Aprobado por unanimidad en Consejo de Gobierno de la Universidad de Almería el pasado jueves día 10 de junio, el documento habla del aprendizaje “logrado por el alumnado”, teniendo en cuenta sus habilidades, destrezas y aptitudes que corresponden a los objetivos, competencias y contenidos de cada título oficial, especificados en las guías docentes de las asignaturas.
Desde los vicerrectorados de Estudiantes, Igualdad e Inclusión y de Ordenación Académica se le da marco a un texto de referencia que nace para unificar y para ser lugar de convergencia. Así, este Reglamento de Evaluación y Calificación de los Estudiantes de la Universidad de Almería, sobre el que se ha trabajado mucho y que recientemente ha visto la luz, tiene un objetivo que le es fiel a la denominación del propio documento final: “la regulación del sistema de evaluación y calificación de las asignaturas cursadas por el estudiantado de las enseñanzas oficiales de Grado y Máster de la UAL”.
Según ha dicho la vicerrectora de Estudiantes, Igualdad e Inclusión, Maribel Ramírez, “si algún término puede resumir el proceso de elaboración del Reglamento es sin duda la palabra diálogo; conseguir el acuerdo en una materia tan delicada como esta ha supuesto un ejercicio amplio de participación, consenso, cesiones y respeto para todas las partes implicadas”. Ha añadido que “en su elaboración han participado todas las instancias, sectores y órganos de la comunidad universitaria; estudiantes, profesores y PAS, Facultades y Escuelas, Departamentos y Vicerrectorados, han sido protagonistas de la elaboración de este texto y de su proceso de aprobación”.
Es importante reseñar que su contenido “se complementa con el resto de los reglamentos y normativas en vigor” en la actualidad en la institución almeriense “relacionadas con la ordenación académica”, como para elaborar TFG y TFM, o para realizar prácticas externas, así como con “lo dispuesto en convenios específicos” con otras universidades, en casos de dobles titulaciones nacionales o internacionales.
El anterior “Reglamento de Evaluación del Aprendizaje del Alumnado” de la Universidad de Almería databa del 7 de junio de 2010. “Durante estos últimos once años han cambiado muchas cosas, tanto en el terreno social como en el ámbito normativo”, afirma Ramírez. Precisamente los dos cambios más importantes con respecto al proceso de evaluación fueron el Estatuto Básico del Estudiante Universitario, aprobado por el Parlamento español en 2010, y los Estatutos de la Universidad de Almería, publicados en el año 2018. Ambas normas modificaban algunos aspectos importantes del anterior Reglamento de Evaluación del Aprendizaje, y lo convertían en “obsoleto”.
El nuevo reglamento aclara y mejora todas las etapas de los procesos de evaluación y calificación, algo de mucha importancia en el sector de profesorado. Define las distintas modalidades de evaluación y los modelos de posibles pruebas, trabajos y exámenes, e incide en la importancia de la guía docente como máxima garantía para el estudiante, pero precisamente como mejor herramienta para los profesores. Detalla las modalidades de convocatoria y los sistemas de calificación, y ofrece la mayor claridad y detalle en los procesos de revisión y reclamación de las calificaciones. Esto no se ha establecido solo como beneficio para el estudiantado de la UAL, sino para facilitar el desarrollo de la labor que planifica el profesorado. Así, se ve respaldado a la hora de la toma de las decisiones oportunas, que tienen desde ahora un sostén normativo claro que a su vez le permite valorar un aprendizaje global. De este modo, podrá fomentar la evaluación continua, “entendida como un proceso de responsabilidad compartida (…) con el objeto de hacer un seguimiento de la progresión en el aprendizaje para su mejora”, y además, tiene el derecho a recibir la orientación y los medios necesarios para atender y evaluar debidamente a estudiantes que presenten algún tipo de necesidades especiales”.
El texto, vinculante y de aplicación no solo a estudiantes y PDI, sino también a PAS, lleva como implementación una serie de documentos anexos necesarios para la puesta en práctica real de sus acuerdos, como el certificado de asistencia a un examen, la solicitud de evaluación única final, para unos casos concretos y determinados, la solicitud de evaluación ante tribunal, el acta de examen oral, el acta de incidencia en examen, o, por último, las solicitudes de copia de examen, de segunda corrección o de evaluación por compensación curricular.
Por tanto, el nuevo Reglamento de Evaluación y Calificación de los Estudiantes de la Universidad de Almería es un texto general y completo, en el que se da relevancia a la guía docente de cada asignatura. De hecho, la define de modo muy rotundo como “el documento básico de referencia para el estudiantado y el profesorado”, a lo que añade “debiendo ser única para cada asignatura como marco de referencia que regula los criterios y procedimientos de evaluación y calificación”. El Reglamento deja establecido que dicha guía “deberá contener referencia” a dos cuestiones fundamentales, que son “la planificación, estructurada en temas o unidades didácticas, y el procedimiento de evaluación de las competencias”, o sea, “los criterios, instrumentos y ponderaciones de cada una de las actividades que correspondan en la calificación final de las convocatorias ordinarias y extraordinarias”. También aquí se hace mención a la preferencia de la evaluación continua, ya que se procurará “valorar el progreso del estudiantado”.