La actual pandemia marcó el Plan de Universidad Saludable previsto por el Vicerrectorado de Deportes, Sostenibilidad y Universidad Saludable para el pasado año. Se redoblaron esfuerzos con el fin de proteger del contagio a la comunidad universitaria, trabajo reconocido con el sello COVID-19 de AENOR. La UAL está a la espera de que la Junta de Andalucía autorice la vacunación de todo su personal, al regresar parte de la docencia a modo presencial.
El 2020 quedará marcado para siempre en la memoria colectiva por ser el año de la pandemia por COVID-19. Una emergencia sanitaria que ha modificado la vida universitaria conforme a las medidas que se han tenido que ir adoptando desde su inicio para proteger a todos los miembros de la Universidad de Almería. Este esfuerzo ha correspondido a todos, pero de manera muy significativa al Vicerrectorado de Deportes, Sostenibilidad y Universidad Saludable, que ha visto cómo todo lo planteado para ese año en su Plan de Universidad Saludable se reorientaba para centrarse en minimizar los efectos del coronavirus en el Campus.
Un esfuerzo que se ha visto recompensado con la acreditación del sello COVID-19 por parte de AENOR, una distinción con la que solo cuenta otra universidad española, y que se entregará en las próximas semanas.
“La gestión de casos ha sido complicada, pero hemos procurado adelantarnos a las situaciones, de tal manera que, por ejemplo, cuando no era imprescindible la presencialidad se optó por el sistema telemático. A partir de ahí, comenzamos con una compra constante de mascarillas, pantallas y todo lo que hemos entendido que era necesario para minimizar -porque el riesgo cero no existe- todos los efectos que esta pandemia podía tener», ha explicado el vicerrector Francisco Javier Lozano. También recuerda la desinfección de edificios que se llevó a cabo en verano y la creación de los equipos COVID, nueve en total, uno por cada Centro y otro del Personal de Administración y Servicios.
Ahora, la mirada está puesta en la vacunación. Desde la Universidad de Almería están pendientes de que “al pasar parte de la docencia al modo presencial, la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía nos tenga en cuenta como personal tan de riesgo como el de Enseñanza Media o Bachillerato. Vamos a ver si podemos vacunar a la mayor celeridad tanto al Personal de Administración y Servicios como al Personal Docente e Investigador y, por supuesto, a todos los trabajadores que tienen contrato con la UAL, que no son personal directo sino empresas que colaboran con nosotros, como personal de cafeterías, copisterías, etc., que irán en los listados para su vacunación correspondiente», ha adelantado el vicerrector.
En cuanto a los contagios en la Universidad de Almería, ha explicado que se facilita un informe semanal a la Junta de Andalucía “con los casos que se producen en la Universidad, ya sean casos confirmados, sospechosos o contactos estrechos». Y ha indicado que “afortunadamente, a pesar de las olas que ha habido, sobre todo la tercera, que ha sido muy potente en Almería, en la UAL el efecto de la pandemia no ha sido grande porque hemos podido solventar con antelación la problemática». Aun así, explica que ha habido casos, “pocos graves y la mayoría asintomáticos o que lo han podido superar en sus domicilios o en el hospital, pero en planta. También ha habido algún caso que ha requerido ingreso en la UCI, pero por fortuna no hemos tenido que lamentar ningún fallecimiento».
Esta dedicación casi en exclusiva del Vicerrectorado a la pandemia ha provocado que se hayan aparcado provisionalmente otras actividades previstas en torno a la promoción y educación para la salud. Pero el vicerrector, Francisco Javier Lozano, tiene las miras puestas ya en el futuro: “Estamos a la espera de que pase todo esto para retomar las propuestas que teníamos desde un principio para promover un estilo de vida más activo y saludable, que ayude a mejorar la calidad de vida de nuestra comunidad universitaria».