Alfredo Corell, profesor de la Universidad de Valladolid, miembro de la Sociedad Española de Inmunología y divulgador científico, ha ofrecido una charla sobre inmunología y la pandemia del COVID-19 en el marco de los actos celebrados con motivo de la festividad de San Alberto, de la Facultad de Ciencias Experimentales.
Es conocido por su participación en diversos programas de televisión en los últimos meses para hablar del COVID-19 de forma lúdica y divertida y este viernes, 13 de noviembre, ha visitado de forma virtual la Universidad de Almería para ofrecer la conferencia San Alberto Magno -que ha dedicado a la inmunología y la actual pandemia-, en el marco de la celebración del IX Simposio 2020 de Investigación en Ciencias Experimentales y de la festividad del patrón de la Facultad de Ciencias Experimentales.
Corell es profesor de la Universidad de Valladolid y miembro de la Sociedad Española de Inmunología desde 1986. Fue nombrado ‘Mejor Docente Universitario de España en 2018’ en los II Premios Educa Abanca.
Con su charla de hoy titulada ‘Con la inmunología no se juega’ ha intentado hacer justo lo contrario: explicar los fundamentos de la inmunología, una materia tan árida, difícil y compleja, “de forma muy lúdica, divertida y utilizando elementos muy próximos al mundo joven basándome en sagas de cine que pueden hacer más atractivo para el mundo joven el aprendizaje”.
Una charla dirigida a los jóvenes, protagonistas en esta segunda ola de la pandemia, al ser las principales rutas de contagio. “Es cierto que no son las principales personas que padecen la COVID-19 y cuando la tienen casi siempre es de forma asintomática, por lo que creo que se sienten un colectivo fuerte y ajeno a esta enfermedad”. Sin embargo, Corell defiende que hay que transmitirles que no son ajenos, que sus padres y sus abuelos son los que están en riesgo y que también, aunque poco frecuente, esporádicamente los jóvenes pueden tener presentaciones muy severas e incluso morir. “Tienen que sentirse responsable el control de la enfermedad, cómplices con los adultos para controlarla y es lo que les he querido transmitir”.
Con respecto al anuncio de la vacuna de Pfizer, Corell cree “que no se han hecho las cosas bien y una es esta. La ciencia se ha convertido en un espectáculo y se está retransmitiendo los hallazgos y tropiezos casi como si fuera un ‘reality show’. La ciencia no es un ‘reality show’, lleva su tiempo, pero tiene que realizarse en una calma, y reposo, que no se les está dejando a los científicos con estos vaivenes de noticas mediáticas”. Además, indica que “el anuncio de Pfizer se ha hecho de forma muy preliminar, no deberían haberlo hecho hasta tener datos más consolidados”. Aunque sí cree que para primavera se dispondrá de una o varias vacunas que puedan ir produciendo la inmunidad de grupo. “Esta inmunidad de la vacuna sumada a la inmunización producida por la infección tarde o temprano nos llevará a ese 60/65 por ciento de población inmunizada que sería la inmunidad de rebaño suficiente para controlar en gran medida la propagación de la infección”.
Una inmunidad necesaria para que la COVID -que a su juicio “ha llegado probablemente para quedarse”-se convierta en un virus estacional como otros virus de la gripe, “en el caso de que se quede y no se erradique completamente”. Por eso aboga por aprender a convivir con él. “Creo que esta pandemia ha marcado un antes y un después igual que en los años 80 el sida marcó de manera indeleble el uso de los preservativos. En esta ocasión la higiene, la distancia social, la ventilación de los hogares y el uso de la mascarilla van a suponer que incorporemos unas medidas de higiene para las patologías respiratorias que nos van a ayudar no solo para la COVID, sino también para otras muchas como la gripe”.
Corell también se ha referido a la importancia de la ciencia en la sociedad. “Al margen de que los gobiernos tengan que invertir, es importante que la ciudadanía entienda por qué es importante invertir en ciencia”. Además, ha indicado que en estos momentos “hay más científicos en los medios de comunicación que nunca ha habido en la historia, habrá que ver si cuando todo esto pase seguirá la ciencia tan presente en nuestro día a día. Debería seguir porque este es un reto tremendo, pero tenemos muchos retos en el horizonte y sin ir más lejos el cambio climático es un reto que hay que acometer”.
Por último, ha expresado su deseo de que los problemas que ha habido con la COVID-19 hagan que España “invierta más en investigación y desarrollo, y en tener un tejido industrial productivo mucho más amplio, y no apostar únicamente por el sector servicios en el turismo, sino también por el sector biotecnológico, al menos”.
También espera que suponga un punto de inflexión en las políticas no solo de investigación e inversiones sino también de comunicación de la ciencia. “Debería haber oficinas de ciencia para el Gobierno, para el Congreso de los Diputados, para los diputados, los jueces… y por su puesto los medios de comunicación. Sin ciencia no hay futuro”.