El acto de presentación cuenta con una nutrida asistencia de estudiantes y profesores interesados bien en continuar o bien en sumarse por primera vez a esta formación transversal, de nuevo fuerte apuesta como herramienta básica: “Lo que ha hecho la Universidad de Almería en su incorporación como actividad académica es algo que habría que imitar”.
Si hay algo que se destaca sobre todo lo demás desde el Vicerrectorado de Estudiantes, Igualdad e Inclusión de la Universidad de Almería respecto a su Aula de Debate y Expresión Oral es el papel fundamental del alumnado en el éxito que se ha alcanzado y al que debe seguir aspirando. Así lo ha expresado la vicerrectora Maribel Ramírez: “A pesar de las dificultades que hemos sufrido en los dos últimos cursos, el Aula sigue adelante gracias a la participación de los estudiantes que formáis parte de ella y al esfuerzo de los formadores”. Vista la aceptación del curso pasado, con más de cien inscritos pese a que se tuvo que desarrollar en formato on-line, y la alta afluencia y gran interés general de la presentación del nuevo curso, las expectativas son las mejores. A eso cabe sumar el resto del bagaje acumulado de la mano de la Universidad de Córdoba, todo un referente nacional que ha aplaudido a través de Manuel Bermúdez el trabajo del campus almeriense: “El modelo paradigmático de incorporación del debate como actividad académica debe ser el de la Universidad de Almería; lo que ha hecho es un modelo que habría que imitar”.
Se tiene todo para mirar al frente con optimismo, respondiendo además al interés del alumnado, tal y como ha subrayado Ramírez en sus palabras de presentación ante un Auditorio de la UAL muy concurrido dentro de las limitaciones impuestas por la COVID: “La apuesta por el debate universitario como herramienta formativa respondió a la demanda de los propios estudiantes, y ahora retomamos la presencialidad de nuevo”. La vicerrectora ha destacado que “el Aula tiene como objetivo fomentar dos capacidades fundamentales, la expresión oral y el pensamiento crítico, y para ello desarrollará distintos talleres en los que pretende trabajar el dominio de las técnicas del lenguaje, aprender a argumentar, a expresar opiniones, superar el miedo escénico con la preparación periódica de ejercicios prácticos que fomenten la seguridad del orador frente al público, argumentar en voz alta…”. Todo ello se torna muy necesario “en esta época de redes sociales y comunicación a través de pantallas, con argumentos reducidos, en muchos casos, a 280 caracteres”, en un contexto de “pobreza argumental” en el entorno mediático y el espacio político.
Además, y como piedra filosofal básica, la vicerrectora ha restado importancia al ámbito competitivo, que, siendo importante para el desarrollo completo del alumnado, queda en un segundo plano ante lo que realmente se busca: “Debatir bien no implica vencer, sino convencer, es decir, vencer con, vencer juntos, porque alcanzamos un acuerdo más cercano a la realidad, una visión más completa del problema que nos ocupa”. Para Ramírez, “en el ámbito universitario el debate y la expresión oral no son un añadido de tipo ornamental”, sino que “intercambiar ideas, contrastarlas, enriquecerlas con otros puntos de vista y argumentarlas de una forma que puedan ser comprobadas o rebatidas, es el proceso que hace avanzar el conocimiento en todos los ámbitos, y por esa razón desde la UAL apostamos por esta formación transversal; comunicarse, y, sobre todo, comunicarse bien, es una competencia básica, presente en todas las esferas de la vida”. En esa misma línea se ha expresado Manuel Bermúdez, profesor titular del Área de Filosofía del Departamento de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Córdoba, creador y coordinador de su Aula de Debate: “Ayuda a varias personas a buscar la realidad, la naturaleza de la respuesta que hay que encontrar, juntos”.
Bermúdez, mentor del Aula de la UAL, se ha referido al peligro “de las noticias falsas, de la posverdad, de la demagogia, el populismo”, siendo necesaria una “ciudadanía crítica, que no sea vulnerable frente a determinados discursos, porque entonces, la democracia tendrá los días contados y el futuro será un erial democrático, cultural e intelectual”. Como la vicerrectora, en su caso también ha abogado por un modelo de debate de menores tintes competitivos, muy vinculados al resultado: “Lo que queremos es una actividad que mejora el perfil de las personas”.
El acto de puesta de largo ha consistido en la bienvenida de Maribel Ramírez, quien ha presentado al propio Bermúdez antes de que este ofreciese una conferencia de aproximación al debate y a la situación actual, así como con los formadores del Aula, Enrique Bajo y Gonzalo Jesús Herreros. La parte final ha contado con una demostración de debate parlamentario a cargo de dos equipos de la Universidad de Almería, que afrontarán con ilusión su participación en el Campeonato del Mundo que se celebra el próximo mes de enero en Madrid. En todo caso, se ha insistido en que la parte competitiva es un complemento: “Introducimos el elemento de un veredicto final, que lo da un jurado, para que ese prurito competitivo ayude a preparar los temas, aunque los alumnos de la UAL deben saber que forman parte de un mismo equipo”. Habrá de nuevo Liga Interna de Debate, contando a buen seguro con caras nuevas, como es el caso de José Abel Calatrava, de segundo del Grado de Derecho, que se ha decidido a entrar “para mejorar mi compresión oral, por intentar organizar mis ideas mejor y expresarlas mejor, y también el miedo escénico”, textualmente, o Víctor Fernández, de Magisterio, que busca “organizar mis ideas, que me cuesta mucho, y es importante la oratoria en Educación, el llegar mejor a los niños, cómo gesticular…, me gustaría poner ponerme delante de un público no para persuadirlo, pero por lo menos sí construir argumentos sólidos y que sea capaz de enterarse de lo que digo”.