En este tercer año de funcionamiento se produce el despegue definitivo de una apuesta decidida del Vicerrectorado de Estudiantes, Igualdad e Inclusión de la UAL, que cuenta con 74 estudiantes inscritos de las más diversas titulaciones.
El Aula de Debate y Expresión Oral de la Universidad de Almería se ha consolidado tras un proceso que se ha tornado más complicado de lo previsto por la incidencia de la pandemia. En este año académico 2021-2022 por fin ha adquirido una dinámica continua y fructífera, y el balance no puede ser más positivo. Su éxito radica en que ha incrementado el número de inscritos hasta los 74, procedentes de diferentes titulaciones de la UAL, y además se trata de un alumnado muy participativo, con ganas de crecer y de incorporar a su vida las prácticas que el debate les aporta.
En las valoraciones que los propios estudiantes han realizado reconocen una mejora de su expresión oral y de la estructura de sus mensajes, de su modo de afrontar el trabajo en equipo, así como un aprendizaje de distintas técnicas, como la de control del miedo ante una audiencia. Concretamente, en el primer torneo al que asistió la UAL, el ‘Cánovas’, Málaga, se inscribieron ya dos equipos, y en el segundo, el ‘Séneca’, Córdoba, serán tres. Se ha tenido claro desde el Vicerrectorado de Estudiantes, Igualdad e Inclusión que el debate es algo que “engancha”, lo que se ha transformado en que poco a poco los estudiantes del Aula han ido incorporando el debate a sus vidas, tanto en el plano académico como en el personal, aportándoles competencias que les serán útiles en el día a día.
Por lo tanto, se encuentra actualmente en pleno crecimiento y expansión tanto en calidad como en cantidad, si bien no existe para nada conformismo, como indica el director de Secretariado de Atención y Orientación al Estudiante, Bernardo Claros, quien han recordado que “hay mucho camino por recorrer” a la par que han mostrado su confianza en el futuro cercano: “Las bases están llenas de ilusión”. Y es que es punto de encuentro para los alumnos de más de una decena de grados, másteres y doctorados, por ahora se han organizado en dos niveles: los que venían de años anteriores en el avanzado, y los que se han llegado este año en el inicial. Se prevé una fusión entre ambos más pronto que tarde “debido al ímpetu y práctica de los recién llegados”. “De hecho, la metodología aplicada los separa en las sesiones formativas, pero los reúne en la práctica del debate. Cabe destacar que junto a estos estudiantes colaboran con el Aula otra decena de antiguos alumnos que forman parte de la Asociación de Debate de la UAL y que recibieron la formación en años anteriores”, destaca Claros.
Es preciso recordar que los objetivos se centran en fomentar dos capacidades fundamentales, como son la expresión oral por un lado y el pensamiento crítico por otro, si bien “ambas ideas deben ir de la mano, porque no se trata de formar ‘charlatanes de feria’, sino ciudadanos críticos con capacidad de afrontar los desafíos del tiempo presente”. Estas dos capacidades responden al desarrollo de las competencias transversales exigidas en todos los grados de la UAL, sobre todo la UAL004 – Comunicación oral y escrita en la propia lengua, y la UAL010 – Competencia social y ciudadanía global. Además, se trabajan las situaciones de terror a hablar en público y la del miedo escénico, que es la que más suele llamar la atención y por la que más estudiantes se interesan en un primer momento por el debate. A partir de ahí se pasa a la creatividad y la agilidad mental: “El cerebro, como cualquier músculo, necesita ser estimulado constantemente para adquirir una funcionalidad determinada”.
La ventaja del debate es que este aprendizaje se hace de manera práctica, muy lúdica y con resultados visibles desde muy pronto. Así lo han reconocido los estudiantes inscritos, como Ana de los Ríos, para la que no se sentía capaz de ponerse delante del resto de sus compañeros “y no temblar o sentirme pequeñita”. Poco a poco, “y con cada paso al frente, me veía recompensada con seguridad en mí misma y pérdida de miedos”. Matteo Venettoni, por su parte, ha destacado que si hay algo que ha aprendido de este mundillo “es a ser crítico, observador y analítico”. Siguiendo con los testimonios, Antonio Padilla ha subrayado que “esta aula lo que nos ha aportado ha sido salir de nuestra zona de confort, así como el trabajo en equipo, trabajar bajo presión y que el esfuerzo es importante, pero la confianza solo la da la experiencia”. Katja-Franziska Gsell ha puesto en valor que “habiendo sobrevivido el on-line y también el tratamiento de choque que hemos recibido los veteranos al presentarnos al torneo nacional de Cánovas sin haber debatido apenas en persona, y con muy poco margen de preparación, puedo confirmar que sigue causándome el mismo miedo que la principio, pero ahora ya sé que me puedo enfrentar a ello”. Por último, Alba Sánchez ha valorado el “indudable el crecimiento personal que desarrolla la persona derivado del debate”, aplicándolo a ella misma, “el gran beneficio por hacerme reflexionar y sintetizar antes de hablar, agilizar la comunicación y ver otros puntos de vista”.
Están todos listos e ilusionados de cara al IX Torneo de Debate Académico ‘Séneca’, del Aula de Debate de la UCO. Es un evento nacional en el que participan instituciones universitarias de Madrid, Barcelona, Jaén, Córdoba, Granada y Málaga, además de ya Almería, que se enfrentarán para debatir el tema ‘¿Fue la figura de Napoleón positiva para Europa?’. Acudirán tres equipos y, “a pesar de los buenos resultados del primer torneo en el que participamos, nuestra aspiración no es ganar”, han aclarado los responsables del Aula de Debate de la UAL. Las miras están puestas en el Campeonato Mundial de Debate en Español, que se celebrará el próximo año en Madrid, hay motivos para el optimismo.