Se trata de un procesador abierto y gratuito que permite una nueva era de innovación de procesadores a través de la colaboración abierta. Cualquier persona, en cualquier lugar, puede beneficiarse de la propiedad intelectual aportada y producida por RISC-V y desarrollar su propio procesador.
En el marco de la novena edición de las Jornadas de Informática, estudiantes de la Universidad de Almería han tenido este miércoles, 1 de febrero, la oportunidad de disfrutar de la charla ‘RISC-V: el salto hacia el futuro open-source HW/SW cooperativo’, de la mano de dos expertos, Lluís Terés, de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Centro Nacional de Microelectrónica y Miquel Moretó, de la Universidad Politécnica de Barcelona y del Centro Nacional de Supercomputación. Ambos, llevan años trabajando de forma conjunta en el sistema RISC-V, una arquitectura de conjunto de instrucciones de estándar abierto que permite una nueva era de innovación de procesadores a través de la colaboración abierta.
Más de 3100 miembros de RISC-V en 70 países contribuyen y colaboran para definir las especificaciones abiertas de RISC-V. Este procesador ofrece un código de base abierto que permite a todo el mundo acceder a él de forma gratuita, permitiendo una nueva era de innovación de procesadores a través de la colaboración abierta. Cualquier persona en cualquier lugar puede beneficiarse de la propiedad intelectual aportada y producida por RISC-V.
“La principal novedad es que es un procesador con un código de base abierto, disponible para todos y gratuito. Se puede coger ese código de base y hacer un procesador, cosa que hasta ahora no era posible porque los propietarios de este tipo de procesadores cobran el derecho a que se pueda materializar una versión de su código de base. Ahora esto se ha acabado. En Berkeley se ha abierto el código de base de RISC-V y ahora se puede, por primera vez, diseñar procesadores propios, pero que serán compatibles con muchos otros que están en el mercado. De esa forma, todo el mundo podrá empezar a trabajar de forma gratuita con un procesador que ya está en el mercado, aunque que todavía no ha explotado”, ha indicado Lluís Terés.
“Esta iniciativa empezó hace casi diez años en Berkeley, pero ahora mismo hay miles de instituciones desarrollando código para RIC-V. Hay muchas empresas que han empezado a desarrollar productos basados en RISC-V, la mayoría son, de momento, microcontroladores, pero poco a poco están saliendo productos de nuevas empresas con procesadores de más altas prestaciones”, ha especificado Miquel Moretó.
Sobre la situación en la que se encuentra actualmente RISC-V, Morató ha explicado que “la gracia de RISC-V es que la especificación del repertorio de instrucciones, que es lo que te indica cómo hay que ejecutar un código, es abierto y gratuito. Lo difícil es que todos los programas, aplicaciones y librerías del mundo se ejecuten por encima de RISC-V y es lo que se lleva haciendo desde 10 años. Hoy en día hay mucho software que se ha desarrollado en RISC-V, lo que nos falta es un hardware, un procesador, que sea potente y que lo utilice. Esto es algo que ya se está desarrollando y, de hecho, hay productos anunciados para este año y el que viene”.
Para alcanzar este objetivo, en la actualidad hay un gran número de proyectos de investigación que se están haciendo en Europa, Estados Unidos, China y Japón para desarrollar tanto software como hardware alrededor de RISC-V.