La anticipación a la situación que se avecinaba, fuertes inversiones durante años en infraestructura TIC y la implicación de toda la comunidad universitaria, permiten que la UAL esté funcionando casi al 100 por 100.
La Universidad de Almería continúa con su actividad casi al 100 por 100, lo cual es muy importante para que el alumnado pueda seguir con su formación. Cada día la plataforma de enseñanza virtual recibe 25.000 visitas, el doble de lo habitual. Un dato que refleja relativa normalidad en una época de excepcionalidad.
Desde el Servicio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Universidad de Almería han arrojado algunos datos que muestran el buen funcionamiento de la UAL desde que empezara el confinamiento. Así, cada día se imparten más de 1.100 clases online a más de 10.000 alumnos. “Esto supone multiplicar por 100 el número de clases online que se impartían en un periodo normal”, explica su responsable, Diego Pérez. Además, sigue atendiendo desde casa a los estudiantes a través del Call Center con normalidad.
Esta normalidad también se traslada en la administración a áreas como Gestión Económica, Gestión Académica o Recursos Humanos “que tienen el mismo nivel de uso que antes de la declaración del estado de alarma”. Lo cual es muy importante para un completo funcionamiento que permite, por ejemplo, atender a los proveedores de la UAL que “precisamente en este periodo que económicamente va a ser complicado, necesitan cobrar con regularidad los servicios que nos prestan”.
El hecho que la UAL continúe funcionando prácticamente al 100 por 100 no es fruto de la casualidad ni de la suerte. Para el responsable del STIC, Diego Pérez, son tres las claves para que esto sea una realidad. Por un lado, la anticipación. “Desde el Vicerrectorado de Transformación Digital, ya en la segunda mitad de febrero, viendo lo que sucedía en Italia y a pesar de que desde España todo se veía lejísimos, elaboramos un primer plan de contingencia para que la UAL, gracias a las TICs, estuviera preparada ante lo que probablemente se nos venía encima”. De esta forma, un par de semanas antes de la declaración del estado de alarma, la UAL ya estaba trabajando poniendo en marcha las herramientas y procedimientos de trabajo que le permitieran continuar la actividad, y reforzando aquellos sistemas que previsiblemente iban a ser más usados, como es el caso de la Docencia Virtual. Y una semana antes, en diferentes servicios administrativos se realizaron simulacros de trabajo desde casa, lo que permitió afinar las herramientas de trabajo de los funcionarios de la UAL, ahora teletrabajadores.
Para Diego Pérez la segunda clave del éxito ha sido “el trabajo realizado durante años en la dirección correcta como promover la administración electrónica para que la mayor parte de las gestiones administrativas se puedan realizar online; fuertes inversiones en infraestructura TIC (servidores, aulas de informática, etc.); 8 años de experiencia de teletrabajo en el Servicio de Informática de la UAL o promover la atención a usuarios vía internet”.
Otra de las claves ha sido “la implicación de todos los trabajadores: todo el mundo tenía claro que el objetivo era que la UAL siguiera funcionando, y ha hecho todo lo necesario sin importar si era martes o domingo”.
Casi todas las herramientas que se están usando ya estaban disponibles pero se usaban en menor medida. Para que todo el mundo las conociera la semana del 6 de marzo se creó la página web http://www.ual.es/trabajar-desde-casa.
El responsable del STIC también destaca que gracias a los acuerdos llegados entre la UAL y las grandes multinacionales de internet (Google o Microsoft), “nuestros estudiantes y trabajadores pueden disfrutar en sus casas de un enorme conjunto de herramientas y software de manera totalmente gratuita”. La práctica totalidad del software de Microsoft está disponible para toda la comunidad universitaria en https://www.ual.es/descargadesoftware.
También se ha trabajado en garantizar que el proceso de enseñanza y aprendizaje en la UAL no se limite a la transmisión de conocimientos teóricos, sino que se siga enriqueciendo con una formación práctica. Así, por ejemplo, para la formación de los estudiantes que realizan sus prácticas en aulas de informática, “se han virtualizado estas aulas de manera que el estudiante puede desde su casa conectarse a un PC virtual de la UAL donde puede encontrar todo el software que necesita para realizar sus prácticas”.