Catedrático de Inmunología de la Universidad de Jaén, reconoce en el seminario dedicado a la Dieta Mediterránea su preocupación por el encarecimiento de la cesta de la compra: “España no puede caer en el error de otros países e irse a una alimentación menos sana porque sea más barata; aquí no tenemos petróleo, pero sí alimentos extraordinarios”.
El AOVE ha sido protagonista del Curso de Verano ‘Dieta Mediterránea y Vida Saludable’ en su segunda jornada, cata de variedades incluida, como alimento fundamental a la hora de prevenir ciertas enfermedades. El encargado de que esto último no se quede en simplemente una expresión hecha, sino de demostrar que se sustenta en una base científica muy sólida, ha sido Juan José Gaforio, catedrático de Inmunología en la Universidad de Jaén. Las evidencias son muchas y su enumeración es necesaria porque, tal y como ha lamentado, lejos de lo que en el contexto geográfico andaluz y español se pueda creer, hay todavía gente que no cree que sea así. Con su conferencia ‘El AOVE en la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles’ no le ha dejado espacio a la duda: “Hay una base de evidencias científicas muy, muy grande, con investigaciones que se han hecho en todo el mundo, sobre el papel beneficioso que tiene esta grasa en la prevención de este tipo de patologías”.
Gaforio se ha limitado a exponerlas, “no es solo decir que es bueno para la salud, sino aportar artículos científicos publicados en todo el mundo, algunos de ellos propios, del Grupo de Investigación ‘Inmunobiología tumoral’ de la Universidad de Jaén, que dan sustento a esto, que ponen la base científica real para poder decir que es un producto saludable”. Yendo más lejos, “el aceite de oliva virgen y virgen extra actúa directamente en la prevención, pero incluso se está hablando ya también de posibles tratamientos en varias líneas”. En ese sentido, “hay ensayos clínicos en enfermedad autoinmunitaria en los que se administrará a los pacientes AOVE, u otros que usan algunos de los componentes minoritarios que están presentes en esta grasa para ver si son eficaces en los tratamientos para mitigar la sintomatología de algún tipo de patología”. Por ahora “las evidencias más potentes son en el campo de la prevención y está en estudio que se pueda llevar a tratamiento, lo que está por trabajarse”.
No hay que perder de vista que estas enfermedades crónicas no transmisibles “son las que mayor mortandad producen en nuestra sociedad, encabezadas por las cardiovasculares, después algunos tipos de cánceres y de ahí para atrás”, ha recordado. “Asolan nuestras sociedades, van en aumento, pero se ha demostrado que la alimentación tiene un papel muy importante en su prevención” y, más en concreto, el AOVE, “aunque haya mucha gente que piense que las grasas no son buenas, porque no todas son iguales”. La más contundente aportación de pruebas sobre ello, “el estudio más famoso y más importante que se ha hecho nunca, y ha sido en España, es el PREDIMED, ahora desarrollando el PREDIMED Plus”, cuyo resultado “concluye que la dieta mediterránea con aceite de oliva virgen extra es capaz de reducir hasta el 30% los casos de infarto de miocardio, de ictus o de muerte por cualquier causa cardiovascular, una disminución que no sé si habrá algún fármaco capaz de alcanzar”.
Esta investigación “se publicó en la revista número uno del mundo, ‘The New England Journal of Medicine’, donde publicar algo es muy complicado, tienes muchas evidencias o es imposible”, y efectivamente se tienen y avalan que este tipo de alimento es muy saludable”. Es lo contrario a las voces disonantes: “Hay mucho bulo, Internet está haciendo mucho daño en algunas cosas, ya que cualquiera puede escribir cualquier barbaridad y no tiene ningún sustento científico, pero circula por la red, la gente lo lee y se lo puede creer, así que no pensemos que está totalmente asumido que el AOVE es saludable al cien por cien, sino que hay que hacer mucha promoción, enseñar al consumidor lo que es real y que el consumidor, con su dinero, haga lo que quiera”. Eso sí, Gaforio ha reconocido que hay preocupación entre los especialistas precisamente por la escalada actual de los precios.
Es un tema mucho más serio si se valora como motivo de cambio de hábitos, lo que sería nefasto. Así, el catedrático no ha dudado en pedir acciones: “Hasta hace poco yo decía que es más barato comer sano que comer insano y algunas personas me lo rebatían, porque no es así en algunos sitios como EEUU; los acontecimientos últimos me preocupan, porque podemos ir al mismo sitio, con todo lo fresco siendo muy caro, así que se debería poner remedio, y más donde vivimos, con un sector agrícola muy potente, que da de comer a mucha gente y que produce unos alimentos geniales”. A su juicio, “debemos ayudar a los agricultores y enseñar a los consumidores qué es bueno para su salud, y así beneficiamos al ciudadano y a la economía de nuestro entorno”. Ha sentenciado que “ese es nuestro oro, aquí no tenemos petróleo, pero tenemos una materia prima que es extraordinaria, y no podemos caer en el error de otros países de irse a una alimentación menos sana porque sea más barata”.
Ha realizado una valoración “muy positiva” del curso en dos vertientes, una por los ponentes, “del más alto nivel y heterogéneos, porque cada uno aporta na visión diferente sobre el tema”, y otra por el emplazamiento: “Estamos en Almería, y tenemos aquí una importante producción de alimentos naturales que debemos de potenciar, que en otros sitios no tienen, productos que por ahí fuera son capaces de comprar aunque sean más caros, porque entienden que son más sanos y forman parte de una buena alimentación, así que la UAL es la idónea para hacer un curso de esta magnitud sobre esta temática”. La jornada ha sido ejemplo de esa citada heterogeneidad, contando con Rosa María Vañó, gerente de Aceite Castillo de Canena, quien ha finalizado su exposición con una cata de cinco variedades de su producto, el cardiólogo Eduardo de Teresa, el neurocirujano Antonio Huete y dos chefs de prestigio como Antonio Gázquez, de Restaurante Las Eras, y Antonio Carmona, de Terraza Carmona, ambos en la sesión vespertina.