El libro, fruto del trabajo de Fin de Máster de Jorge Serr y Jorge Gil, cuenta con más de 80 entrevistas realizadas a personas que han sabido convertir sus hobbies y talentos en sus medios de vida, aprovechándose de las ventajas que ofrece el S. XXI en comunicación y transporte; y que disfrutan de una vida de éxito obteniendo un excelente equilibro entre tiempo libre e ingresos.
Pese a su juventud, 28 y 29 años, Jorge Serr y Jorge Gil, tienen una dilatada experiencia en la creación y puesta en marcha de proyectos y coordinación de equipos humanos. Con su libro ‘300 días de vacaciones al año: El autoempleo del S. XXI’, presentado este viernes 29 de abril en la UAL y fruto de su trabajo de Fin de Máster, llegan a la madurez profesional. En casi 400 páginas recogen todo lo que han aprendido con sus propias vivencias empresariales y sus aventuras en visitas a más de 30 países. A su vez, el libro cuenta con más de 80 entrevistas realizadas a personas que han sabido convertir sus hobbies y talentos en sus medios de vida, aprovechándose de las ventajas que ofrece el S. XXI en comunicación y transporte; y que disfrutan de una vida de éxito obteniendo un excelente equilibro entre tiempo libre e ingresos. Experiencias de personas que han al cansado el éxito profesional partido de cero y ahora disfrutan de su pasión día a día.
El director de su trabajo de Fin de Máster, José Ángel Aznar, ha sido el encargado de presentar el acto y en su intervención ha señalado la perseverancia de Joser Serr que pese a que seis profesores rechazaron dirigir su idea, no tiró la toalla y continuó con lo que tenía en mente y que ha dado como resultado este libro, que ha calificado de “oportuno, necesario y útil”. Además, ha hecho autocrítica sobre la falta de preparación tanto de las universidades como de la sociedad para transmitir “las herramientas necesarias para ser emprendedores”.
Sus autores defienden que el autoempleo es más sencillo de lo que se puede llegar a imaginar. Aseguran que las pautas para trabajar para uno mismo se pueden aprender, igual que se aprende a nadar o a montar en bicicleta. Algo que en España cuesta entender, no tanto como en otros países a los que se ve a los emprendedores “como auténticos héroes”, apunta Jorge Gil, ingeniero Industrial, que ha apoyado a su amigo en este proyecto aportando su conocimiento sobre finanzas.
A lo largo de su trabajo han visto cómo los sistemas educativos se centran “en la lógica matemática y la verbal lingüística” dejando de lado las aptitudes emocionales, a su juicio, necesarias para cualquier emprendedor. Jorge Serr, licenciado en INEF, señala tres cosas que ayudan a ser un buen emprendedor: “la primera es viajar. Cuando viajas te das cuenta de cosas que pasen en otras ciudades que no pasan en la tuya”. En segundo lugar apuesta por “observar a los mejores” y en tercer lugar por la actividad física porque “trabaja el lado derecho del cerebro, el de la creatividad, y la creatividad nos permite conocernos a nosotros mismos, saber qué nos gusta”. Algo imprescindible para llegar a los ‘300 días de vacaciones’ que proponen con su libro.
Los autores ofrecen a jóvenes de entre 18 y 35 años, con ganas de emprender, las claves para disfrutar de un autoempleo que les permita vivir constantemente como si estuvieran de vacaciones, haciendo lo que les gusta y ganando dinero por ello. Una alternativa a trabajar para otra personas 8 horas al día durante 11 meses al año.
Además, en el libro enseñan a lanzar lo que denominan “minas de oro”, que son proyectos autosostenibles que requieren de una inversión inicial mínima de tiempo y de dinero y que ofrecen una rentabilidad posterior “eterna”, otorgando un equilibro entre ingresos anuales y tiempo libre.