La octava edición de esta iniciativa, parte fundamental de la asignatura ‘Animación y Recreación Físico-Deportiva’, toma este año como hilo conductor el ‘Olimpo’ y ofrece una mañana de diversión y activación para 63 personas con diversidad funcional, usuarias de ASALSIDO y ASPRODESA y estudiantes de Capacitación para el Empleo de la UAL
El claro elemento vocacional de los estudiantes del Grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de Almería tiene cada año la oportunidad de salir a la luz gracias a la profesora Irene Hernández, que hace ya, con este, ocho años que recogió la propuesta que le hizo uno de sus antiguos alumnos, Mariano Blanes, trabajador de ASPRODESA en la actualidad. Fue entonces cuando nació la Jornada ‘Actividades Físico-Deportivas Inclusivas’, pilar fundamental para aprobar la asignatura ‘Animación y Recreación Físico-Deportiva’ que ella misma imparte.
En esta propuesta el protagonismo absoluto lo tiene el alumnado, que durante su tránsito por la titulación espera la llegada a cuarto curso para ser parte de lo que se ha convertido en algo clásico y del máximo interés formativo. De hecho, la propia Irene Hernández lo ha explicado así: “Como todos los años, el alumnado es quien lo organiza dentro de la asignatura, después de ver prácticas y de abordar la teoría; el lema lo escogen de entre todos los lemas que surgen en la clase, como la historia inicial, de todas las historias que se proponen, las actividades lo mismo…”. Este curso “el lema es ‘El valor de ser diferentes, la fuerza de ser uno’, y son dioses del Olimpo, durante el transcurso de la actividad, los 33 participantes de ASALSIDO, los 16 de ASPRODESA y los 14 del Curso de Capacitación para el Empleo de la Unidad de Inclusión y Atención a la Diversidad de la Universidad de Almería”.
En ese sentido, la historia inicial de dinamización ha sido contada al inicio y después en cada actividad, detallando sobre qué dios o diosa gira. Así, el Pabellón de Deportes A de UAL Deportes, gracias al alumnado de 4º curso de CCAFD y el Laboratorio Corpo-EducaM, se ha dividido en “doce estaciones diferentes”, tal y como ha explicado Belén Aragón, una de las coordinadoras del evento junto a Juan Cánovas y Noemí Muñoz. Aragón ha detallado que “hemos querido tocar un poco de todo, mucha variedad, que haya un material no convencional, que no sean las típicas actividades que se hacen siempre, sino que sean divertidas y estén acordes con la historia para que lo relacionen todo”. Ha habido circuito de coordinación y equilibrio, representaciones corporales (acrosport y expresión corporal), carritos, escalada y rapel, pedalos y esquís coordinativos, paracaídas, danza o lanzamientos de discos voladores.
Para Belén Aragón, “es una propuesta muy interesante que se hace una vez al año y me parece muy bien, porque también nos hace poner en práctica los conocimientos que vemos en clase, que no se queden en el aire, además de que sea con personas con diversidad, muy válida para nuestro futuro profesional”. En la misma línea se ha expresado Juan Cánovas, quien ha abundado sobre que “en el mundo hay personas con diversidad funcional y en nuestro vida laboral, en el futuro, vamos a terminar trabajando con ellas, así que, que desde la universidad se nos brinde la oportunidad de prepararnos ya, estando en cuarto, es muy bueno, porque así sabremos mejor alcanzar una integración total de la sociedad y crecer como profesionales”.
En cuanto a Noemí Muñoz, ha explicado que “somos muchos en clase y nos cuesta trabajo ponernos todos de acuerdo, pero, al final, creo que, entre todos, hemos hecho una buena labor”. Ha resaltado que “todo nace de que la profesora, que nos pone esta propuesta en marcha desde el principio del curso, luego designa unos coordinadores, que somos nosotros tres, y a partir de ahí trabajamos en la clase y fuera de ella para que la parte más teórica la llevemos a la práctica con esas actividades en el pabellón”. Primero se hace un ensayo general, “entre nosotros mismos vemos si funciona, si no funciona, elegimos el material…”, y ya es cuestión de “que todo tenga una coherencia”. Mérito de toda la clase, los coordinadores han agradecido su aportación, en boca de Cánovas: “Hablo en el nombre de los tres cuando le doy las gracias a los compañeros, que no solo han aportado ideas, sino que se han esforzado mucho en llevar a cabo sus actuaciones, coger los materiales, colocarlos, incluso venir disfrazados para meterse en el papel”.
De todo, se quedan con lo que han disfrutado, un año más, los participantes: “Nos llevamos la sensación de que se lo han pasado muy bien y han hecho ejercicio, además de que nosotros hemos aprendido y hemos trabajado unos valores, cosa que siempre está muy bien”. Sobre ilusión ha hablado Irene Hernández, conocedora de que esta actividad es muy esperada entre su alumnado: “en las clases teóricas han tenido un vídeo, igual que hoy también se graba uno que se destina al alumnado del curso siguiente, es decir, que ellos ya han visionado el que les preparó el curso pasado Mariam, y además Mariam le gasta una broma y les dice, ‘nosotros dejamos listo muy alto, a ver si este año también vosotros podéis’, y se esfuerzan en que así sea”.