenech, profesor de Investigación VSIC en CRAG, así como hacer un análisis de las frutas y hortalizas del futuro, en el sentido de las variedades que demandan los productores, comercializadores y consumidores. Será a cargo de Manuel Jamilena, catedrático de Genética en la UAL y codirector del curso junto a Cecilia Martínez, de Luis Miguel Fernández, gerente de Coexphal, y de Ana Belén Cabezas, responsable de Investigación en La Unión.
Escribir en imágenes
Por otro lado, el tercer día del ‘cara a cara’ del cineasta Pablo Berger con sus alumnos del curso ‘Escribir en imágenes’ se ha saldado con el análisis de varios aspectos de la preparación del guion, como son ‘el punto de vista, ‘el espacio y el tiempo’ y ‘hacer visible lo invisible’. Con ello acaba su parte en solitario tras haber hablado del ‘lenguaje de las imágenes’, ‘la poética de las imágenes’ y definir lo que es ‘pensando en imágenes’, eso en la primera jornada, más ‘lo que no se ve’ y ‘el gag visual’ el segundo día. Para el cierre de este viernes restará la aportación del productor, guionista, actor y pedagogo Francisco Conde, con su conferencia ‘Cómo trabajar un guion con actores y actrices’, tema que precisamente se desarrollará en una mesa redonda junto a Eva Llorach, premio Goya a la Mejor Actriz Revelación, Marta Nieto, premio Biznaga a la Mejor Actriz en el Festival de Cine de Málaga, y Javier Pereira, premio Goya al Mejor Actor Revelación, unidos a Conde, a Bergel y al codirector del curso, Enrique Iznaola, gracias a la labor de ‘Filming Almería’. Será en el Patio de Luces de la Diputación de Almería.