El Curso de Verano ‘Gestión de subproductos y restos hortícolas: una circularidad posible’ aborda las alternativas de reutilización tras su uso para contribuir a una horticultura más sostenible y circular.
“Almería ya es un referente mundial a nivel productividad agrícola y ahora queremos serlo también en la gestión de residuos”, ha explicado Mari Carmen Salas en la presentación del Curso de Verano ‘Gestión de subproductos y restos hortícolas: una circularidad posible’ que ha comenzado este lunes.
En esta primera jornada ha contado con la participación de Samir Sayadi Gmada, investigador y coordinador del Área de Economía de la Cadena Alimentaria del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA), Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía. El investigador ha hablado del proyecto Reinwaste.
Este proyecto pretende que los residuos inorgánicos generados en los sistemas agroalimentarios (tales como envases, embalajes, plásticos, sacos, botellas, etc. tanto de los sistemas productivos como de la industria agroalimentaria) sean gestionados conforme al paradigma actual de la bioeconomía y la economía circular. Se quiere promover un sistema agroalimentario más sostenible a través de modelos innovadores de gestión de residuos fomentando el uso de nuevos materiales fabricados con materiales biológicos y técnicas de biotecnología, así como prácticas sostenibles de gestión.
En su intervención ha ido explicando algunos proyectos piloto como el que se ha hecho probando diferentes tipos de rafia: una plástica, otra 100 por 100 reutilizable y una tercera mixta. “Los resultados indican que la rafia 100 por 100 reutilizable es de la misma calidad que la convencional, pero ahora hay que trabajar en el precio porque es un producto más caro”. En este sentido, el investigador cree que este problema de encarecimiento del producto podría solucionarse con ayuda de las instituciones y también con una buena información al consumidor. “Si se le explica bien el motivo del encarecimiento del producto habrá personas dispuestas a pagar la diferencia por ese valor añadido que es utilizar productos respetuosos con el medio ambiente¨”.
Entre las ventajas que encuentra este proyecto para dar salida a los residuos agrícolas está la creciente preocupación social por el impacto medioambiental, así como las tendencias de las instituciones hacia la bioeconomía circular.
En una provincia como Almería es especialmente importante poder dar salidas alternativas y ecológicas a los residuos agrícolas. Solo en la provincia se producen 3.286.385 toneladas al año de residuos agrícolas, constituyendo el plástico usado como material protector el 6 por ciento del total, el resto con residuos de origen orgánico. Su gestión se ha convertido en una problemática a la que se quiere dar salida con soluciones respetuosas con el medio ambiente.
El curso continuará hasta el 1 de julio y durante estos días de normativas sobre residuos, alternativas en los materiales tradicionales o cómo gestionar los residuos agrícolas vegetales para la obtención de compost, entre otros.