El Servicio de Relaciones Internacionales profundiza en las claves para redactar con éxito las propuestas de proyectos de la acción KA2.
La parte más conocida del programa Erasmus es la relativa a la movilidad de estudiantes y docentes, pero el Vicerrectorado de Internacionalización no se limita solo a esa línea. La acción KA2, relativa a Asociaciones Estratégicas, se presenta como una gran oportunidad para la Universidad de Almería, si bien ya hay proyectos en marcha desde la UAL como los iBrave, Tea Leaf, IENE 7, Reculm Calypsos, de innovación e intercambio de buenas prácticas.
En la Sala Marie Curie del Edificio PITA-UAL se han desarrollado unas charlas de gran interés, abiertas con la bienvenida del vicerrector Julián Cuevas e incluidas dentro de una jornada informativa titulada ‘Preparación de Propuestas KA2 Asociaciones Estratégicas’. El objetivo es aprender a elaborar proyectos que sean aprobados en esta otra línea de Erasmus+, y que mejoren la calidad en los centros, la inclusión social y cuestiones varias como la innovación, etc.
Los datos dicen que la actividad internacional de la Universidad de Almería vive actualmente un gran impulso y se pretende facilitar en todo lo posible que siga esa misma trayectoria, para lo que se están haciendo distintos talleres que orientan y que ayudan a realizar “propuestas competitivas”, según la gestora del Servicio de Internacionalización, María Fernanda Rodríguez. Ella ha sido la encargada de dar un resumen del contenido general, todo dentro del marco del programa europeo para ‘Educación, Formación, Juventud y Deporte’. La jornada ha contado con varias de las experiencias puestas en marcha desde la UAL, en boca de sus propios promotores, pero sobre todo con los muy útiles consejos facilitados por Manuel Jesús Rubia, un experto que precisamente ha sido evaluador en la principal agencia que aprueba las propuestas financiadas en España, como es la SEPIE.
El ponente ha hecho hincapié en la total transparencia existente en el proceso y en que la actitud de la SEPIE es siempre de ayuda, ya que si se fracasa hay que devolver el dinero a Bruselas “y no se quiere perder el prestigio que España tiene como socio fiable”. Una de las cuestiones a tener en cuenta ha sido que los niveles educativos abarcados por esta acción KA2 son todos, escolar, FP, personas adultas y educación superior, y a su vez que todos pueden ser susceptibles de generar proyectos desde la UAL, no solo la última.
Rubia ha repasado el modo en el que los evaluadores afrontan la valoración, precisando que de hecho está publicada la guía que la Comisión Europea ha elaborado para los propios evaluadores”. Este antiguo profesor de la UAL durante 9 años, actualmente en la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, ha pedido “no confundir la acción KA1, la más conocida por ser la popular de movilidad de estudiantes, con la KA2, que puede tener movilidad pero sin que sea el motivo”.
Entre las ventajas de estar en España, es que “se considera como un socio fiable, más allá de que este país es el primer destino elegido por los estudiantes y el que ocupa la tercera plaza en enviados”. Poco a poco, Rubia ha avanzado que resulta fundamental plantear con gran claridad objetivos realistas y ambiciosos, elegir muy bien los socios, mínimo de tres y mejor que no sean más de siete, y cuidar el llamado ‘producto intelectual’ resultante del proyecto.
También ha indicado que hay una serie de prioridades horizontales, comunes para las cuatro líneas, que redundan en las ya citadas de calidad, innovación e inclusión social, así como en el empleo juvenil, y entre las que se incluye como novedad este año la llamada ‘Herencia Cultural Europea’. Otras prioridades a tener en cuenta son las específicas de cada línea, con la precaución de que no haya duplicidad de objetivos y buscando como máximas que sea relevante, realista, innovadora y complementaria, también que incluya un público objetivo y, si puede ser, actuar como coordinador.