Desarrolla su primera jornada técnica en el Auditorio del Ayuntamiento de Pulpí, diseñada con una ponencia de gran interés de la profesora Silvana Nicola, de la Universidad de Turín, y dos mesas redondas que abordan los próximos desafíos ambientes, la humanización de los espacios agroalimentarios y la alimentación sostenible como la del futuro.
Cuatro meses después de la firma del acuerdo y tres más tarde desde su presentación en el Ayuntamiento de Pulpí, a cargo del rector Carmelo Rodríguez, la Cátedra Primaflor de Agricultura Sostenible y Alimentación Saludable ha ofrecido ya su primera acción de gran calado. Se trata de una jornada cuyo título ha sido el de la propia cátedra, añadiendo un subtítulo al que se ha podido considerar como ‘clave obligada’ en todas las intervenciones: mirando hacia el futuro. Se ha compuesto de tres partes, una vez que se ha realizado la bienvenida de sus responsables desde la Fundación Primaflor y la Universidad de Almería, y la inauguración pertinente, con la participación por vídeo de la consejera Carmen Crespo y, en persona, del director general de Producción Agraria de la Junta de Andalucía, Manuel Gómez. Así, ha constado primero de una ponencia marco, impartida por Silvana Nicola, profesora de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la Universidad de Turín, y dos mesas redondas después, en las que han intervenido una decena de especialistas, incluido Diego Luis Valera, vicerrector de Investigación e Innovación.
A la hora de exponer su perspectiva, previa la mesa de debate en la que ha participado, Valera ha remarcado que para la UAL resulta “fundamental” el “vínculo con el tejido productivo de Almería”, especialmente en agroalimentación que “es histórico”. La muestra de ello es que actualmente la universidad cuenta con más de cincuenta proyectos europeos con un presupuesto superior a los 200 millones de euros, “el 95% destinado a este campo”, sumado al Plan Estatal, “convocatoria súper competitiva, y pese a ello se están llevando en marcha más de 150”. La relación directa con la pequeña y mediana empresa es otra máxima de la UAL, “firmándose anualmente del orden de 120 contratos”, englobada en un “compromiso firme” que se articula a través de “políticas propias para ser el departamento de I+D+i de las empresas almerienses”, como por ejemplo con el Plan UALtrasnfierE, o el Plan Propio de Investigación, “la envidia de universidades de otra dimensión y más antiguas”. Como colofón a ese recorrido, Valera ha definido como “herramienta fundamental’ a las cátedras, dándole con este acto el pistoletazo de salida a la de Primaflor”. El vicerrector ha hablado de “simbiosis entre la universidad y la empresa” antes de profundizar en el Pacto Verde Europeo.
En ese sentido, ha puesto en valor que “la agricultura de Almería ha estado ávida de innovación desde el minuto uno”, y ese es un camino ya recorrido: “Lo que para otros serán nubarrones, para nosotros serán oportunidades, por estar perfectamente alineados con los retos que plantea la aplicación del Pacto Verde y la Estrategia ‘De la granja a la mesa’; el clúster alimentario de Almería ha sido siempre un modelo de liderazgo mundial como ejemplo único”. En una línea similar se ha expresado Miguel Urrestarazu, catedrático de Producción Vegetal de la Universidad de Almería y director de la Cátedra Primaflor, al hacer memoria: “Nace de la iniciativa que tiene Primaflor de acercarse a la universidad, y de la vocación de la UAL de acercarse al campo, algo llevado a cabo desde su formación, con sus cuatro rectores teniendo el ‘ADN agrícola’”. El acto inaugural de la cátedra, “su opera prima”, es solo un inicio, puesto que ha adelantado que ya se está trabajando en otras acciones, como “un premio que llevará su nombre y que se destinará a los trabajos de fin de estudios de los alumnos de la UAL, y puede que de otras universidades, siempre sobre la temática que nos conduce de agricultura sostenible y alimentación saludable”.
Cecilio Peregrín, consejero y director corporativo de Primaflor, ha conmemorado la creación, en junio de 2019, de la Fundación de esta empresa “por el expreso deseo de sus dos fundadores” y que uno de sus fines fuese “la atención y promoción del bienestar social”. Desde entonces, además de aportar recursos económicos, se ha intentado “mover palancas para agilizar actuaciones en el beneficio de la sociedad e intentar ‘dejar el río más limpio aguas abajo’”. Gráfico en la expresión a conciencia, Peregrín se ha referido en ese punto a la creación de la Cátedra junto a la Universidad de Almería como “una de esas palancas”. El primer acto ha sido “una gran responsabilidad” para todos los integrantes de la misma, remarcando que “el concepto de sostenibilidad está de moda, pero en Primaflor está arraigado desde hace mucho tiempo, algo en lo que creemos y, por tanto, practicamos”, ha dicho de modo textual. Respecto a la alimentación saludable, ha reivindicado el papel de los agricultores, “investigando cómo hacer las cosas mejor, maximizando los recursos sin dejar de pensar en dejar un mundo mejor para las futuras generaciones”.
Su mensaje sobre el dinamismo de un sector que “sabe sobreponerse a las adversidades y adaptarse a las circunstancias, incluida una pandemia”, ha estado presente en las palabras de confianza que Carmen Crespo, consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, ha hecho llegar por vídeo. Ha expresado su admiración a Primaflor, por toda la “innovación que representa y las oportunidades de empleo que genera en la zona”, y a la UAL, uniendo fuerzas para la creación de esta cátedra. Los modelos puestos en práctica son ejemplo, a su juicio, y ha sacado a colación la apuesta por el trasvase Tajo-Segura para garantizar el fututo económico, social y medioambiental. En su nombre ha inaugurado la jornada el director general de Producción Agraria de la Junta de Andalucía, Manuel Gómez, subrayando la relevancia de abrir este tipo de vía, como la que ofrece la cátedra: “La incorporación de la innovación y la investigación a los procesos productivos se revela como ‘herramienta clave’ para mejorar la eficiencia, y es bien sabido que la UAL dispone de medios y de metodología para poder abordar problemas complejos, pero le resulta complicado identificar esos problemas que el tejido productivo necesita resolver; las empresa conocen perfectamente los problemas a los que se enfrentan, pero no disponen siempre del conocimiento y las herramientas necesarias; de ahí la importancia de una iniciativa como esta cátedra, que permite conectar de forma eficiente lo mejor de ambos mundos”.
Su receta para afrontar una agricultura más sostenibles pasa por el uso de la tecnología: “Hoy, con la agricultura ‘de precisión ‘podemos ahorrar muchos recursos y conseguir productos que sean saludables, siempre a través de la innovación”. Al respecto del consumir, “puede cambiar sobre sus preferencias debemos estar informados del tipo de comida que prefiere; por ejemplo, ahora se habla muchísimo de proteína vegetal, y todo esto va a afectar a cómo la agricultura se desarrollará en el futuro; algo que está de moda y que tenga sentido porque la salud de las personas es importante, tendrá que ser atendido por la industria agroalimentaria”. Tras su exposición se ha llevado a cabo el primer networking, aprovechando también la pausa de intermedio a la que han seguido sendos debates de ambas mesas redondas, y se ha realizado otro final como colofón a la jornada.