El Curso de Verano ‘La recepción de la LIJ: el álbum ilustrado y la poesía infantil en la formación lectora’ ha sido inaugurado este lunes, 25 de julio, en el Centro de Cultura de Cajamar. Es el curso de la sede de Almería en el que se han inscrito más alumnos. Mañana contará con la presencia de Javier Sáez, Premio Nacional de Ilustración.
Dos géneros de la literatura infantil y juvenil enfrentados: el álbum ilustrado y la poesía. El primero goza de una buena salud en el mundo editorial y el segundo está en decadencia. Será la temática que desde este lunes, 25 julio, analicen los cerca de 80 alumnos que participan en el Curso de Verano ‘La recepción de la LIJ: el álbum ilustrado y la poesía infantil en la formación lectora’ que ha sido inaugurado este lunes, 25 de julio, en el Centro de Cultura de Cajamar.
La vicerrectora de Extensión Universitaria y Deportes de la Universidad de Almería, María del Mar Ruiz, ha señalado la gran expectativa que ha generado este curso entre los estudiantes, el más numeroso de los celebrados en la sede de Almería. “Esto se debe a que la temática la literatura infantil, y todo lo que es la formación literaria de los escolares, es un tema que interesa muchos sobre todo a los alumnos de las titulaciones de Magisterio”.
El codirector del curso, Pedro Cerrillo, catedrático de la Universidad de Castilla-la Mancha, ha explicado que la idea era tratar dos polos opuestos, editorialmente, de la literatura infantil y juvenil. “Por un lado la pujanza que tiene el álbum ilustrado, el género que más ha creado la LIJ (Literatura Infantil y Juvenil) frente al resto de la literatura y, por otro lado, el género más universal que es la poesía, pero que editorialmente está en el lado contrario. Igual que el álbum ilustrado está generando un volumen de riqueza importante en el mundo editorial de la literatura infantil y juvenil, en poesía se edita poco”. Pese a ser dos géneros muy distantes defiende que ambos “tienen una vida muy importante tanto en el mundo escolar como en general en el mundo de la literatura infantil y juvenil”.
Cerrilo ha explicado que aunque la poesía en las aulas tiene buena acogida por parte de los alumnos, “no debe ser considerada como material educativo. La poesía es poesía, como la novela es novela o el teatro o es teatro y el cine es cine. Otra cosa es que la poesía se pueda llevar a las aulas, pero en principio debería de llevarse para lo que es, es decir, para leer poesía, para disfrutar poesía, para conocer poesía y no utilizarlo para otras necesidades curriculares. Eso a medio y a largo plazo termina siendo, a mi juicio, un error”. A los niños les gusta la poesía, “el problema es que muchas veces los adultos tenemos un cierto respeto, por no decir miedo, a enfrentarnos con el verso, en el momento que es el lenguaje literario que más se aleja de nuestro lenguaje estándar. Y hay otra cosa, la poesía no nos puede llegar de la vista al pensamiento, nos tiene que llegar a través del oído, y para eso tiene que haber alguien que lea en voz alta y la lectura en voz alta hay que ejercitarla. Hay que hacerla cumpliendo mínimamente una serie de observaciones, si no, no funciona”.
En este aspecto coincide Antonio Mendoza, catedrático de la Universidad de Barcelona y primer ponente de este Curso de Verano. “La poesía está bastante desatendida, posiblemente porque esa faceta fónica es la que normalmente se olvida, es decir, no es sólo un texto para leer y menos para los niños. La lectura sola es insuficiente para sentirse atraído por la poesía, hay que oírla, o saberla reproducir, recitar, y eso parece que suena antiguo y quizás ese sea uno de los aspectos por los que no se ha tratado tanto últimamente en el ámbito educativo, en el ámbito de formación”.
El curso continuará hasta el miércoles, 27 de julio. Mañana destaca la presencia de Javier Sáez, Premio Nacional de Ilustración, que estará en una mesa redonda que se celebrará a las 12 horas. Este es uno los dos últimos Curso de Verano 2016. La vicerrectora de Extensión Universitaria y Deportes de la UAL, María del Mar Ruiz, ha aprovechado para hacer un primer balance de los mismos. “Han sido casi 900 alumnos matriculados en los 22 cursos que se han celebrado, contando los que se inauguran esta semana. Hemos tenido las cuatro sedes tradicionales: Roquetas de Mar, Almería, Purchena y Vélez Blanco. Y la verdad es que estamos muy contentos. Hemos alojado durante este mes a casi 243 ponentes, con unas temáticas muy actualizadas, muy interesantes, y prueba de ello es la demanda. Prácticamente en todos los cursos se ha alcanzado el máximo de alumnos matriculados”.