La institución académica granadina ha querido distinguir el esfuerzo colectivo de todos los equipos de gobierno y de las comunidades universitarias que han convertido a la UAL un una realidad fuertemente consolidada.
El rector de la Universidad de Almería, Carmelo Rodríguez, ha sido el encargo de recoger –en representación de toda la comunidad universitaria almeriense- la Medalla de Oro que ha otorgado a la UAL la Universidad de Granada en un solemne acto celebrado en la tarde de ayer martes, 6 de noviembre.
En su intervención, el rector explicó la especial relevancia de recibir esta distinción: “es un honor, y un privilegio. Y lo es, tanto para mi persona, como para la institución a la que represento”. Además quiso felicitar públicamente a la Universidad de Jaén, que durante el acto recibió también la Medalla de Oro.
El rector dio a conocer algunos datos del campus almeriense, de 52 hectáreas, con algo más de 1.300 trabajadores y en torno a 15.000 estudiantes, en los que se integran la totalidad servicios académicos, administrativos y de investigación. “Un campus envidiable -a orillas del mar y con la proximidad de todos sus servicios- que favorece el trato cercano y amable del personal de administración y servicios y del profesorado con los estudiantes”. Elementos que definen a la UAL y la convierten en “una universidad ágil, abierta a los cambios y exigencias de los tiempos actuales, y que acepta sin temor los retos que tienen ante sí las universidades de hoy en día”.
Además, agradeció el esfuerzo y dedicación en estos años de todas las personas que conforman la Universidad de Almería, hacia la excelencia docente e investigadora, y la prestación de servicios a los estudiantes. Dedicación que se ha visto reflejada “en la inclusión y buen posicionamiento de nuestra institución en rankings nacionales e internacionales de prestigio”, puntualizó.
Durante su discurso recordó los inicios de la UAL, en las que fueron las caballerizas del Cortijo del Gobernador, y la supeditación que durante años tuvo a la Universidad de Granada lo que obligaba a los estudiantes a cursar los estudios de segundo ciclo en la capital granadina, a realizar allí muchas gestiones administrativas y a los profesores a viajar a esta ciudad para asistir a claustros, reuniones de departamento o consejos de gobierno. Así hasta su segregación el 29 de junio de 1993. “Han sido, por lo tanto, muchos años en los que hemos crecido bajo el cobijo de una gran universidad, una universidad reputada e insigne, y de las más antiguas y reconocidas universidades de nuestro país. Es evidente la huella indeleble que nos ha dejado nuestra Universidad madre”. Y, añadió, que “su impulso es parte de nuestro éxito”.
Con esta Medalla de Oro, la Universidad de Granada ha querido reconocer los vínculos especiales que unen a ambas instituciones, desde la constitución del Colegio universitario y su adscripción a la Universidad de Granada en 1972. Un proceso que fue el germen de la expansión y consolidación de múltiples titulaciones universitarias y que culminó con la creación de la UAL. También ha querido distinguir el esfuerzo colectivo de todos los equipos de gobierno y de las comunidades universitarias de Almería por haber convertido en estos veinticinco años un proyecto universitario fuertemente anhelado e ilusionante en una realidad firmemente consolidada en el presente.